La tuberculosis miliar se desarrolla después de una diseminación hematológica de M. tuberculosis, generalmente en pacientes inmonocomprometidos. Se han comunicado casos de tuberculosis milar en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia y en pacientes tratados con glucocorticoides.

Las lesiones de la tuberculosis miliar aguda de la piel han sido descritas como vesiculopápulas que se han necrotizado. Las lesiones, inicialmente discretas y en un número pequeño, se cubren de diminutas vesículas llenas de un material purulento. Al romperse dejan unas pápulas con una costra central. Ocasionalmente, asociadas a las típicas pápulas pueden aparecer lesiones maculares, pustulares o purpúricas, pápulas foliculares y nódulos subcutáneos.