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INTRODUCCION
Dado que
la enfermedad de Alzheimer es la causa más frecuente de demencia (*)
, es necesario comenzar por definir ésta.
Se entiende
por demencia es la alteración adquirida y prolongada de varias funciones
cognitivas en un grado tal que dificulta la realización normal de las
actividades diarias habituales.
- Adquirida
significa que se presenta en un momento de la vida en el que las funciones
cognitivas ya se han desarrollado, experimentando el paciente un deterioro
con respecto a su nivel previo
- Prolongada
(meses o años) permite diferenciar la demencia de procesos agudos
transitorios, como el síndrome confusional agudo.
La demencia
es un síndrome, de manera que cualquier persona que cumpla los datos
expresados anteriormente, obtenidos a través de la anamnesis (al paciente
y a un informador fiable) y la exploración (general, neurológica y neuropsicológica),
puede ser diagnosticado de demencia.
En la
actualidad los criterios de diagnóstico de la demencia más universalmente
utilizados son los establecidos por la Asociación Psiquiátrica Americana
(DSM-IV) (*),
de 1994, y los de la Organización Mundial de la Salud (ICD-10) (*)
de 1992.
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ENFERMEDAD
DE ALZHEIMER
La enfermedad
de Alzheimer es una enfermedad degenerativa del cerebro que afecta especialmente
a las áreas asociativas corticales y parte del sistema límbico. Es considerada
como una entidad clinicopatológica consistente en la asociación de una
demencia lentamente progresiva, de comienzo en la edad adulta, y la
observación en el córtex de pérdida neuronal y presencia de placas neuríticas
y ovillos neurofibrilares en concentraciones que superan claramente
a lo esperado por efecto del envejecimiento fisiológico. Sin embargo,
ante la imposibilidad de obtener muestras histopatologicas, para el
diagnóstico se utilizan los criterios de la Asociación psiquiátrica
americana (DSM-IV) (*)
y los del National Institute of Neurological and Communicative Disorders
and the Alzheimer’s Disease and Related Disorders Association (NINCDS-ADRDA)
(*).
Ambos poseen una sensibilidad en torno al 80% y especificidad del 70%
.
El diagnóstico
de la enfermedad de Alzheimer debe descartar otras demencias cuya progresión
también está bien definida:
- Cuando
en fases iniciales del deterioro cognitivo se observa un parkinsonismo
asociado, se debe determinar si el paciente padece una demencia con
cuerpos de Lewy, una parálisis supranuclear progresiva o una demencia
vascular subcortical, como causas más probables. La presencia de Inestabilidad
de la marcha y caídas frecuentes en el primer año de evolución inducen
a pensar en procesos como la parálisis supranuclear progresiva o la
hidrocefalia normotensiva, pero no constituyen manifestaciones características
del comienzo de una enfermedad de Alzheimer.
- Unos
síntomas tempranos de alteración cerebelosa o de las vías corticospinales
hacen sospechar lesiones cerebrovasculares o tumorales, enfermedad
de Creutzfeldt-Jakob, síndrome paraneoplásico, hidrocefalia o atrofia
multisistémica, así como alteraciones metabólicas, tóxicas o yatrógenas.
- La
presencia de alucinaciones visuales recurrentes en un paciente con
demencia incipiente que no tenga una psicosis ni tome fármacos de
acción psicotropa, forman parte de los criterios de diagnóstico de
la demencia con cuerpos de Lewy
- El
trastorno precoz de la conducta social de relación interpersonal,
con alteración de la autorregulación cuantitativa de la conducta personal
(desinhibición, apatía), puede indicar un posible comienzo de una
demencia frontotemporal, especialmente si el paciente tiene menos
de 65 años
- También
se deben tener en cuenta los síndromes derivados de las degeneraciones
cerebrales focales que dan lugar al deterioro progresivo de una o
pocas funciones cognitivas, y que se pueden confundir inicialmente
en el comienzo de la enfermedad de Alzheimer.
La
confirmación de la enfermedad en un paciente que desarrolla manifestaciones
clinicas tipicas de EA se consigue con la observación por resonancia
magnética, o tomografía computarizada de zonas de atrofia
cerebral progresiva que comienza en las regiones entorrinal e hipocámpica
(*)
o con el hallazgo de un hipofuncion de las areas de asociacion temporoparietales
posteriores (SPECT, PET) (*)
Entre los marcadores biologicos cabe destacar la asociacion de un descenso
del beta-amiloide de 42 aminoacidos y un incremento de la proteina tau,
en liquido cefalorraquideo, alteracion observada desde fases muy precoces
de la EA en una gran mayoria de los casos.
En los casos familiares puede buscarse en el DNA de los leucocitos una
de las mutaciones conocidas que pueden producir la EA autosomica dominante,
en los genes de la presenilina 1 (cromosoma 14), de la presenilina 2
(cromosoma 1) y de la proteina precursora del amiloide (cromosoma 21).
Desgraciadamente, la enfermedad de Alzheimer de tipo familiar sólo
representa el 20% de los casos (*)
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FASES
DE LA ENFERMEDAD DE ALZHEIMER
La presentación
clínica de la enfermedad de Alzheimer viene definida por un curso lento
y progresivo y por un perfil clínico característico, con una sucesión
típica y relativamente predecible de síntomas. Se pueden distinguir
las siguentes fases:
Fase
preclínica
Los problemas
cognitivos y los síntomas depresivos suelen aparecer varios años antes
del diagnóstico clínico. Los fallos de la memoria son los más frecuentes,
siendo generalmente leves y detectándose sólo mediante
una exploración de la memoria con test estandarizados.
Igualmente,
la depresión mayor y la distimia pueden presentarse también antes del
inicio del deterioro cognitivo en la enfermedad de Alzheimer
Fases
clínicas
- Enfermedad
de Alzheimer en estadio de deterioro cognitivo leve sin demencia
Los
pacientes presentan una pérdida de memoria episódica caracterizada
por una disminución en la capacidad de retención de nuevos recuerdos
en la memoria reciente. Los test de aprendizaje verbal (recuerdo
de una historia o de una lista de palabras) son los más útiles en
la evaluación de estos pacientes, que por definición tienen un Mini-Mental
normal y en los que hay que aplicarles un test específico para evaluar
su memoria.
- Enfermedad
de Alzheimer en fase de demencia leve
Se
considera que un paciente con enfermedad de Alzheimer entra en fase
de demencia ligera cuando aparecen los primeros signos de fracaso
funcional en la vida social normal. El indicador que indica el paso
de un deterioro cognitivo ligero y la demencia ligera es el déficit
en las actividades funcionales de la vida diaria (AVD), más que
los puntajes en los test cognitivos. La pérdida de capacidad
para realizar las actividades diarias se inicia por las tareas más
complejas, progresando hasta las actividades más basicas
como el aseo. La amnesia que presentan los pacientes con EA en fase
de demencia ligera se caracteriza por un déficit grave en la memoria
episódica con pérdida de la capacidad de codificación y almacenamiento
de nuevos recuerdos junto a una relativa preservación de la capacidad
de recuperación. En los test cognitivos tipo Mini-Mental
estos pacientes suelen puntuar por encima de 20/30 puntos, con
amplia variabilidad según la edad y nivel escolar. En esta fase
los pacientes no suelen tener alteraciones de conducta y la exploración
neurológica es normal
- Enfermedad
de Alzheimer en fase moderada
Forma
leve-moderada
- La
transición entre demencia leve y moderada no es brusca, sino gradual.
Durante un período de varios años, los pacientes presentan signos
intermedios entre las categorías leve y moderada. El parámetro
que define la situación es igualmente el déficit
en la actividades funcionales de la vida diaria. Estos pacientes
todavía pueden realizar ciertas actividades rutinarias
pero bajo una cierta supervisión. Los pacientes no presentan
trastornos conductuales graves, aunque pueden aparecer ideas delirantes
y manías como esconder objetos.
Estadio
demencia moderada
-
A nivel funcional se considera que la demencia entra en fase moderada
cuando el paciente precisa ayuda para sus necesidades básicas de
vestido y aseo. A nivel de lenguaje se puede detectar una afasia
de tipo anómico con repetición y comprensión relativamente conservados.
Los pacientes presentan apraxias ideatoria e ideomotora progresivas.
A nivel de las funciones visuoperceptivas los pacientes muestran
una agnosia visual de tipo asociativo que les impide reconocer estímulos
visuales. Hay incapacidad para captar el significado de conjunto
en escenas dibujadas, no reconocen entornos tipo casas, habitaciones,
calles, etc., por lo que pueden perderse con facilidad. Tampoco
reconocen caras de personas (prosopagnosia), dando lugar a falsos
reconocimientos. Se presentan alteraciones conductuales, con inquietud
y reacción con enfado cuando los cuidadores les piden que hagan
algo que ellos no desean hacer, lo que puede dar lugar a discusiones
y aumento de la agitación. Son frecuentes las ideas delirantes.
La exploración neurológica puede ser normal o bien mostrar positividad
en los reflejos regresivos (prensión, glabelar) y parkinsonismo
con lentitud en la marcha. Puede haber mioclonías y crisis epilépticas
- EA
en fase de demencia grave
Los pacientes precisan ayuda para todas las necesidades básicas
de la vida diaria. Hay que vestirlos y desvestirlos, asearlos,
acompañarlos al baño y darles de comer. En esta etapa inician
una incontinencia urinaria, sobre todo nocturna. Pueden tener
reacciones de enfado y agitación al obligarles al aseo. Apenas
comprenden el lenguaje complejo, tienen anomia intensa y el lenguaje
espontáneo está muy reducido.
La
etapa terminal de la EA es un estado de desconexión total del
medio externo, grados variables de estupor y rigidez generalizada
con tetraparesia en flexión. Los pacientes fallecen por debilitamiento
progresivo y complicaciones asociadas.
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