DESORDENES GASTROINTESTINALES

GASTROPARESIA

TRATAMIENTO

El tratamiento de la gastroparesia diabética consiste en primer lugar en conseguir un buen control de la hiperglucemia. Las comidas deben ser pequeñas y frecuentes y se deben evitar alimentos ricos en fibras insolubles.

El tratamiento farmacológico se lleva a cabo con fármacos procinéticos sobre todo benzamidas como la metoclopramida y la cisaprida en dosis de 10 mg cuatro veces al día. La primera se puede administrar por vía intravenosa en pacientes con vómitos severos, pero su uso continuo provoca taquifilaxia. La cisaprida, por el contrario, no muestra taquifilaxia incluso después de un año dE tratamiento, por lo que se considera hoy día como el fármaco de elección.

La domperidona, un antagonista selectivo de la dopamina es también un potente agente procinético (Horowitz, 1985) pero también muestra taquifilaxia. Estos fármacos aumentan la motilidad del intestino pero han sido muy utilizados en el tratamiento de la gastroparesia diabética.

La eritromicina es un potente agonista de la motilina que estimula las contracciones intestinales accelerando el vacíado (Erbas, 1993). Su uso continuo presenta el inconveniente de que por tratarse de un antibiótico, algunas bacterias pueden desarrollar resistencia. Si la sintomatología mostrada por el enfermo es grave o hay hematemesis, puede estar indicada una endoscopia. El paciente grave puede requerir hospitalización donde será tratado con metoclopramida o eritromicina i.v., rehidratación y nutrición