EL DOLOR LUMBAR |
Fisioterapia |
La utilidad de los ejercicios físicos en la terapeútica de la lumbalgia es conocida desde hace muchos años. La contracción y relajación de los músculos mejora la irrigación sanguínea y elimina los productos que ocasionan la inflamación.Se conocen dos tipos de ejercicios con valor terapeútico: los activos y los pasivos. Los primeros son los que realiza el paciente estirando y contrayendo los músculos, realizando un esfuerzo. Los pasivos son los que lleva a cabo un fisioterapeuta, bien en forma de masajes o de estiramientos. Ambos tipos de ejercicios son válidos para el tratamiento de la lumbalgia.En los masajes se aplica una presión suave pero firme en la región afectada, con un movimiento rotatorio o alternante, debiéndose mover la piel con la mano. Este movimiento expulsa los fluídos de los tejidos inflamados y alivia el dolor. Es conveniente aplicar calor antes de iniciar una sesión de masaje. También se puede practicar un masaje con movimientos similares a los que se llevan a cabo al amasar pan, pero no siempre los pacientes lo toleran. Al principio, los masajes pueden ser dolorosos, pero al cabo de unos minutos y si se practica con suavidad, se hace menos molesto. El objetivo de los ejercicios es mejorar la flexibilidad del paciente y aumentar el tono muscular y la fuerza de los músculos de la espalda. Los ejercicios de rehabilitación son el método terapeútico más prescrito por médicos, terapeutas y otros profesionales de la salud. |
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