La Edad Crítica de la Mujer
Los estrógenos en la menopausia tienen pues sus ventajas y sus inconvenientes. Una de las ventajas que tienen es eliminar la sequedad vaginal que determina dificultad en las relaciones sexuales. Según la masa grasa y, probablemente debido a otros factores - hay mujeres que no están gordas y producen muchos estrógenos - calculamos que un 30-40% de las mujeres no necesitaban estrógenos, aunque siempre existiendo una relación entre el peso corporal y la necesidad de estrógenos. Es importante destacar que si a una mujer con suficientes estrógenos endógenos, le administramos estrógenos, al sumar ambos crearemos un hiperestrogenismo medicamentoso que provocará hemorragias y otras pequeñas molestias y aumentaremos el riesgo de cáncer de endometrio o de mama. Por el contrario, si a una mujer con insuficientes estrógenos no le damos nada, esta tendrá un mayor riesgo de enfermedad miocárdica y de enfermedad coronaria Ya veremos más adelante que la solución está en administrar estrógenos suficientes como para eliminar los sofocos y mantener el índice cariopicnótico del frotis vaginal en un 50% o más. Esto es una norma que se debe seguir, aunque siempre se observará que las mujeres gruesas constituirán el núcleo principal de las que no necesitarán estrógenos. En resumen, la obesidad tiene sus ventajas y sus inconvenientes:
LA DELGADEZLa delgadez constituye un problema distinto. Un gran porcentaje de las delgadeces son de carácter exógeno: un gran número de mujeres quieren mantener "el tipo" y no comen o comen muy poco; las hay también que consumen muchas calorías porque hacen algún deporte o simplemente se meten en un gimnasio. Pero así como las obesidades eran casi siempre exógenas, debidas a los hábitos de vida, una gran cantidad cantidad de delgadeces que son endógenas y hay, naturalmente, delgadeces endocrinas (por hipotiroidismo, por metabolismos acelerados, y otras causas). Así como no hay muchas obesidades psicógenas si que hay delgadeces de carácter psiquiátrico: muchas mujeres presentan conflictos psíquicos o psicosomáticos y adelgazan sin que sepamos exactamente el porqué.Un cuadro que actualmente es muy frecuente hoy día es la anorexia nerviosa. La anorexia nerviosa es más bien una enfermedad de jóvenes aunque también se ve la anorexia nerviosa postmenopáusica. Existen muchas explicaciones de esta enfermedad. Una de ellas es que la anorexia nerviosa es una insuficiencia hipofisaria y, en efecto, hay una enfermadad llamada caquexia de Simmonds que produce un gran adelgazamiento, pérdida del apetito, enfriamiento del cuerpo, astenia y cansancio extremo. Sin embargo, muchas de estas mujeres que tienen este cuadro clínico a las que se les hace pruebas funcionales tienen una hipófisis normal. También existe un cuadro menos manifiesto que la enfermedad de Simmonds que es la llamada enfermedad de Sheehan que consiste en una atrofia hipofisaria que ocurre después de los partos, en mujeres que tienen partos con grandes hemorragias o con infecciones que les produce una necrosis hipofisaria. Sin embargo, casi ninguna de las mujeres que presentan estas anorexias tardías, que se clasifican quizás con demasiada benevolencia como anorexia nerviosa presentan un cuadro endocrino. Estas anorexias se han explicado de muchas maneras:
Ya hemos visto que la obesidad tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La delgadez también los tiene:
Esta de moda hablar mal del tabaco y en realidad, nuestra experiencia es que el tabaco no es tan malo como se ha dicho. Por ejemplo, en la osteoporosis, entre los factores de riesgo figura el tabaco pero únicamente a condición de fumar más de 20 cigarillos diarios. Si se fuma menos de esta cantidad, las estadisticas confirman que la incidencia del tabaco sobre esta enfermedad es prácticamente nula. Lo mismo ocurre con la enfermedad miocárdica, de manera que la idea de que la mujer delgada que fuma mucho está en riesgo de enfermedad miocárdica y osteoporosis depende del número de cigarrillos que fume. Para finalizar, diremos que en los países occidentales se está observando que la tendencia general es que la mujer está adelgazando, puramente debido a una adaptación a la moda. Esto en general es bueno entre otras razones porque hoy día la terapia hormonal sustitutiva se puede hacer sin ningún riesgo. Sin embargo, debemos huir de los extremos y tanto la mujer que pese un 10% más de su peso estándar debe ser aconsejada que no engorde más como aquella que tenga más de un 10% de pérdida de su peso medio debe ser instada a que coma más, para llegar a un punto medio. Lo más importante que debe ser enseñado a la mujer que llega a los 50 años es a administrar su vida, su ejercicio, su alimentación, sus ocupaciones, en una palabra a modificar adecuadamente su género de vida. |