El mejor tratamiento es la prevención, mediante el uso de ropa adecuado, sombreros de ala ancha y la aplicación de factores de protección. Existe una cierta evidencia de que la dieta pobre en grasas reduce la incidencia de queratosis actínica.
La posibilidad de que una queratosis actínica progrese hacia un carcinoma espinocelular depende de varios factores relacionados con la propia queratosis, con el estado inmunológico del paciente y factores hereditarios. Los datos relativos al riesgo de esta progresión oscilan entre < 1% y el 20%. Una vez desarrollado este carcinoma, el riesgo de metástasis es del 2 al 6%, aumentando hasta el 20% en el caso de un carcinoma espinocelular localizado en los labios.
Por otra parte, en ocasiones la misma queratosis puede remitir, en particular si se toman medidas para evitar la exposición al sol. |