Los carcinomas espinocelulares proceden de las células del cuerpo mucoso de Malpighi. Son altamente malignos y metastatizantes. Conjuntamente con el carcinoma de células basales, constituyen uno de los procesos malignos más frecuentes en el hombre. Mientras que el carcinoma de células basales surge de novo, el espinocelular suele ir precedido de lesiones como la queratosis actínica o la enfermedad de Bowen.

Afectan de preferencia a personas de edad madura, estimándose que aproximadamente un 15% de los blancos tienen el riesgo de padecerlo a lo largo de su vida, en particular a partir de los 40 años. Esta incidencia de carcinomas espinocelulares ha aumentado notablemente en las dos últimas décadas, debido probablemente a una mayor exposición a la radiación UV (vacaciones más largas, cambios en la moda, bronceados y posibles cambios en la capa de ozono) y también a una mayor longevidad.

Los carcinomas espinocelulares son dos veces más frecuentes en los hombres que en las mujeres. Existe una relación inversa entre el grado de pigmentación y la incidencia de esta neoplasia, de tal manera que los negros padecen esta enfermedad 30 veces menos que los blancos

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