El eritema nudoso puede ser confundido con muchos otros precesos que afectan a la grasa subcutánea. La tromboflebitis tiene lugar preferentemente en las superficies laterales o flexoras de las piernas y deja una fibrosis. Las lesiones de la arteritis nudosa van asociadas a la livedo reticulares. También las grandes picaduras de insectos son parecidas al eritema nudoso, si bien las primeras suelen mostrar un punto central.

Las vasculitis y la celulitis eosinofílica pueden simular un eritema nudoso.

El tratamiento sintomático con aspirina y antihistamínicos suele ser suficiente ya que la enfermedad se resuelve en la mayor parte de los casos en 3 semanas. En los pacientes con lesiones muy dolorosas que interfieren con la marcha puedan adminsitrarse anti-inflamatorios no esteroídicos como la indometacina. Los corticoides no se recomiendan y, desde luego, no deben usarse crónicamente. La talidomida, útil en el tratamiento del eritema nudoso asociado a la lepra ha sido utilizada con exíto en otros tipos de eritema nudoso