El
consumo de arándanos rojos complementa la terapia para tratar la
cistitis. Se ha comprobado su utilidad en la prevención de las
infecciones urinarias y su eficacia frente a cepas resistentes de bacterias.
Se recomienda consumir este fruto como complemento a la terapia con antibióticos
para la salud del tracto urinario.
Los arándanos
contienen proantocianidinas, cuya acción esencial se concreta en
la creación de una fina capa sobre las paredes de los tejidos,
lo que impide a ciertas bacterias adherirse a ellos. Este efecto antiadhesión
está demostrado no sólo para gérmenes que afectan
al tracto urinario, sino también para otros patógenos de
las paredes del estómago y al esmalte dental. Ello ayuda a prevenir
la producción de ciertas úlceras gástricas y las
caries dentales
Algunos
autores aconsejan el consumo de 36 gramos de proantocianidinas de arándanos
rojos durante 30 días, una vez cada trimestre para prevenir las
infecciones urinarias.
Las proantocianidinas
de los arándanos son igualmente antioxidantes. Así, el consumo
de 400 mg de extracto de arándano redujo de forma significativa
a las 8 semana la cantidad de se productos proteicos de oxidación
en el suero de las mujeres, concluyendo los investigadores que los arándanos
eran efectivos en la prevención del estrés oxidativo.
Por otra
parte, los arándanos contienen cantidades sustanciales de ácido
hipurico, el cual acidifica la orina y permite la disolución de
cálculos de oxalato |