ESPLENOMEGALIA |
|
||
|
Se define como esplenomegalia cualquier aumento del tamaño del bazo (*). No debe ser confundido este término con el de hiperesplenismo, ya que este último implica una funcionalidad anormalmente aumentada del bazo, mientras que la esplenomegalia puede ser debida a factores fisiológicos no patológicos. En la práctica clínica se considera esplenomegalia sólo los incrementos de tamaño (2-3 veces el normal) que permitan palpar el bazo agrandado, por debajo del reborde costal izquierdo. No toda esplenomegalia cursa con hiperesplenismo. Por su parte, el hiperesplenismo se caracteriza por:
Las esplenomegalias se clasifican según su tamaño (*) y según su etiología (*). Las patologías que se consideran primarias de la esplenomegalia son:
|
|
El síntoma más usual es un dolor abdominal moderado de naturaleza vaga. En el caso de esplenomegalia masiva, el paciente muestra saciedad precoz debido al desplazamiento del estómago. Otros síntomas que pueden estar presentes son una enfermedad febril (indicativa de un proceso infeccioso) , palidez, disnea, hematomas o petequias (indicativas de un proceso hemolítico), historia de enfermedad hepática congestiva, pancreatitis o alcoholismo. El tamaño del bazo no es un síntoma fiable de la función esplénica y no todos los bazos palpables son siempre anormales. Muchos pacientes con enfermedades crónicas obstructivas y diafragmas bajos tienen un bazo palpable. El examen incluye una palpación con el sujeto en posición supina y decúbito lateral con las rodillas hacia arriba y las caderas flexionadas. La posición de Trendelenburg reversa ayuda a que el bazo contacte con los dedos del examinador, en particular en los pacientes obesos. Otros signos que ayudan a identificar una esplenomegalia son los signos de cirrosis (ictericia, teleangiectasia, ginecomastia, ascitis, asterixis y caput medusae), murmullos cardíacos (endocarditis, insuficiencia cardíaca), petequias, etc La tomografía computarizada (*) es el método más útil para medir el volumen esplénico, excluir nódulos linfáticos en el ilio esplénico, y detectar un bazo accesorio, abscesos esplénicos y periesplenitis. La esplenoportografía puede ser útil para determinar el estado de la vena porta y de sus colaterales y puede ayudar a identificar la causa de una esplenomegalia idiopática, especialmente en los niños. La ecografía permite determinar el tamaño del bazo (*) TRATAMIENTO En la mayor parte de los casos, el tratamiento de la enfermedad subyacente produce la remisión de la esplenomegalia. Por ejemplo, el uso de antibióticos en las infecciones hace que desaparezca la esplenomegalia, excepto en el caso de los abscesos esplénicos que requieren un drenaje quirúrgico. La esplenectomía está indicada en los casos en los que no se puede controlar la enfermedad primaria como es el caso de la esferocitosis congénita, la hemólisis o trombocitopenia autoinmune o la enfermedad de Hodgkin. También está indicada la esplenectomía en casos de hiperesplenismo crónico grave como el que se produce en los pacientes con síndrome de
Felty , metaplasia mieloide agnogénica, talasemia mayor, enfermedad de Gaucher , sarcoidoisis, esplenomegalia debida a la hemodiálisis o trombosis de la vena esplénica . En particular, la esplenectomía resulta particularmente eficaz en el tratamiento de púrpura trombótica trombocitopénica |
||
REFERENCIAS
|
||
Monografía revisada el 16 de Septiembre de 2007. Equipo de Redacción de IQB |
||