Durante la fase aguda del herpes zoster, el tratamiento va dirigido a aliviar los síntomas locales y acelerar el secado de las lesiones. Para ello se utilizan las lociones de calamina y la aplicación de maizena o levadura. Se deben evitar las cremas con corticoides y los vendajes oclusivos.

El tratamiento antívírico esta enfocado a limitar la duración, extensión y severidad del dolor y del rash en el dermatoma primario, a prevenir la diseminación de la enfermedad y a prevenir la neuralgia post-herpética.

Con excepción de la vidarabina que es citotoxica e inespecífica, los demás agentes antivíricos son eficaces frente al VZV. Se han documentado cepas de Herpes Zoster resistentes al aciclovir y con resistencia cruzada al valaciclovir y famiclovir. Sin embargo, estas cepas usualmente responden al foscarnet