Tanto los movimientos del tracto gastrointestinal como sus secreciones están gobernados por el sistema nervioso entérico que depende de las ramas simpática y parasimpática del sistema nervioso central. Las fibras nerviosas simpáticas que acaban en el plexo intramural gastrointestinal son fibras adrenérgicas postgangliónicas cuyos cuerpos celulares se sitúan en los ganglios vertebrales y paravertebrales. La activación de los nervios simpáticos: |
Inhibe:
Estimula:
Las fibras nerviosas parasimpáticas llegan desde el cerebro al plexo intramural por algunas ramas del nervio vago. Algunas partes del colon, recto y ano reciben fibras parasimpáticas de los nervios pélvicos. Estas fibras parasimpáticas son pregangliónicas y predominatemente colinérgicas. La excitación de las fibras parasimpáticas:
En la pared del tracto digestivo existen además quimioreceptores y mecanoreceptores que envían señales a los plexos mientérico y submucoso en respuesta a algunos neurotransmisores y otros agentes químicos o mecánicos. |