PATOLOGIAS

SÍNDROME DE LERICHE o Síndrome de obliteración aortoilíaca [ICD-10: I74.0]

 

Definición: un síndrome caracterizado por ausencia bilateral de pulso en las extremidades inferiores, debilidad de las piernas e impotencia que se produce preferentemente en hombres jóvenes. Se debe a una oclusión de la bifurcación de la aorta, generalmente de tipo arteriosclerótico, aunque también puede ser congénita.

 

 

El síndrome obliteración aortoiliaca (*) , descrito por Graham en 1914 que debe su nombre René LeRiche (1879-1955) que operó a un joven con esta condición en 1940, pertenece al grupo de arteriopatías de las extremidades inferiores. Es un proceso crónico asociado a claudicación intermitente en las nalgas y muslos e impotencia para la erección. Los pulsos femorales y distales están ausentes. Esta condición suele afectar a sujetos varores entre 35 y 60 años.

Las hallazgos patológicos característicos son lesiones arterioscleróticas progresivas de la pared de la aorta abdominal con una trombosis superpuesta que afecta en mayor o menor grado la bifucarción aortoilíaca. La obliteración se extiende en sentido proximal hasta llegar a las arterias renales a las que suele respetar. Aunque la mesentérica inferior puede estar afectada, el colon transverso no es afectado por ser suministrado por la mesentérica superior

El síndrome de Leriche se manifiesta por un intenso dolor de las extremidades durante la marcha que obliga al paciente a detenerse. Esto se debido a que el aporte de sangre a las extremidades no es suficiente para hacer frente a la demanda energética que supone el aumento del trabajo muscular. El dolor desaparece cuando el sujeto se para. Por la misma razón, la cicatrización de heridas es más lenta.

Como todas las arteriopatías obtructivas de las extremidades, la gravedad el síndrome de Leriche sigue la clasificación de Fontaine (*), aunque algunos autores prefieren la de Rutherford (*), más descriptiva y práctica.

Diagnóstico

El diagnóstico se lleva a cabo a partir de la exploración clínica. Los pacientes con síndrome de Leriche suelen presentar una desproporción del desarrollo de los miembros inferiores (siendo normales los superiores), frialdad y palidez en las piernas y en los pies. Los pulsos femorales y periféricos están ausentes. La arteriografía (*) es el método óptimo para el diagnóstico del síndrome de Leriche, en particular cuando se asocia a un TC múltiple en espiral (*). Esta técnica permite distinguir la oclusión aórtica de otras lesiones oclusivas en las arterias renales y viscerales, así como la presencia y la extensión de la circulación colateral (*)

Tratamiento

El tratamiento del síndrome de Leriche es el mismo que el utilizado para cualquier arteriopatía obstructiva, dependiendo de la fase de la enfermedad.

  • Prevención de los factores de riesgo

    Como en todos los casos de arteriopatías obstructivas progresivas, el tratamiento está dirigido a la prevención del progreso de la enfermedad. El control de los factores de riesgo implica controlar la hipertensión, diabetes, hiperlipidemias, obesidad y en general todos los que favorecen el desarrollo de la enfermedad arteriosclerótica y la posibilidad de un episodio trombótico (tabaco, alcohol, sedentarismo, estrés, etc). Se recomienda a que los pacientes caminen todos los días hasta que aparezca la claudicación

    Es importante el cuidado de los pies, para evitar la aparición de heridas o úlceras, prestando atención al calzado, utilizando siempre calcetines y evitando caminar con los pies descalzos. Los pacientes con dolor isquémico en reposo, pueden mejorar la perfusión bajando ligeramente el nivel de los pies de la cama

  • Tratamiento farmacológico

    El tratamiento farmacológico se dirige a mejor la perfusión distal y evitar o reducir la obliteración vascular. Los vasodilatadores periféricos no parecen mejorar esta condición, por el efecto de robo que ocasionan sobre la arteria enferma.

    La pentoxifilina reduce la viscosidad de la sangre al mejorar la capacidad de deformación de la membrana eritrocitaria. También tiene un ligero efecto antiagregante plaquetario. En algunos casos, produce molestias gástricas lo que obliga a reducir las dosis

    El buflomedil muestra un efecto a1- y a2-adrenérgico y una acción directa sobre las estructuras musculares lisas de la microcirculación, mejorando la perfusión.

    Los antiagregantes plaquetarios están indicados para prevenir las recidivas trombóticas. Los anticoagulantes y fibrinolíticos se utilizan en las reagudizaciones con el fin de evitar tromboembolias secundarias. El tratamiento fibrinolítico está indicado en casos de trombosis arteriales recientes en pacientes jóvenes

  • Tratamientos angiográficos

Las mismas técnicas que se utilizan en las arteriopatías obstructivas en general son aplicables según los casos, a los pacientes con síndrome de Leriche. Entre estos destacaremos:

  • Angioplastía transluminal percutánea (algunos utilizan ultrasonidos intravasculares para eliminar la obstrucción)
  • Angioplastía con láser
  • Arterectomía percutánea
  • Embolectomía
  • Trombolisis intraarterial
  • Tratamientos quirúrgicos:

Los métodos específicos para la obstrucción aortoilíaca son

Reconstrucción aortoilíaca: el método estándar consiste en un bypass aortobifemoral utilizando un tubo de Dracón bifurcado (*)

By-pass extranatómico: se utiliza como alternativa al anterior en casos de síntomas isquémicos severos en un intento de salvar el mimbro afectado.

La amputación, como en otros casos de arteriopatías obstructivas de los miembros inferiores, se practica cuando la isquemia ha provocado una situación de gangrena

Referencias

  • Azcona-Elizallde y col.: Síndrome de obliteración aortoiliaca o síndrome de Leriche. "Medicina Interna" XIII Ed. Farreras-Rozman. pag. 639
  • J.L.. Halperin y M.A. Creager: Arterial Obstructive Diseases of the extremities. En "Vascular Medicine", II Eds. Joseph Loscalzo et al. pág. 825-852
  • Arko F, Mettauer M, McCollough R, Patterson D, Manning L, Lee S, Buckley CJ. Use of intravascular ultrasound improves long-term clinical outcome in the endovascular management of atherosclerotic aortoiliac occlusive disease. J Vasc Surg 1998 Apr 27:614-23