DETECCION, EVALUACION Y TRATAMIENTO DEL
COLESTEROL ELEVADO EN EL ADULTO
PREVENCION PRIMARIA CON TERAPIA REDUCTORA DE LDLs La prevención primaria de la enfermedad coronaria ofrece la mayor oportunidad para reducir la carga social de la enfermedad coronaria en los EE.UU. La aproximación clínica para la prevención primaria está basada en la estrategia de la sanidad pública que recomienda cambios en el estilo de vida, entre los que se incluyen
Uno de los objetivos de la prevención primaria es reducir el riesgo a largo plazo (> 10 años) así como el riesgo a corto plazo (10 años). Los objetivos sobre las LDLs en la prevención primaria dependen del riesgo absoluto de una persona para la enfermedad coronaria (es decir la probabilidad de padecer un evento coronario a corto o a largo plazo) siendo los valores a conseguir tanto más bajos cuanto mayor es el riesgo. La prevención primaria está fundada en sobre los cambios terapeúticos en el estilo de vida. Sin embargo, algunas personas con alto riesgo debido a unos valores altos o muy altos de las LDLs o porque tengan múltiples factores de riesgo son candidatas a un tratamiento con fármacos reductores de las LDLs. Algunos estudios clínicos recientes sobre la prevención de la enfermedad coronaria muestran que los fármacos reductores de las LDLs reducen el riesgo de infarto o de muerte por infarto incluso a corto plazo. PREVENCION SECUNDARIA CON TERAPIA REDUCTORA DE LDLs. Recientes estudios clínicos demuestran que la terapia reductora de las LDLs reduce la mortalidad total, la muerte por episodios coronarios, el número de episodios coronarios, las intervenciones coronarias y el ictus en personas con enfermedad coronaria establecida. Como muestra la tabla 1, un nivel de LDLs <100 mg/dL es óptimo; por lo tanto, en la versión III de esta guía se especifica un valor de <100 mg/dl como objetivo de un tratamiento para una prevención secundaria. Este objetivo está avalado por una serie de estudios clínicos en los que se realizaron observaciones clínicas y angiográficas para determinar este valor, y también por una serie de estudios epidemiológicos prospectivos. Los mismos objetivos se aplican a personas con un riesgo equivalente al de la enfermedad coronaria. Cuando se hospitalizan pacientes debido a síndromes coronarios agudos o para intervenciones coronarias, se deben obtener los valores de los lípidos en el momento del ingreso o en las 24 horas siguientes. Estos valores servirán para orientar al clínico sobre el tratamiento a seguir antes o después del alta. Después de 12 semanas pueden ser necesarios reajustes del tratamiento. TRATAMIENTO REDUCTOR DE LAS LDLs EN LAS TRES CATEGORIAS DE RIESGO Las dos modalidades más importantes de la terapia reductora de las LDLs son los cambios terapeúticos en el estilo de vida (CTEV) y el tratamiento con fármacos. Ambas modalidades se describen más adelante en detalle. Los cambios en la dieta se centran en la reducción de la ingesta de grasas saturadas y de colesterol. Cuando están presentes el síndrome metabólico o sus factores lipídicos asociados (triglicéridos elevados o HDLs bajas), los cambios en el estilo de vida también conllevan una reducción del peso y un aumento de la actividad física. La tabla 5 define los objetivos de las LDLs y los valores de las mismas a partir de los cuales se deben iniciar los cambios en el estilo de vida y la consideración de un tratamiento con fármacos en personas que se encuentren una alguna de las categorías de riesgo: enfermedad coronaria o equivalente en riesgo; personas con múltiples (+2) factores de riesgo (personas cuyo riesgo de eventos coronarios en los diez años siguientes está entre el 10-20% y <10%); y personas con 0-1 factores de riesgo.
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