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INTRODUCCION
El sistema
nervioso humano, es sin ninguna duda, el dispositivo más complejo
ideado por la naturaleza. No solo controla todos los procesos que ocurren
en nuestro cuerpo recibiendo información de las diferentes partes
del mismo y enviando instrucciones para que la maquinaria funcione correctamente,
sino que también nos permite interaccionar con el medio ambiente,
recibiendo, procesando y almacenando los estímulos recibidos
por los órganos de los sentidos. Finalmente, el sistema nervioso,
y en particular el cerebro, constituye una central de inteligencia responsable
de que podamos aprender, recordar, razonar, imaginar, crear y gozar
de sentimientos.
Todas
estas funciones son realizadas por un conjunto de órganos que
en total no pesan más de dos kilos pero que contienen varios
miles de millones de elementos básicos, las neuronas.
Las
neuronas y otras células de apoyo
Las neuronas
son las unidades elementales del sistema nervioso. Son células
(una célula es la unidad fundamental estructural y funcional
de los organismos vivos) altamente especializadas en generar, transmitir
y recibir señales comunicándose con otras células,
a veces muy lejanas.
Las neuronas,
como todas las células, están formadas por la membrana
(envoltura que separa el interior de la célula del exterior),
el citoplasma (un medio líquido que contiene una serie de orgánulos
o corpúsculos que permiten que la célula respire, utilice
los nutrientes que recibe para obtener energía y producir nuevas
sustancias) y el núcleo (que encierra el ADN, largas moléculas
que contienen codificada toda la información genética
del organismo). Pero además, las neuronas tienen unas prolongaciones
(los biólogos las llaman procesos) que salen del cuerpo de la
célula formando las dendritas y el axón.
- Las
dendritas son ramificaciones que se encuentran cerca del cuerpo de
la célula y que se conectan con otras células. Como
cada una de las extremidades de cada una de las ramas de cada dendrita
puede conectarse con otra célula, una sóla célula
nerviosa es capaz de establecer comunicación con varios cientos
de células próximas.
- El
axón es una larga prolongación del cuerpo de la célula
(puede llegar a tener hasta medio metro) que termina igualmente en
unas ramificaciones a través de las cuales la neurona se puede
comunicar con otras células (que no tienen porqué ser
necesariamente neuronas, sino que pueden ser, por ejemplo, células
de los músculos). Como las señales que se transmiten
por los axones son señales eléctricas y dado que la
longitud del axón es enorme (en comparación con la milésima
de milímetro que puede tener el cuerpo de una neurona), la
naturaleza ha creado una envoltura de aislante que rodea completamente
el axón. Este aislante está formado por una serie de
células llamadas células de Schwann que se enrrollan alrededor del axón como una cinta aislante
alrededor de un cable, formando varias capas. Las células de
Schwann contienen la mielina (una sustancia grasa muy aislante)
que impide que las señales eléctricas pierdan fuerza
a medida que se alejan del cuerpo de la neurona.
Además
de las células de Schwann, los oligodendrocitos o células de la glía también recubren con mielina
las neuronas. Sin embargo, a diferencia de las primeras, los oligodendrocitos
pueden recubrir con mielina los axones de más de una neurona,
actuando igual que el nodo de un andamio tubular y formando un entramado
de sostén para las neuronas.
Las
neuronas adoptan distintas formas según el lugar donde se encuentren
y la función que desempeñen. Algunas de las mas conocidas
son los astrocitos (llamadas así por la forma de estrella que
tienen), las células de Purkinje del cerebelo (descritas por Ramón y Cajal), las células piramidales
de la sustancia blanca de los lóbulos cerebrales y las neuronas
motoras de la médula espinal.
Los axones
de las neuronas se agrupan en manojos formando las fibras nerviosas.
A su vez, las fibras nerviosas forman los nervios que desde la
periferia envían información hasta el cerebro o la médula
espinal o viceversa.
Como
se comunican las neuronas
Para comunicarse
entre sí o con otras células, las neuronas utilizan dos
tipos de señales: las señales eléctricas y las
señales químicas.
Señales
eléctricas: son diminutos impulsos eléctricos que
se transmiten a lo largo de la membrana de la neurona. Así por
ejemplo, la luz que incide sobre unas células especiales de la
retina llamadas bastones y conos, produce una corriente eléctrica
igual que ocurre en las células fotoeléctricas. Las señales
procedentes de cada una de estas células son transmitidas a través
de las fibras nerviosas de la retina y agrupadas en el nervio óptico.
Finalmente, el nervio óptico envía la información
a un área especializada de los lóbulos cerebrales donde
es interpretada y transformada en imágenes .
De igual forma, un acto voluntario como el mover un dedo, genera una
señal en el cerebro que es transmitada por las neuronas motoras
de la médula espinal hasta las células musculares en las
que es transformada en una contracción.
Las
señales químicas se clasifican en dos categorías: neurotransmisores y hormonas
Los
neurotransmisores son moléculas pequeñas que son enviadas
por una neurona a otra para salvar un "espacio vacío"
entre la terminación de una dendrita o axón de una célula
y el comienzo de otra, constituyendo la llamada sinapsis. Al
llegar al extremo de una neurona, la señal eléctrica
provoca que se abran unas pequeñas vesículas que contienen
las moléculas del neurotransmisor. Este difunde a través
del espacio intercelular y llega a la membrana de la célula
siguiente donde genera una nueva señal electrica mediante una
serie de mecanismos muy compleja pero perfectamente conocida.
Las
hormonas, por el contrario, son generalmente moléculas bastante
grandes que se segregan por glándulas muchas veces muy alejadas
del sistema nervioso central. Estas glándulas constituyen el
llamado sistema endocrino, el cual junto con el sistema nervioso,
desempeña la mayoría de las funciones de regulación del organismo.
Por ejemplo, si la cantidad de glucosa de la sangre aumenta por encima
de un cierto valor, el cerebro envía una señal al páncreas.
Este segrega la hormona insulina que se distribuye por circulación
sanguínea a todos los tejidos activando el metabolismo de la
glucosa y "quemando" el exceso de esta.
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Anatomía
del sistema nervioso
El sistema
nervioso puede dividirse en tres grandes bloques
1. - Sistema
nervioso central:
El sistema
nervioso central está formado por el cerebro y la médula
espinal. En él residen todas las funciones superiores del ser
humano, tanto las cognitivas como las emocionales. Está protegido
en su parte superior por el cráneo y en parte inferior por la
columna vertebral. Consta de las siiguientes partes
2. - Sistema
nervioso periférico:
Constituye
el tejido nervioso que se encuentra fuera del sistema nervioso central,
representado fundamentalmente por los nervios periféricos que
inervan los músculos y los órganos
3.- Sistema
nervioso autónomo o vegetativo:
El sistema
nervioso autónomo regula las funciones internas del organismo
con objeto de mantener el equilibrio fisiológico. Controla la
mayor parte de la actividad involuntaria de los órganos y glándulas,
tales como el ritmo cardíaco, la digestión o la secreción
de hormonas. Se clasifica en:
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