Otras
terapias inmunes
Inmunoglobulina
intravenosa (Ig i. v.)
Después
de un cierto número de estudios preliminares se han comunicado los resultados
de un estudio austríaco cooperativo sobre inmuno globulina intravenosa
en la esclerosis múltiple (151). El ensayo fue un estudio aleatorizado,
multicéntrico, doble ciego y controlado por placebo en el que participaron
148 enfermos con esclerosis múltiple de brotes y recaídas (evidencia
de clase I). Los pacientes fueron asignados de forma aleatoria a grupos
que recibieron mensualmente bien inmunoglobulina intravenosa (0.15-2
g/kg) o placebo durante dos años.
Los autores
comunicaron que el tratamiento con la inmunoglobulina intravenosa reducía
el número de recaídas (-49% ; P= 0.006).También
hubo una diferencia en la proporción de la progresión en escala EDSS
de un punto confirmado, aunque esta diferencia no fue significativa.
Sin embargo el cambio en la EDSS no confirmado fue menor en los pacientes
tratados (-0.35 puntos EDSS; P=0.008).
Un pequeño
estudio cruzado sobre la inmunoglobulina intravenosa en la esclerosis
múltiple (evidencia de clase II) ha sido también publicado (152). En
este estudio 26 pacientes con esclerosis múltiple de brotes de recaídas
fueron tratados bien con inmunoglobulina intravenosa (1 g/kg durante
dos días) o placebo cada mes durante seis meses. En este caso los resultados
fueron mixtos. Cuando se analizaron los pacientes que completaron ambas
pautas de tratamiento (n=18), el número total de lesiones sensibles
a gadolinio y el número total de lesiones fue reducido en el grupo tratado
con inmunoglobulina (-64%; P= 0.03; -60%; P=0.01, respectivamente).
Sin embargo este estudio no encontró diferencias en el número total
de lesiones en T2, en el número de ataques clínicos o en la progresión
de la enfermedad determinada en la escala EDSS. El gran número de abandonos
hace que este estudio sea difícil interpretar.
En 1998
(153) se comparó la inmunoglobulina intravenosa (0,4 g/kg/dia durante
cinco días y luego mensualmente durante un día) con placebo a lo largo
de un período de dos años. Este ensayo (de clase II) reportó reducciones
significativas en el número de recaídas pero no diferencias entre grupos
en los resultados de la escala EDSS y tampoco en los datos obtenidos
por resonancia. Uno de los investigadores mostró ciertas dudas con respecto
como se había desarrollado el estudio (154) .
Resumen
Los estudios
con inmunoglobulina intravenosa realizados hasta la fecha han implicado
un pequeño número de pacientes, carecen de datos completos sobre los
resultados clínicos y de resonancia magnética o han utilizado métodos
cuestionables. Por lo tanto, es posible tan sólo que la inmunoglobulina
reduzca el número de brotes en la esclerosis de brotes y recaídas (recomendación
del tipo C).
La evidencia
actual sugiere que la inmunoglobulina intravenosa tiene pocos beneficios
en lo que respecta la reducción de la progresión de la enfermedad (recomendación
del tipo C).
Plasmaféresis
El uso
del intercambio de plasma para tratamiento de la esclerosis múltiple
ha sido investigado en varios estudios clínicos. Como se ha comentado
anteriormente, tanto el estudio de clase III Harvard (127) como el estudio
canadiense cooperativo de clase I (130) no aportaron ninguna evidencia
de un beneficio terapéutico de la plasmaféresis en el tratamiento de
la esclerosis múltiple progresiva.
En un
estudio piloto (155) 20 pacientes con esclerosis múltiple crónica progresiva
que habían evidenciado un declive progresivo durante los dos años previos
al estudio fueron al agrupados de forma aleatoria para participar en
un estudio doble ciego controlado por placebo con la plasmaféresis frente
a un simulacro de intercambio de plasma.
No se
observaron diferencias entre los grupos en lo que se refiere a las escalas
EDSS antes y después de la maniobra ni tampoco en los seis meses siguientes.
En 1985,
otro estudio (156) evaluó en uso del intercambio de plasma en 55 pacientes
con esclerosis múltiple progresiva. El estudio fue aleatorizado y doble
ciego siendo 26 pacientes tratados con plasmaféresis y 29 pacientes
tratados con un intercambio de plasma simulado, una vez a la semana
durante veinte semanas. Todos los pacientes recibieron también ciclofosfamida
por vía oral, prednisona e inmunoglobulina intravenosa con cada plasmaféresis
durante 21 semanas. Los resultados fueron evaluados a partir de la escala
de discapacidad de Kurtzke o la escala de Canter.
La plasmaféresis
pareció producir unos resultados significativamente mejores en los meses
5 y 11 (P< 0.0007). Sin embargo los métodos estadísticos utilízados
para llegar a esta conclusión no están muy claros. Aunque de clase I,
este estudio aporta poca o ninguna evidencia en favor de un efecto del
tratamiento.
En 1989
(157) 116 pacientes con esclerosis múltiple fueron estudiados. De estos
40 padecían una enfermedad progresiva y 76 tenían esclerosis múltiple
de brotes y recaídas. El estudio fue aleatorizado y doble a ciego siendo
59 pacientes tratados con plasmaféresis verdadera y 57 con plasmaféresis
simulada. Todo los pacientes recibieron también ACTH y ciclofosfamida.
Los resultados clínicos se midieron a través de la escala EDSS, la escala
funcional de sistemas (FSS) y el índice de ambulación (Al). A pesar
de las numerosas comparaciones estadisticas no se observaron diferencias
en ninguno de los parámetros observados. Este estudio aporta evidencia
de una ausencia de eficacia de la plasmaféresis.
Un estudio
clínico controlado recientemente publicado (158) comunicó que
los pacientes con un reciente el episodio de desmielinización (en los
dos meses anteriores y no necesariamente debido a la esclerosis múltiple)
que habían fracasado a un tratamiento con glucocorticoides intravenosos
podian beneficiarse de una serie de plasmaféresis intercambiando volúmenes
de 1.1 L (54 ml/kg) cada dos dias durante catorce días. Los pacientes
incluidos en este estudio no tenían disfunción neurológica o ésta era
mínima antes de comenzar el estudio. El estudio fue aleatorizado, controlado
por maniobras simuladas, doble ciego y cruzado.
Se observó
una mejoría moderada o grande en 8 de los diecinueve sujetos (42%) que
recibieron el tratamiento activo y sólo uno de los diecisiete (5.1%)
de los que recibieron el tratamiento simulado. Sin embargo, estos hallazgos
sólo son marginalmente significativos.
Resumen
Sobre
la base de varios estudios consistentes de clases I, II y III, se concluye
que el intercambio de plasma no tiene valor alguno en el traamiento
de la esclerosis múltiple progresiva (recomendación del tipo A)
Sobre
la base de un pequeño estudio de clase I, se considera posible que la
plasmaféresis pueda ser útil en el tratamiento de los brotes agudos
de desmielinización en individuos previamente no discapacitados (recomendaciÓn
del tipo C).
Sulfasalazina
La sulfasalazina
es un fármaco con propiedades antiinflamatorias e inmunomoduladoras
que se administra por vía oral y es relativamente inocuo. Un estudio
multicentrico de la Clínica Mayo-Canadiende comparó la sulfasalazina
(2.000 mg/dia) al placebo en pacientes con esclerosis múltiple de brotes
y recaídas, esclerosis múltiple primaria progresiva y esclerosis múltiple
progresiva secundaria (159).
Este
estudio comunicó unos beneficios al comienzo del tratamiento (a partir
de la progresión de un punto confirmado en la escala EDSS) en los sujetos
con un curso progresivo. Sin embargo, al cabo de tres años, ya no había
diferencias significativas entre los pacientes. Otras medidas fueron
también equívocas: aunque el número de ataques anuales fue menor en
los pacientes tratados (P=0.03), el porcentaje de pacientes sin recaídas
y el tiempo medio hasta la primera recaída no fueron afectados. A los
treinta meses se observó una ligera reducción del número de lesiones
por resonancia en T2 (P= 0.025) en el grupo tratado aunque a los 24
y a los 36 meses no se observó ninguna tendencia consistente en esta
dirección. El volumen de las lesiones en T2 no se afectó durante
el tratamiento.
Resumen
Sobre
la base de un único estudio de clase I, se concluye que el tratamiento
de la esclerosis múltiple con sulfasalazina no aporta ningún beneficio
clínico en la esclerosis múltiple (recomendación del tipo B).
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