Formación
extraovárica de estrógenos
En las mujeres
castradas o en la menopausia precoz, casos en que el ovario no existe
o no funciona en absoluto, sigue habiendo estrógenos, lo que indica un
origen extraovárico de estas hormonas. Este fenómeno fué explicado ya
en 1946 por Botella asumiendo la glándula suprarrenal como una "tercera
gonada" frente al ovario y al testículo.
Efectivamente,
se ha comprobado posteriormente que las glándulas suprarrenales producen
grandes cantidades de dehidroepiandrosterona (DHEA), un andrógeno débil
que es susceptible de transformarse a estradiol.
Un fenómeno
parecido había sido observado previamente en el caso de uno de los estrógenos
que produce la placenta durante el embarazo, el estriol, que es sintetizado
a partir de la DHEA de la glándula suprarrenal fetal. Esta intensa labor
de síntesis explicaría el gran tamaño de la corteza suprarrenal que,
hasta los siete meses del embarazo es el órgano más voluminoso del abdomen
fetal.
En los
casos de castración la DHEA es producida en grandes cantidades por las
glándulas suprarrenales, utilizándola la grasa para formar estrógenos.
Otras
manifestaciones endrocrinas de la menopausia
Además de
la carencia de estrógenos que se manifiesta al llegar el climaterio, otros
cambios endocrinos que se producen son:
- hipertiroidismo
- diabetes
- obesidad
- virilismo
- hipercorticalismo
La diabetes
climatérica
Tantas son
las mujeres que se vuelven diabéticas al llegar la menopausia que se habla
de diabetes climátérica para definir esta enfermedad. Casi siempre es
una diabetes de tipo II relacionada con la obesidad. No se trata de un
fallo pancreático sino más bien el desarrollo de una cierta resistencia
a la insulina o por pérdida de receptores a esta hormona. Se presenta
más frecuentemente en mujeres multíparas que han padecido diabetes gestacional.
Hipertiroidismo
climatérico
Marañón insistió
mucho en que gran parte de la sintomatología del climaterio es por hipertiroidismo:
excitabilidad, cambios de humor, etc. Al parecer este hipertiroidismo
se debe a la falta de freno estrogénico sobre el tiroides. Como veremos
en otro momento, la reducción estrogénica del climaterio va asociada a
una reducción de los catecol-estrógenos que no pueden actuar como freno
hipotalámico a la secreción de TSH.
Virilismo
Aunque el
ovario de la mujer menopaúsica produce, como hemos visto anteriormente,
andrógenos, estos son transformados por la grasa. Si falla este mecanismo
de aromatización de los andrógenos por fallo de la aromatasa, la enzima
presente en la grasa, se puede producir un virilismo.
El fallo de la aromatasa que puede ser genético o bioquímico es debido
a un error en la producción del citocromo P450, dependiente a su vez del
NADPH y de una reductasa.
Otro
mecanismo que puede ocasionar el virilismo es de carácter ovárico, producido
por lo que se ha denominado ovario postmenopaúsico virilizante. En primer
lugar está caracterizado por una hiperplasia de células hiliares, homólogas
de las células intersticiales del testículo. También se puede producir
una hipertecosis, es decir incremento tal de la producción de andrógenos
por la teca que la grasa sea incapaz de aromatizarlos o un tecoma ovárico,
tumor benigno del ovario que produce muchos trastornos. Finalmente,
también puede originarse un androblastoma, un tumor virilizante que
estudiaremos con detalle más adelante.
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