Las manchas de vino de Oporto suponen un serio problema cosmético. Los tratamientos quirúrgicos, abrasivos, y con láser de argón han dado resultados poco satisfactorios. El tratamiento con láser pulsado de longitud de onda ajustable ocasiona mejores resultados ya que la hemoglobina absorbe preferentemente energía a 577 nm. Los pulsos breves impiden que el calor difunda desde los vasos sanguíneos hasta el tejido conjuntivo, minimizando el peligro de quemsduras y cicatricesa

En los pacientes con manchas de vino de Oporto faciales no hay que descartar la posibilidad de la existencia del síndrome de Sturge-Weber. El riesgo de padecer este síndrome es del 8% pero aumenta con el tamaño de la lesión, y con la presencia de lesiones bilaterales.

Los pacientes con manchas vino de Oporto u otras malformaciones vasculares de las extremidades tienen un mayor riesgo de padecer el síndrome de Klippel-Trenaunay.