El vaciado gástrico está regulado por mecanismos neuronales y hormonales. La mucosa dispone de receptores sensibles a la presión osmótica, al ácido, a la presión y a algunas grasas. De esta manera, las grasas no son vertidas al duodeno a una mayor velocidad de la necesaria para ser emulsionadas por los ácidos biliares y el ácido no es vertido a una velocidad superior a la necesaria para ser neutralizado. Acido: en respuesta a ácido en el duodeno, las contracciones gástricas dismiuyen. El duodeno excreta secretina que disminuye el vaciado gástrico. |
Grasas: la presencia de grasa en el duodeno reduce el vaciado gástrico debido a la secreción de colecistokinina y GIP (gastric inhibitory peptide) Presión osmótica: las soluciones hipertónicas reducen el vaciado gástrico. |