Este
capítulo trata temas de interés especial para las familias
que tienen un miembro con diabetes. La parte I se concentra en las necesidades
especiales de las mujeres con diabetes durante el embarazo. La parte
II, provee consejos para los padres que tienen niños con diabetes.
Parte
I: Embarazo
Las mujeres
que tienen diabetes tipo I requieren un especial cuidado y atención
durante el embarazo. Ella y su marido necesitan comprender los efectos
de la diabetes en el embarazo, y los efectos del embarazo sobre la diabetes.Ambos
necesitarán saber acerca de dosis de insulina, dieta, ejercicio,
y cómo reconocer y tratar la hipoglucemia. La obtención
de un excelente control antes de comenzar un embarazo, y el mantener ese
control durante el mismo, aumentan grandemente las chances de tener un
hijo saludable.Para otras preguntas que usted pueda tener luego de leer
esta sección , vea a su educador para la diabetes o a su médico
Antes
de comenzar un embarazo
Cuando
usted planea su emvarazo, deberá tomar en cuenta de que los costos
serán mayores para la mujer diabética que para la que no
lo es. Se necesitan cuidados especiales durante el embarazo y precauciones
especiales durante el parto; además su bebé puede llegar
a necesitar atención especial al nacer. Elija cuidadosamente el
grupo médico que la atenderá antes de comenzar su embarazo.
El obstetra, pediatra, diabetólogo y la educadora de diabetes,
trabajarán juntos para proveer el mejor cuidado y consejos. Ellos
también la ayudarán a elegir un hospital que tiene lo más
avanzado en instrumental de monitoreo y sala de atención para niños
de alto riesgo.
Las estadísticas
indican que el 5-7% de los bebés nacidos a las mujeres que tienen
diabetes insulinodependiente tienen anormalidades. La buena noticia
es que logrando un excelente control del azúcar sanguíneo
antes de ,y especialmente durante los tres primeros meses de embarazo,
el riesgo de anomalías congénitas se reduce al que tienen
las mujeres que no tienen diabetes: 2-3%. El grado de control puede
ser evaluado mediante la medición del azúcar de su sangre
en forma diaria, y la obtención de la hemoglobina glucosilada,
o hemoglobina A1c. Este análisis provee información
acerca del control de su glucemia durante las 8-12 semanas anteriores.
El resultado debería ser normal antes de que comience un embarazo.
Durante
el embarazo
Durante el
primer trimestre, la hipoglucemia puede llegar a ser un problema porque
debido a las nauseas y a veces vómitos, las señoras no se
sienten con ganas de comer. La hipoglucemia también puede ocurrir
porque el bebé usa azúcar que obtiene de la sangre materna
para poder mantener el crecimiento. Durante el segundo y el tercer trimestre,
los requerimientos de insulina se duplican y aún triplican. El
monitoreo frecuente de la glucemia, los ajustes de las dosis de insulina,
ejercicio, descanso apropiado y una buena dieta ayudan grandemente a lograr
y mantener un buen control.
Cuidados
a tener durante el embarazo
Para
maximizar las posibilidades de dar a luz un bebé normal y saludable,
siga estas reglas simples reglas durante el embarazo:
- Vea
a su médico cada 1-2 semanas.
- Siga
fielmente su programa de dieta y ejercicio.
- Monitoree
su glucosa sanguínea 4-8 veces por día, y anote los
resultados.
Inyéctese
la insulina de la manera prescrita por su médico. Es probable que
necesite 3-4 dosis por día y que deba hacer cambios frecuentes
de dosis de insulina.
Recuerde
que si su diabetes está fuera de control, puede ser necesario
hospitalizarla.
Debido
a que la hipoglucemia ocurre más frecuentemente durante el embarazo,
usted siempre debe llevar consigo algún dulce que le provea de
azúcar deacción rápida , y además
nunca debe omitir comidas o snacks. La cetosis puede desarrollarse
muy rápidamente cuando usted está enferma. Debido a ello,
siempre mida las cetonas en su orina en los días en que está
enferma, y en cualquier ocasión en que su azúcar esté
mas elevada que 250 mg. Otros problemas menos comunes que pueden afectar
tanto a la mujer diabética como a la no diabética durante
el embarazo incluyen:
- Polihidramnios,
o sea , una excesiva cantidad de líquido amniótico.
- Toxemia,
caracterizada por presión sanguínea elevada, presencia
de proteína en la orina, e hinchazón de las manos y
los pies.
- Edema
o hinchazón generalizada.
Las mujeres
con un control diabético inapropiado tiene una mayor cantidad de
abortos espontáneos, pero en las mujeres saludables, con diabetes
bien controlada, el riesgo es el mismo que en las mujeres sin diabetes.
Los bebés
que nacen de mujeres diabéticas pueden ser más grandes
que el promedio. Esto es una consecuencia directa de una glucemia elevada
en la madre. Si el azúcar está muy elevado especialmente
durante el último trimestre, el bebé puede llegar a pesar
10 libras (5 kilos) . El crecimiento del bebé es seguido mediante
una técnica que se llama ultrasonido, y no tiene efectos
dañinos en el bebé.
Para otro
test que puede ser necesario ( el índice LS) , su médico
insertará una aguja en la cavidad amniótica dentro del
útero y así obtendrá una pequeña cantidad
de líquido. Este índice, provee información acerca
de la habilidad del bebé de respirar por sí mismo luego
de nacer. Se han se han desarrollado ciertas clasificaciones para ayudar
a predecir el resultado del embarazo. Basándose en esta clasificación
y en los resultados de los análisis anteriores, su médico
decidirá cuando es la mejor fecha para el parto.
Parto
La
mayoría de las mujeres con diabetes pueden dar a luz cerca de la
fecha estimada sin mayores complicaciones. Para estar seguros, muchos
médicos obstetras prefieren que sus pacientes tengan su bebé
un poco antes de la fecha, y logran eso ya sea induciendo el parto o haciendo
una operación cesárea. La mayoría de los bebés
nacidos a mujeres con diabetes, son cuidados en una sala para niños
de alto riesgo o en una sala de cuidados intensivos. Esto se hace para
asegurar que haya monitoreo y observación apropiada por cualquier
problema que pueda presentarse. El bebé puede llegar a tener azúcar
bajo, y necesitar de glucosa extra administrada intravenosamente como
líquido u oralmente. Si el bebé es prematuro, también
puede requerir cuidados especiales.
Después
de que su bebé ha nacido, usted experimentará una gran
disminución en los requerimientos de insulina. Si se ha planeado
una fecha para la inducción del parto, necesitará solo
la mitad de la dosis de lo que usaba antes del embarazo. Esto puede
durar por varias semanas. Mantenga un diario cuidadoso de las mediciones
de su glucemia; el grupo médico que la atiende usará esta
información para determinar los ajustes necesarios en las dosis
de insulina.Si usted decide amamantar a su bebé, necesitará
menos insulina, más calorías, y grandes cantidades de
líquidos. La hipoglucemia puede suceder rápidamente en
mujeres que amamantan a sus bebés, de modo que siempre mantenga
azúcar a mano.
Diabetes
del embarazo
La
Diabetes del embarazo es la que, como su nombre lo indica, es diagnosticada
durante el embarazo.Ocurre mas frecuentemente en aquellas mujeres que
tienen exceso de peso, o que tienen familiares diabéticos. Luego
del parto, el 98% de estas pacientes no tienen mas diabetes, pero sí
tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes mas adelante.El tratamiento
de la diabetes inducida por el embarazo es siempre dieta y ejercicio;
pero si con estas medidas no es posible lograr un control adecuado, entonces
debe usarse insulina. La meta es la normalización del azúcar
sanguíneo medido antes de las comidas, y la mantención de
la glucemia por debajo de los 140 mg (120 mg en algunos centros) cuando
es medida 2 horas después de las comidas.Si usted ha sido diagnosticada
con diabetes del embarazo, su obstetra probablemente expandirá
el grupo de personas que la cuida para incluir una educadora para diabetes,
un endocrinólogo, una dietista, y un neonatólogo.
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