EMBOLIA PULMONAR
 

Presentación Clínica

La mayoría de los enfermos con embolia pulmonar tienen una predisposición clínica subyacente. Menos del 10% de estos enfermos carecen de una causa discernible de una trombosis profunda en el momento de su presentación

 Las causas más frecuentes observadas en los enfermos con embolia pulmonar son:

  • inmovilización
  • cirugía
  • fracturas
  • cáncer
  • tromboflebitis
  • trauma
  • consumo de estrógenos
  • obsesidad
  • infarto de miocardio
  • accidente cerebrovascular
Desafortunadamente, el diagnóstico clínico de una embolia pulmonar es poco fiable. Los síntomas y signos son inespecíficos. La clásica triada clínica de hemoptisis, dolor pleurítico de pecho y disnea ocurren en menos del 20% de los casos.

La gran mayoría de los enfermos que tienen una embolia pulmonar comprobada se presentan con disnea y dolor de pecho que es más a menudo pleurítico cuando los coágulos son periféricos. La tos es un síntoma inespecífico de una enfermedad pulmonar y se presenta en algo menos de la mitad de los enfermos. Parece comprobado que una evidencia clínica de una trombosis profunda está ausente usualmente cuando los coágulos son de extremidades inferiores

La hemoptisis, que sugiere el diagnóstico de embolia, está presente sólo en una minoría de casos. Las palpitaciones, estertores y dolor de tipo anginoso sólo se ven en un pequeño número de casos (véase lista de síntomas)

El exámen físico es igualmente poco útil para diagnosticar la embolia pulmonar. La gran mayoría de los enfermos muestran una mayor frecuencia respiratoria y tienen estertores audibles en la auscultación. Es frecuente un segundo sonido cardíaco aumentadon. Los restantes síntomas físicos incluyen una frecuencia cardíaca aumentada, temperatura elevada, evidencia física de flebitis, edema, diaforesis, murmullo cardiaco y cianosis que se observan en menos del 50% de los enfermos con embolia pulmonar (Véase síntomas físicos). No es por tanto sorprendente que el diagnóstico clínico de una embolia pulmonar sea tomado con precaución. Los síntomas y signos sólo sirven para sospechar que se ha producido tal embolia. Así, los síntomas clínicos de una serie de enfermos en los que se sospechó inicialmente una embolia pulmonar que luego no pudo ser confirmada coinciden esencialmente con los síntomas antes señalados (Véase lista de síntomas negativa). Por lo tanto, la evaluación clínica no es suficiente y el enfermo debe ser sometido a una serie de investigaciones adicionales para tener la seguridad de un diagnóstico correcto.