EDULCORANTES APTOS PARA DIABÉTICOS
ISOMALT
El Isomalt (también denominado isomaltitol o isomaltosa hidrogenada) es una mezcla de dos alcoholes disacáridos: glucomanitol y glucosorbitol, que se obtiene a partir de la remolacha azucarera. Mediante determinadas enzimas, la glucosa y la fructosa que componen el azúcar común son separadas y luego combinadas de una forma diferente y el producto resultante se hidrogena. El isomalt es un azúcar que tiene el aspecto y las características organolépticas del azúcar común pero poco digerible y solo aporta unas 2 calorías/gramo, es decir algo menos de la mitad que el azúcar común, la glucosa o la frutosa. Se digiere parcialmente en el tracto digestivo y las partes que no se absorben son metabolizadas por la flora intestinal. Por este motivo, el consumo abusivo de isomalt puede producir un efecto laxante o gases intestinales en personas sensibles. En un estudio comparativo con azúcar común, el consumo de 25 g/día de caramelos de isomalt durante 2 días consecutivos aumentó ligeramente el número de deposiciones en los niños, pero no en los adultos. Para detectar un efecto laxante en los adultos, estos tuvieron que consumir 40 g/día de caramelos de isomalt durante 2 días. Con un índice glucémico de 9, el isomalt es muy bien tolerado por los diabéticos tipo I y II, sin afectar la glucemia o la insulinemia después de una dosis de 25 g. No produce caries. Desde el punto de vista culinario, el isomalt se asemeja en todo al ázucar común, utilizándose para fabricar caramelos, motivos decorativos de reposteria, etc, en la proporción 1:1. El isomalt absorbe muy poca agua por lo que los productos de confitería que lo utilizan no son pegajosos ni se derriten o reblandecen a temperaturas altas o en atmósferas muy húmedas. Además, el isomalt resiste la cocción y el horneado (temperaturas de hasta 200-230ºC). Es menos soluble que el ázucar (24 g en 100 ml a temperatura ambiente) aunque esta propiedad hace que los caramelos se disuelvan más lentamente Desgraciadamente, el poder endulzante del isomalt es sólo la mitad del del azúcar, por lo que para mantener la proporción 1:1 con el mismo sabor dulce del azúcar , es necesario añadir una pequeña cantidad de un edulcorante artificial como la sacarina, el acesulfame K o el neotame
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REFERENCIAS
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