BENEFICIOS
ADICIONALES DE LA REDUCCION DE LAS LDS: EL SÍNDROME METABOLICO
COMO OBJETIVO SECUNDARIO DEL TRATAMIENTO
Existe
un evidencia creciente de que el riesgo de enfermedad coronaria puede
ser reducido, además de con la intervención sobre las
LDLs , mediante la modificación de otros factores de riesgo.
El objetivo secundario del tratamiento es el síndrome metabólico,
que se caracteriza por una constelación de factores de riesgo
lipídicos y no lipídicos de origen metabólico.
Este síndrome está unido a un desórden metabólico
generalizado, conocido como resistencia insulínica, en el que
la acción de la insulina se encuentra disminuída. El exceso
de grasa (en particular la grasa abdominal) y la inactividad física
promueven la resistencia insulínica aunque algunos sujetos se
encuentran genéticamente predipuestos a padecer esta condición.
Los factores de riesgo del síndrome metabólico son concordantes
en gran medida y aumentan el riesgo de enfermedad coronaria independientemente
de cuales sean los valores de las LDLs. En esta guía, el diagnóstico
del síndrome metabólico se confirma cuando 3 o más
de los factores de riesgo listados en la tabla
8 se encuentran presentes. Estos factores de riesgo incluyen una
serie de determinantes categóricos o marginales que pueden ser
fácilmente medidos en la práctica clínica.
El tratamiento
del síndrome metabólico tiene un objetivo doble:
(1)
reducir las causas subyacentes (obesidad, inactividad) y
(2)
tratar factores de riesgo asociados, lipídicos y no lipídicos
TRATAMIENTO
DE LAS CAUSAS SUBYACENTES DEL SINDROME METABOLICO
Los tratamientos
de primera línea para todos los factores de riesgo lipídicos
o no asociados al síndrome metabólico son la reducción
del peso y el aumento de la actividad física. Por lo tanto, después
de un control adecuado de las LDLs, los CTEV se deben enfocar hacia
una reducción del peso y un incremento de la actividad física.
CONTROL
DE PESO
En
la versión III de esta guía, se reconocen el sobrepeso
y la obesidad como principales factores de riesgo subyacentes para
la enfermedad coronaria y se identifican como objetivos directos para
una intervención. La dismininución del peso mejora la
reducción de las LDLs y reduce todos los demás factores
asociados al síndrome metabólico. Las recomendaciones
para reducir el sobrepeso y la obesidad pueden encontrarse en la guía
clínica correspondiente.
ACTIVIDAD
FISICA
La inactividad
es probablemente uno de los más importantes factores de riesgo
subyacentes para la enfermedad coronaria. Aumenta los factores de
riesgo lipídicos y no lipídicos del síndrome
metabólico. Además puede incrementar el riesgo de deteriorar
la función cardiovascular y el flujo coronario. La actividad
física regular reduce la VLDLs, aumenta las HDLs y, en algunas
personas, reduce las LDLs. También puede reducir la presión
arterial, reducir la resistencia a la insulina e influir favorablemente
sobre la función cardiovascular. Por estas razones la versión
III de esta guía recomienda que la actividad física
regular sea un componente rutinatio del tratamiento de las hipercolesterolemnias.
La evidencia sobre la que se basa esta recomendación se encuentra
en el informe sobre la actividad física producido por la Sociedad
Americana de los Cirujanos ("US Surgeon General's Report on Physical
Activity).
TRATAMIENTO
ESPECIFICO DE LOS FACTORES DE RIESGO LIPÍDICOS Y NO LIPÍDICOS
Además
de los factores de riesgo subyecentes, el tratamiento de otros factores
lipídicos y no lipídicos asociados al síndrome
metabólico reducirá el riesgo de enfermedad coronaria.
Entre estos se encuentran el tratamiento de la hipertensión,
el uso de la aspirina en pacientes con enfermedad coronaria para reducir
el estado protrombótico y el tratamiento de los triglicéridos
elevados y las bajas HDLs tal como se indica más adelante en
el apartado "Tratamiento de la Dislipidemias
específicas"
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