GLITAZONAS

 

OTRAS INDICACIONES DE LAS GLITAZONAS

Tolerancia a la glucosa disminuída

Como se ha comentado anteriormente, las glitazonas mejoran la resistencia a la insulina en multiples condiciones patológicas. Existen evidencias que muestran que los sujetos con tolerancia a la glucosa deficiente evolucionan a diabetes de tipo 2 a razón de un 5% al año estando adicionalmente bajo un riesgo de accidente cardiovascular.

Al mejorar la sensibilidad a la insulina de los tejidos, las glitazonas reducen la resistencia a la insulina en los pacientes con intolerancia a la glucosa. Varios estudios clínicos en este tipo de pacientes (29) han demostrado que un tratamiento con troglitazona (400 mg/dia durante 6 semanas) normaliza la glucemia (después de un test estandar de tolerancia a la glucosa) en el 75% de los pacientes en comparación con el 38% bajo placebo. A las 12 semanas, el 80% de los pacientes se encuentran dentro de la normalidad con tan sólo el 48% bajo placebo, siendo las diferencias significativas a nivel estadístico.

Sindrome del ovario poliquístico

Las mujeres con síndrome del ovario poliquístico muestran hiperandrogenismo y resistencia a la insulina. La histología del ovario poliquístico muestra una serie de anomalías debidas a una hipersecreción de la hormona luteínica que produce una hiperplasia tecal. La hipersecreción de andrógenos en el ovario impide la maduración folicular, ocasionando anovulación y oligo- o amenorrea. Las mujeres con síndrome del ovario poliquístico muestran una resistencia a la insulina parecida a las de los sujetos con diabetes de tipo 2 y, en un 50% obesidad.

Los agentes como las glitazonas que actúan directamente sobre la sensibilidad a la insulina representan, en principio, una modalidad potencial de tratamiento del síndrome del ovario poliquístico. La reducción de la resistencia a la insulina en los pacientes con este síndrome ha sido investigada por varios autores (30). Aunque todavía no han sido realizados estudios a largo plazo que muestran cambios ovulatorios, las glitazonas mejoran el perfil glucémico, reduciendo de forma significativa la hiperinsulinemia y los niveles de testosterona plasmática. La corrección de estas anormalidades metabólicas puede ocasionar una mejora de los índices de ovulación y de fertilidad.