RESUMEN
Los problemas agudos de espalda,
el sujeto de la presente Guía de Práctica Clínica han sido experimentados por casi todo el mundo en algún momento
de su vida. Los problemas de espalda son los que ocasionan un mayor
número de visitas al médico y los costes más altos
en términos de tratamiento médico, pérdidas de
tiempo laboral y otros costes no monetarios como la capacidad disminuída
para realizar o disfrutar de actividades usuales. En las personas de
menos de 45 años, los problemas de espalda constituyen la primera
causa de discapacidad.
La Agencia for Health Care Policy
and Research (AHCPR) constituyó un panel multidisciplinario,
del sector privado de 23-miembros, para desarrollar una guía
para la evaluación y el tratamiento de los problemas agudos de
espalda en los adultos. El panel incluía médicos, enfermeras,
quiropracticantes, expertos en la investigación de la espina
dorsal, fisioterapeutas, un psicológo, un terapeuta ocapacional
y un representante de los consumidores. El panel definió los
problemas de espalda como una intolerancia a la actividad debida
síntomas relacionados con la espalda, aguda cuando la duración
era inferior a los tres meses. Los síntomas de espalda incluyen
dolor, sobre todo en la espalda, así como dolor de la pierna
(ciática). El panel acordó que la guía debía
proporcionar a los médicos de atención primaria una informacion
adecuada sobre como detectar serias patologías espinales (como
tumores o infecciones, fracturas o síndrome de la cauda equina)
así como patologías no espinales que puedan ocasionar
también estas limitaciones, si bien el tratamiento de estas
condiciones queda fuera de los objetivos de esta guía.
Más aún, el panel acordó
que la evaluación y el tratamiento de pacientes menores de 18
años y de pacientes crónicos con problemas de espalda
de más de 3 meses podrían ser muy diferentes de los de
los adultos con problemas agudos. Por esta razón el panel deiidió
que los problemas de espalda de los niños, así como los
de tipo crónico quedaban fuera de los objetivos de esta guía.
El intento del panel fué el cambiar
el paradigma de enfocar los cuidados exclusivamente sobre el dolor ocasionado
por los problemas de espalda en uno que intentara ayudar al enfermo
a incrementar su tolerancia a la actividad. Los hallazgos y recomendacions
están basados en una revisión y análisis exaustivos
y sistemáticos de la literatura científica así
como de la experiencia clìnica de los miembro del panel, los
testimonios públicos, la revisión del comité y
un pretest en pacientes. Esta guía está dividada en una
introducción y tres capítulos:
- (1) Métodos de evaluación
iniciales;
- (2) Métodos de Cuidados
médicos; y
- (3) Estudios y consideraciones especiales
de diagnóstico.
Métodos
iniciales de Evaluación
La evaluación inicial de un paciente
con intolerancia a la actividad debido a síntomas de la espalda
consiste en la preparación de una historia médica detallada
enfocada sobre el problema, así como en un exámen físico.
El objetivo primario es obtener hallazgos que sugieran una condición
espinal subyacente seria como fractura, tumor, infección o síndrome
de la cauda equina. Estas respuestas o hallazgos se definen como "señales
de alerta". La historia y el exámen físico también
deben evaluar condiciones no espinales (patología vascular, abdominal,
urinaria o pélvica) que puedan ocasionar síntomas de espalda.
Una vez que el médico ha descartado las
señales de alerta y la patología no espinal, los síntomas
pueden ser categorizados como ciática o lumbalgia inespecifíca.
En ausencia de señales de alerta no se recomeninad tests específicos
o rutinarios durante el primer mes de síntomas de ambas categorías.
La mayor parte de los pacientes se recuperarán espontáneamente
de su limitación en un mes.
Métodos de Tratamiento
En ausencia de las señales de alerta
antes descritas, la mayor parte de los pacientes con intolerancia a la
actividad debida a un episodio agudo de síntomas de espalda puede
ser tratado de forma similar durante el primer mes. Los objeticos son
proveer al paciente con una información exacta sobre los problemas
de espalda, aliviarle los síntomas y darle las recomendaciones
adecuadas sobre su actividad.
Una vez completados la historia y el
exámen físico, el paciente debe ser informado de que no
padece ninguna condición grave y de que es de esperar su rápida
recuperación. Los métodos para controlar los síntomas
se enfocan inicialmente en dar al enfermo un mínimo de confor
que permita mantenerlo tan activo como sea posible mientras llega la
recuperación espontánea. Posteriormente, en el tratamiento,
el control de los síntomas es considerado como un añadido
para ayudar al paciente de superar una intolerancia específica
a la actividad. Los métodos primarios consisten en tratamientos
físicos y farmacológicos con medicamentos por vía
oral.
Entre las medicaciones orales para controlar
el dolor de espalda el panel recomienda el paracetamol como razonablemente
eficaz y seguro. Los fármacos anti-inflamatorios no esteroídicos.
incluyendo la aspirina, son también aceptables a pesar de sus
efectos secundarios potenciales, en particular a nivel gastrointestinal.
Los relajantes musculares, incluyendo las benzodiazepinas han mostrado
no ser más eficaces que los anti-inflamatorios en los enfermos
con problemas de espalda mientras que los efectos potenciales de estos
fármacos incluyen somnolencia en hasta un 30% de los pacientes.
El panel recomienda evitar los opioides debido a los riesgos significativos
de debilitamiento, somnolencia, disminución de los tiempos de
reacción y potencial maluso. Si se eligen, deben ser utilizados
durante períodos cortos. El panel también advierte en
contra del so de esteroides, colchicina o antidepresivos.
El panel encontró que los masajes
son un método efectivo para el control de los síntomas.
Los masajes parecen ser útiles en los pacientes con problemas
de espalda sin radiculopatías cuando se utilizan durante el primer
mes de síntomas. Si no se observa una mejora funcional y de la
sintomatología al cabo de un mes, este tratamento debe ser discontinuado
y el paciente reevaluado. El panel no encontró evidencias de
beneficios derivados de la aplicación de agentes físicos
como el frío, el calor, la tracción, los ultrasonidos,
el tratamiento con láser cutáneo, la estimuación
nerviosa eléctrica transcutánea y las técnicas
de biofeedback. La autoaplicación de calor o frío puede
ser considerada en enfermos que eligen tales opciones para aliviar temporalmente
los síntomas. La evidencia no apoya el uso de injecciones articulares
o ligamentosas, la acupuntura y otras técnicas similares en el
tratamiento de los problemas agudos de espalda.
El panel encontró que un descando
prolongado en cama (más de 4 días) podía conducir
a debilitar al paciente y que no era apropiado para el tratamiento de
la lumbalgia aguda. Debe conseguirse un retorno gradual a las actividades
normales, aunque una permanencia de 2 a 4 días en la cama puede
ser una opción para los pacientes con síntomas severos
de ciática. Los pacientes cuyos síntomas se agravan al
levantarse o al estar sentados durante mucho tiempo pueden requerir
de cuidados específicos y de exploración de alternativas.
Para la mayor parte de los pacientes, actividades aeróbicas que
minimizan el estrés de la espalda (como el andar, montar en bicicleta
o nadar) pueden iniciarse durante las dos primeras semanas. Después,
ejercicios de estiramiento de los músculos del tronco (en particular
los extensores de la espalda) pueden ser útiles, especialmente
si los problemas persisten, aunque dichos ejercicios pueden agravar
inicialmente los síntomas.
Estudios Especiales y Consideraciones
de Diagnóstico
El panel recomendó que los clínicos
reconsideren una reevaluación del diagnóstico que pueda
incluir estudios especiales si el paciente continua limitado por síntomas
de espalda durante más de un mes, sin ninguna mejoría.
Esta reevaluación comienza con una revisión y actualización
de la historia y del exámen físico buscando nuevamente señales
de alerta de condiciones no espinales que puedan causar el dolor de espalda.
Si no se encuentra ninguna de estas, puede iniciarse une evaluación
adecuada, bien para los pacientes con ciática, bien para los pacientes
con lumbalgia inespecífica. |
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