La hidroa vacciniforme es una fotodermatosis bastante rara que comienza en la infancia. Se caracteriza por erupciones recurrentes de vesículas o lesiones papovesiculares en la cara, el dorso de las manos y otras zonas expuestas al sol. Las lesiones se resuelven espontáneamente dejando unas cicatrices varioliformes.

La etiología de esta enfermedad es desconocida, aunque en algunos casos, se ha asociado a la presencia de virus de Ebstein-Barr. La mayor parte de las veces ocurre en la infancia y desaparece al llegar la pubertad, pero muchos de los pacientes sufren toda la vida de fotosensibilidad. La enfermedad se presenta con mayor frecuencia en las mujeres, pero las lesiones son más graves en los hombres. Es excepcional la ocurrencia de la hidroa en miembros de la misma familia.