EJERCICIOS SUGERIDOS PARA LAS ARTICULACIONES
Los ejercicios de esta sección se centran en las articulaciones de rodilla, tobillo y codo. Para cada articulación se han
elegido ejercicios que ayudarán a mejorar o conservar el rango de moción, la fortaleza muscular y la propiocepción.
Los ejercicios evolucionan de niveles más sencillos a más difíciles. Algunos pueden iniciarse poco tiempo después
de una hemorragia, mientras que otros son más avanzados. No es necesaria la progresión a través de todos los
niveles de ejercicios para el rango de moción antes de iniciar ejercicios de fortalecimiento. De hecho, hay mucha
superposición en estas áreas, y en la mayoría de los programas se incluirán ejercicios tanto de rango de moción
como de fortalecimiento y propiocepción.
Ejercicios para la rodilla
La rodilla es la articulación generalmente más afectada por hemorragias hemofílicas. Dado que es tanto una articulación
tipo bisagra como una articulación portadora de peso, la articulación patelofemoral está sujeta a muchas
tensiones durante el transcurso del día. La extensión de la rodilla puede perderse fácilmente debido a una inhibición
del reflejo del músculo cuadriceps y al uso excesivo o espasmo de los músculos posteriores del muslo. Las hemorragias
repetidas provocan el engrosamiento de la sinovial, lo que puede limitar aún más la extensión de la rodilla
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