La demencia vascular no es una entidad clínica sino un síndrome ya que las causas que pueden conducir a ella son múltiples, incluyendo hemorragias y lesiones isquémicas

Las definiciones y los criterios de la demencia vascular se basan en las utilizadas para la demencia en la enfermedad de Alzheimer. Es decir, se trata de un declive cognitivo global que incluye pérdida de memoria y de otras funciones superiores en comparación con el nivel funcional previo del paciente.

La demencia vascular es una enfermedad muy frecuente en los ancianos y es reconocida como la segunda causa de demencia después de la enfermedad de Alzheimer. Se estima que entre en 25 y el 50% de los pacientes con ictus desarrollan demencia.