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DESCRIPCION
La
cisaprida es un agente gastrointestinal procinético indicado
para el tratamiento de la enfermedad del reflujo gastroesofágico.
Aunque la cisaprida se parece estructuralmente a la metoclopramida,
carece de los efectos andi-dopaminérgicos de esta y, por lo tanto,
produce menos efectos extrapiramidales. La cisaprida también
se utiliza en el tratamiento de la gastroparesia diabética. Sin
embargo, la cisaprida prolonga el intervalo QT y puede producir torsades
de pointes, en particular si se administra en combinación con
otros fármacos que inhiben su aclaramiento. Debido a las potenciales
serias reacciones adversas de tipo cardíaco que puede producir,
la cisaprida sólo se debe utilizar en aquellas circunstancias
que lo hacen imprescindible. En algunos países, la cisaprida
solo se utiliza en hospitales en algunas indicaciones muy precisas
Mecanismo
de acción: la cisaprida estimula la liberación
de la acetil-colina de las terminaciones nerviosas postgangliónica
del plexo mientérico correspondientes a los músculos longitudinales
del tracto digestivo, promoviendo de esta manera la motilidad gastrointestinal.
No se conoce con exactitud el mecanismo de la acción procinética
de la cisaprida. Actúa como agonista y antagonista de los receptores
serotoninérgicos del tracto digestivo, siendo un agonista frente
a los receptores 5-HT4 y antagonista de los receptores 5-HT3. Se cree
que los efectos procinéticos se deben más a sus efectos
sobre el receptor 5-HT4 debido a que la estimulación de estos
receptores produce la relajación de los músculos lisos
del esófago de la rata y la contracción de las fibras
lisas musculares del estómago humano y del colon de la cobaya.
Como resultado de estos efectos, la cisaprida hace que los tejidos esofágicos
estén menos expuestos al ácido gástrico, produce
una mayor contracción del esfínter gastroesofágico,
una mayor motilidad del esófago y una mayor velocidad de vaciamiento
del estómago con una reducción del tránsito a través
del colon.
Aunque
se desconoce el mecanismo de acción de los efectos de la cisaprida
sobre la conducción cardiaca, este fármaco muestra una
gran semejanza estructural con la procainamida, un fármaco que
produce la prolongación del intervalo QT, arritmias ventriculares
y torsades de pointes.
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Farmacocinética:
la cisaprida se administra por vía oral. Después de una
dosis oral, la biodisponibilidad absoluta es del 40-50%, produciendo
las concentraciones plasmáticas máximas al cabo de 1-2
horas. Sus efectos terapéuticos se comienzan a observar a los
30-60 minutos. La cisaprida se une a las proteínas del plasma
en un 98%, sobre todo a la albúmina. La cisaprida es metabolizada
por el sistema enzimático del citocromo P450, en particular por
el sistema CYP3A4.
Como
todos los fármacos que se metabolizan mediante este sistema enzimático,
la cisaprida es susceptible de producir importantes interacciones con
fármacos que son inhibidores del sistema, o que también
se metabolizan por el mismo.
La
semi-vida de eliminación de la cisaprida, de unas 10 horas en
los voluntarios sanos puede aumentar de forma sustancial en los pacientes
con insuficiencia hepática o en los ancianos. En estos últimos,
las concentraciones de equilibrio ("steady-state") suelen
ser más elevadas. La cisaprida se debe utilizar con precaución
en los pacientes con insuficiencia renal, ya que se han reportado en
estos pacientes prolongaciones del QT y arritmias cardíacas.
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INDICACIONES
Tratamiento
del ardor del estómago asociado a la enfermedad del reflujo esofágico
Administración
oral:
- Adultos
y adolescentes: el tratamiento se debe iniciar con 10 mg cuatro veces
al día, administrados 15 minutos antes de las comidas y a la
hora de acostarse. En algunos pacientes, pueden ser necesarios 20
mg 4 veces al día. Las dosis de 20 mg dos veces al día
han mostrado ser eficaces en pacientes con ardor de estómago
moderado y con historia de esofagitis erosiva
- Ancianos:
se utilizan las dosis de los adultos, aunque se debe tener en cuenta
que esta población es más sensible a los efectos de
otras medicaciones y condiciones que pueden aumentar el riesgo de
efectos cardíacos
- Niños:
se recomiendan dosis de 0.1—0.2 mg/kg/dosis 3 o 4 veces al día.
No se deben exceder los 10 mg/dosis ni los 40 mg/día
- Neonatos:
iniciar el tratamiento con 0.1 mg/kg/dosis cada 8 horas. Si fuera
necesario, estas dosis se pueden aumentar a 0.2 mg/kg cada 6 u 8 horas.
No se deben sobrepasar los 0.2 mg/kg/dosis
- Prematuros:
no se han establecido la seguridad y eficacia de la cisaprida en niños
prematuros.
Mantenimiento
de la esofagitis erosiva cicatrizada
Administración
oral:
- Adultos
y adolescentes: 10 mg por vía oral dos veces al día
o una dosis única de 20 mg a la hora de acostarse. En esta
indicación, la cisaprida en dosis de 10 mg 3 veces al día
en combinación con la ranitidina ha demostrado ser muy eficaz
en tratamientos de hasta 12 meses
- Ancianos:
se utilizan las dosis de los adultos, tomando las debidas precauciones
debido a la mayor susceptibilidad de esta población a otras
medicaciones y condiciones.
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Tratamiento
de la gastroparesia diabética
Administración
oral
- Adultos:
Se ha evaluado la eficacia de la cisaprida en tratamientos cortos
(6-8 semanas) y largos (hasta 2 años) administrada en dosis
de 10-20 mg 15 minutos antes de las comidas y a la hora de acostarse
en sujetos con gastroparesia diabética. En la mayor parte de
los casos, la cisaprida fue eficaz en el control de los síntomas
asociados a la gastroparesia. No obstante, también hay estudios
que señalan que la cisaprida reduce el tiempo de vaciado gástrico
pero sin mejorar los síntomas asociados.
- Ancianos:
utilizar las dosis de los adultos, tomando las debidas precauciones
debido a la mayor susceptibilidad de esta población a otras
medicaciones y condiciones.
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Dosis
máximas
- Adultos:
80 mg/día PO.
- Ancianos:
80 mg/día PO
- Adolescentes:
80 mg/día PO.
- Niños:
0.6—0.8 mg/kg/día son pasar de 10 mg por dosis y de 40 mg/día
- Recién
nacidos: 0.6 mg/kg/día sin pasar de 0.2 mg/kg/dosis
- Neonatos:
0.6 mg/kg/día sin exceder 0.2 mg/kg/dosis.
Pacientes
con insuficiencia hepática: las dosis iniciales de cisaprida
se deben reducir en un 50%
Pacientes
con insuficiencia renal: las dosis de cisaprida se deben reajustar de
acuerdo con el aclaramiento de creatinina:
- CrCl
> 30 ml/min: no son necesarios ajustes
- CrCl
10—30 ml/min: reducir la dosis recomendada en un
- CrCl
< 10 ml/min: la cisaprida está contraindicada en los pacientes
con fallo renal avanzado
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CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
La
cisaprida está contraindicada en todos aquellos pacientes que
muestren en el electrocardiograma previo una prolongación del
intervalo QT (> 450 mseg) o en los pacientes que tengan historia
de prolongación del QT. Se han comunicado desde 1993 unas 70
muertes por arritmias producidas por la cisaprida, aunque muchas de
estas muertes ocurrieron en pacientes tratados concomitantemente con
otros fármacos o que previamente habían padecido arritmias.
Por ello, la cisaprida está contraindicada en pacientes que tengan
historia de prolongación del QT, o familiares con síndrome
del QT prolongado de tipo congénito o que hayan padecido cualquier
tipo de arritmias, enfermedades isquémicas, insuficiencia cardíaca
congestiva o disfunción ventricular, insuficiencia respiratoria
o enfermedades de las válvulas cardíacas.
La
cisaprida está contraindicada en pacientes que tengan desequilibrios
electrolíticos (hipocalcemia, hipokaliemia, hipomagnesemia) o
en aquellos sujetos que presenten condiciones que los predispongan a
un desequilibrio de los electrolitos tales como anorexia, deshidratación,
diarrea intensa, hipovolemia, malnutrición, insuficiencia renal,
vómitos fuertes, cetoacidosis diabética o tratamiento
con diuréticos no ahorradores de potasio. También está
contraindicada en los pacientes que se encuentren bajo tratamiento con
fármacos que prolongan el intervalo QT o con fármacos
que inhiben el sistema enzimático CYP3A4.
La
seguridad de la cisaprida no ha sido establecida con toda certeza en
los niños y neonatos, aunque ha sido empleada en niños
con enfermedad por reflujo esofágico o con estasis gástrica
significativa. Los neonatos y los niños prematuras tienen un
riesgo mayor de experimentar una prolongación del intervalo QT
con la cisaprida. Por lo tanto, se recomienda extremar las precauciones
si se utiliza la cisaprida en niños prematuros. Además,
no se debe administrar en condiciones que predispongan a arritmias,
tales como la apnea, o algunas medicaciones.
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La
cisaprida se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en
el embarazo. En los animales de experimentación, dosis entre
14 y 100 veces las dosis máximas recomendadas en el hombre, estuvieron
asociadas a embrio- y fetotoxicidad. Además, el peso fetal al
nacer fue menor, así como la supervivencia de los fetos. También
se observaron efectos negativos sobre la fertilidad. No se han llevado
a cabo estudios adecuados en mujeres embarazadas y, en consecuencia,
no se recomienda el uso de la cisaprida durante el embarazo, salvo que
los beneficios para la madre superen claramente los posibles riesgos
para el feto.
La
cisaprida se excreta en la leche humana en concentraciones que suponen
el 5% de las concentraciones en el plasma de la madre. Por lo tanto,
un lactante puede ingerir aproximadamente 1 µg/kg/día,
dosis que, aunque pequeña, puede implicar un riesgo si el lactante
o la madre se encuentra bajo una medicación que inhiba la eliminación
de la cisaprida. La Academia Americana de Pediatría considera
aceptable el uso de la cisaprida durante la lactancia pero se recomienda
tomar precauciones si esta se utiliza.
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El
uso de la cisaprida en los pacientes en los que la motilidad gastrointestinal
se encuentre aumentada puede ser peligroso. Estos pacientes incluyen
los pacientes con sangrado intestinal, obstrucción o perforación
gastrointestinal.
En
los pacientes con enfermedades hepáticas, las dosis de cisaprida
se deben ajustar debido a la reducción del metabolismo y aclaramiento
del fármaco. La cisaprida se debe utilizar con suma precaución
en pacientes con encefalopatía hepática ya que estos pacientes
están más predispuestos al desarrollo de disfunción
renal y desequilibrios electrolíticos.
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INTERACCIONES
La
cisaprida experimenta interacciones con otros fármacos que son
de tipo farmacodinámico y farmacocinético. Algunas de
ellas pueden ser muy significativas desde el punto de vista clínico.
La
cisaprida es metabolizada por el sistema enzimático CYP3A4 del
citocromo P450 y, por lo tanto, todos los inhibidores de este sistema
reducirán el metabolismo y aclaramiento de la cisaprida, aumentando
los niveles plasmáticos de esta y, en consecuencia, la posibilidad
de que aparezcan aumentos del intervalo QT, arritmias ventriculares
o torsades de pointes. Algunas de las medicaciones que producen esta
inhibición son: inhibidores de la proteasa anti-retrovírica
como amprenavir, indinavir, ritonavir; antifúngicos imidazólicos
como ketoconazol, fluconazol, itraconazol, y miconazol, cilostazol;
cimetidina; claritromicina, eritromicina, troleandomicina; dalfopristina;
quinupristina; delavirdina; efavirenz; mibefradil y nefazodona. Otros
fármacos que también tienen un potencial para inhibir
el metabolismo de la cisaprida son el dronabinol, mifepristona; norfloxacina,
quinina, los inhibidores selectivos de los receptores serotoninérgicos
(fluoxetina, fluvoxamina, paroxetina, sertralina, venlafaxina, etc.)
y el zafirlukast. Esta lista no es exhaustiva, existiendo otros muchos
inhibidores del CYP3A4.
Por
otra parte, la administración de la cisaprida está contraindicada
en aquellos pacientes que se encuentren medicados con fármacos
capaces por sí mismos de aumentar el intervalo QT o de producir
arritmias. Entre estos fármacos se encuentran los antiarrítmicos
de clase IA (como la quinidina o la procainamida) y de la clase III
(como la amiodarona, la dofetilida, ibutilida o sotalol), los antidepresivos
tricíclicos (amoxapina, maprotilina), algunas medicaciones antipsicóticas
(fenotiazinas, pimozida, haloperidol, risperidona y sertindol), algunas
quinolonas antibacterianas (norfloxacina, grepafloxacina, moxifloxacina,
etc), el astemizol, la terfenadina, el trióxido de arsénico,
el bepridil, el diltiazem y el verapamil. Otros fármacos que
pueden prolongar el intervalo QT son el bromperidol, la claritromicina
y otros macrólidos, el dolasetron; la encainida, flecainida;
tocainida y probucol.
La
cisaprida se debe administrar con precaución en los pacientes
medicados con diuréticos no ahorradores de potasio (como la acetazolamida,
los diuréticos de asa o las tiazidas) ya que estos fármacos
pueden producir desequilibrios electrolíticos que pueden hacer
al paciente más susceptible a los efectos de la cisaprida sobre
la conducción. Se recomienda la monitorización de los
electrolitos (calcio, magnesio y potasio) en todos aquellos pacientes
bajo diuréticos que vayan a recibir un tratamiento con cisaprida.
Igualmente,
otros fármacos que pueden producir un desequilibrio electrolítico
son la amfotericina B o el cisplatino.
El
octeotride y la cisaprida muestran acciones opuestas sobre la motilidad
intestinal y, en consecuencia, no se deben administrar simultáneamente.
Igualmente, es ilógica la administración de fármacos
que reducen el peristaltismo intestinal con la cisaprida. Algunos fármacos
que reducen la motilidad intestinal son los antimuscarínicos
como la atropina, diciclomina, flavoxato, oxibutinina, glicopirrolato,
propantelina, escopolamina y trihexifenidilo), algunos bloqueantes H1
(clemastina, difenhidramina, trimeprazina) y los antidiarreicos difenoxilato
y loperamida.
Dado
que la cisaprida acelera el vaciado gástrico y el tránsito
intestinal los niveles de glucosa pueden verse afectados en los pacientes
diabéticos. Aunque no se han estudiado específicamente,
la troglitazona y la pioglitazona son inhibidores del sistema CYP3A4
y por lo tanto pueden aumentar las concentraciones plasmáticas
de la cisaprida.
Igualmente
debido a su efecto sobre el vaciado gástrico, la cisaprida puede
afectar la absorción de algunos fármacos aumentando su
absorción en el intestino delgado. Algunos fármacos que
experimentan esta interacción son el paracetamol, la aspirina,
el diazepam, la levodopa, el litio y la tetraciclina.
La
metoclopramida, un fármaco procinético parecido a la cisaprida
aumenta la absorción de la ciclosporina o del sirolimus. Los
mismos efectos son muy probables con la cisaprida, por lo que se recomienda
la monitorización de los niveles séricos de estos inmunosupresores
si se administran concomitantemente con cisaprida para prevenir sus
efectos nefrotóxicos.
Se
ha señalado que la administración de cisaprida a pacientes
anticoagulados con warfarina (y otros anticoagulantes) puede ocasionar
un aumento del tiempo de protrombina y un aumento del INR. Se recomienda
la monitorización del INR cuando se administra la cisaprida a
pacientes anticoagulados.
La
cisaprida puede experimentar interacciones significativas con algunos
tipos de alimentos. Se recomienda su administración con el estómago
vacío, 30 a 60 minutos antes de las comidas.
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El
espino blanco (Crataegus laevigata) bloquea las corrientes
de entrada de potasio en las células cardíacas, lo que
ocasiona una prolongación de los potenciales de acción
cardíacos. La cisaprida puede, por tanto, causar unos efectos
aditivos con los de esta hierba medicinal, aumentando el riesgo de arritmias
potenciales.
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El
zumo de pomelo aumenta la biodisponibilidad de la cisaprida al inhibir
el sistema CYP3A4 en los enterocitos. Cuando la cisaprida se administrada
con zumo de pomelo, sus concentraciones séricas aumentan un 50%,
con el correspondiente aumento de las reacciones adversas, incluyendo
las cardíacas, sobre todo en individuos predispuestos. Por lo
tanto, de debe evitar el uso de este zumo de fruta durante todo el tratamiento
con cisaprida.
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REACCIONES
ADVERSAS
Las
reacciones adversas más frecuentes asociadas a la cisaprida con
cefaleas (19.2%), náuseas/vómitos (7.6%), dolor abdominal
(10.2%), rinitis (7.3%), diarrea (14.2%) y constipación (6.7%)
. Estas reacciones adversas son más frecuentes cuando las dosis
de cisaprida son de 20 mg/toma.
Otros
efectos adversos atribuidos a la cisaprida son flatulencia, dispepsia,
sinusitis, tos, infecciones por virus, infecciones del tracto respiratorio
superior, frecuencia urinaria, insomnio, ansiedad, nerviosismo, rash,
prurito, artralgia, alteraciones de la visión, vaginitis, mareos,
faringitis, deshidratación y mialgia.
Se
han comunicado casos graves de taquicardia y arritmias cardíacas
en algunos pacientes tratados con cisaprida. Se han documentado casos
de prolongación del intervalo QT que han resultado en taquicardia
o arritmias ventriculares, fibrilación ventricular o torsades
de pointes. En la mayor parte de estos pacientes, estos efectos sobre
la conducción desaparecen el discontinuar la medicación.
En algunos países, debido a estos efectos cardíacos, el
uso de la cisaprida ha sido limitado a los medios hospitalarios y a
algunas indicaciones muy precisas.
Otros
efectos adversos cuya relación causal con la cisaprida es dudosa
son algunos raros casos de convulsiones y efectos extrapiramidales,
elevación de las enzimas hepáticas, hepatitis, trombocitopenia,
leucopenia, anemia aplásica, pancitopenia y granulocitosis.
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PRESENTACIONES
- ARCASIN,
comp 5, 10 y 20 mg. ESTEVE
- ARCASIN
sol. 1 mg/ml ESTEVE
- CISAPRIDA
MERCK, comp 5 y 10 mg
- CISAPRIDA
MERCK, sol. 1 mg/ml MERCK
- FISIOGASTROL
comp. 5 y 10 ml. SALVAT. etc
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REFERENCIAS
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Monografía
revisada el 8 de Octubre de 2012.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina).
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