HIPO (Singultus) (ICD-10: R06.6]
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INTRODUCCION El hipo es un fenómeno muy frecuente cuya etiología se conoce mal. Todos hemos experimentado el hipo en un momento u otro, teniendo lugar esta mioclonía fisiológica en sujetos normales y no produciendo ninguna secuela significativa. El hipo se define como un fenómeno reflejo, caracterizado por una súbita contracción de los músculos inspiratorios del diafragma que termina con un cierre brusco de la glotis, cierre que se traduce en el típico sonido del hipo. Se atribuye el hipo a una descoordinación de los impulsos aferentes que salen de una zona del cerebro, el "centro del hipo" y que viajan al centro respiratorio del sistema nervioso central, al diafragma (nervio frénico), a la glotis (nervio vago), a los músculos escalenos (plexo cervical) y a los nervios intercostales (nervios torácicos). El hipo se produce por una variedad de causas: son más propensos las personas que hablan mucho, en particular cuando pronuncian largos discursos sin respirar. También se produce al tragar muy deprisa, al comer alimentos muy especiados o muy calientes, al reir o toser violentamente. Existen varias hipótesis que intentan explicar el origen del hipo, que van desde la que considera el hipo como un mecanismo de defensa ante una obstrucción esofágica hasta la filogenética y la atmosférica. La teoria filogenética establece que el hipo es un remanente evolutivo de la respiración anfibia. Los anfibios como la rana o el sapo tragan aire y agua mediante un reflejo motor simple que se asemeja bastante al hipo de los mamiferos. A favor de esta teoría está el hecho de que tanto el hipo como la respiración de los anfibios se inhiben por elevadas concentraciones de CO2 y que un elevado porcentaje de los niños prematuros tengan hipo al no estar completamente desarrollado el sistema pulmonar. La teoria atmosférica establece que hay dos centros respiratorios: uno que controla la respiración del feto en el útero, cuando está sumergido en el líquido amniótico, y el segundo que se pone en marcha al nacer. Como el líquido amniótico es más viscoso que el aire, el diafragma debe realizar un mayor esfuerzo para inhalarlo. Si por cualquier después del nacimiento el centro respiratorio amniotico predomina sobre el atmosférico, el resultado será una inhalación momentánea forzada. Para evitar los daños que dicha respiración forzada podría provocar en los pulmones se desencadena un reflejo para que vuelva a predominar el sistema respiratorio atmósferico. Sin embargo, este reflejo pierde intensidad con el tiempo volviendo a predominar el centro amniótico y el proceso se vuelve cíclico hasta que el centro atmosférico vuelva a predominar sobre el amniótico. En ocasiones, el hipo puede mantenerse en el tiempo incomodando enormemente a quien lo padece, llegando a provocar insomnio, pérdida de peso, dehiscencia e infección de suturas e incluso, bloqueo auriculo-ventricular. En estos casos puede ser signo de patología severa, por lo que estos pacientes deben ser objeto de una atención médica que evalúe las posibles entidades clínicas subyacentes. Desde el punto de vista clínico, el hipo prolongado se denomina singultus y se clasifica como
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Tambien se clasifican según su etiología como :
Se han
descrito numerosas patologías que pueden originar un hipo secundario,
siendo las mas frecuentes las gastrointestinales: reflujo gastroesofágico,
hernia de hiato, esofagitis, úlcera gástrica, pancreatitis,
carcinoma esofágico. distensión abdominal, masas hepáticas,
ascitis, cirugía abdominal y endoscopia |
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TRATAMIENTO Si se conocen las causas, el tratamiento primario será resolver el problema subyacente. Por ejemplo, en la caso del hipo a consecuencia de la enfermedad por reflujo esofágico, se administra una inhibidor de la secreción ácida como el omeprazol o la famotidina. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, se desconoce la etiología del hipo, existiendo una larga serie de remedios populares y maniobras terapéuticas, soluciones que tienen, en el fondo, una base fisiológica. Las más utilizadas son:
La estimulación vagal, llevada a cabo por un especialista resuelve a veces el hipo persistente. Las maniobras más utilizadas son:
Entre
los tratamientos farmacológicos destacan el baclofeno
produce una buena respuesta en pacientes con diferentes características.
El baclofeno actúa sobre el sistema gabaérgico, reduciendo
la actividad de un "centro del hipo", posiblemente localizado en el
segmento superior de la médula espinal. La metoclopramida, el
haloperidol o el ácido valproico, también utilizados en
el hipo, actuarían en el mismo nivel. Otros fármacos también
utilizados son la clorpropamida, los antagonistas del calcio y los sedantes
como el clonazepam y el fenobarbital. También se han utilizado
fenotiazinas como la perfenazina. En los ultimos años se han
incorporado al arsenal terapéutico para el tratamiento del hipo
la gabapentina y la sertralina. |
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Si fracasan todos las maniobras y remedios antes descritos, el último recurso es la cirugia. Entre las varias posibilidades descritas se encuentran la ablación del nervio frénico, el bloqueo epidural cervical o el bloqueo del nervio glosofaríngeo o la implantación de un estimulador electrico sobre el nervio frénico del diafragma.
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REFERENCIAS
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Monografía creada el 10 de Octubre de 2007. Equipo de Redacción de IQB | ||
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