En los pacientes con dolor prodrómico el diagnóstico del herpes zoster es díficil ya que puede ser confundido con otras causas de dolor localizado. Una vez que se desencadena la erupción, el aspecto y la situación de las lesiones hacen el diagnóstico obvio.

El herpes zoster diseminado puede ser confundido con la varicela en particular cuando no hay dolor en el área afectada.

Cuando las lesiones se localizan cerca de la boca o de los genitales, el herpes zoster puede ser confundido con una infección recurrente por herpex simple. El herpes simple zosteriforme es imposible de distinguir clínicamente del herpes zoster. En estos casos la identicación del VZV se lleva a cabo aislando y cultivando muestras otenidas a partir de las lesiones. Las tinciones inmunofluorescentes o con inmunoperoxidasa permiten identificar el viris con mayor rapidez y fiabilidad que los cultivos.