COMPLICACIONES
DE LA GLUCEMIA AGUDA
Introducción
En la
diabetes mellitus, una hiperglucemia severa puede ser el resultado de
una deficiencia absoluta o relativa de insulina. En algunos enfermos,
la condición puede culminar en una cetoacidosis diabética
o en un coma hiperglucémico hiperosmolar no-cetónico. Una
produnda hipoglucemia puede ser el resultado de un exceso de insulina.
Los síntomas asociados con la hiperglucemia aguda se desarrollan,
por el general, más lentamente (varias horas a varios días)
que los asociados a una caída aguda de los niveles de glucosa (en
minutos).
Cetoacidosis
Diabética
Definición.
La cetoacidosis
diabética se desarrolla cuando una deficiencia absoluta de insulina
y un exceso de hormonas contra-insulina aumentan la producción
hepática de glucosa, disminuyen la utilización de glucosa
periférica y estimulan la liberación de ácidos grasas
de las células grasas y la producción de cuerpos cetónicos
por el hígado. Estos cambios originan hiperglucemina, diuresis
osmótica, depleción de volumen y acidosis.
Ocurrencia.
La incidecia
anual de cetoacidosis diabética oscila entre 3 y 8 episodios por
cada 1.000 personas con diabetes. Es mucho más común entre
enfermos con diabetes mellitus insulino-dependiente (DMID) que entre los
enfermos con diabetes mellitus no-insulino dependiente (DMNID). La cetoacidosis
diabética puede ser la manifestación inicial de un diabetes
mellitus no diagnosticada previamente. Sin embargo, la cetoacidosis diabética
se manifiesta más a menudo en los enfermos con diabetes. Los diabéticos
que han olvidado su dosis, o que no han recibido una dosis extra de insulina
en el caso de gripe, neumonia o infarto demiocardio pueden desarrollar
cetoacidosis. Los enfermos con diabetes mellitus no insulino-dependientes
que han experimentado un stress severo pueden segregar más hormonas
contra-insulina; estas pueden comprometer la secreción de insulina
ya limitada y conducir a una cetoacidosis diabética.
Morbilidad
y mortalidad.
Antes
de que la insulina estuviera disponible, los enfermos con diabetes morían
muy a menudo de cetoacidosis diabética; hoy día el índice
de mortalidad asoaciado a la cetoacidosis diabética es inferior
al 5%. Sin embargo, las personas que desarrollan una cetoacidosis experimentan
dolor y sufrimiento, pierden días de trabajo o de escuela, tienen
un mayor índice de hospitalización y mayores costes médicos.
Además, pueden producir serias secuelas como son el edema cerebral
(en las personas jóvenes), neumonía de aspiración
y síndrome de distress respiratorio.
Prevención
¿Porqué
tiene lugar la cetoacidosis diabética?
. En
definitiva, la cetoacidosis diabética es la consecuencia de una
falta de insulina. El pronto reconocimiento de esta alteración
metabólica monitorizando la glucosa y los cuerpos cetónicos
y el uso de insulina exógena y de fluídos puede prevenir
una ulterior descompensción. De esta forma, la cetoacidosis diabética
puede ser perfectamente prevenida. Dicho de otra forma, cuando la cetoacidosis
diabética tiene lugar se ha producido un descuido en el tratamiento
que hubiera podido ser prevenido.
Hay
tres circunstancias generales que pueden favorecer el desarrollo de
la cetoacidosis diabética:
- Un
bajo índice de sospecha.
- Una
inapropiada interrupción del tratamiento insulínico.
- Un
inadecuado tratamiento de una enfermedad concurrente, a menudo debido
a una inadecuada educación
Indice
de sospecha
Mucha
gente no conoce los síntomas y signos de la diabetes. A veces,
cuando un enfermo solicita ayuda médica, el médico puede
fallar en reconocer los síntomas de una hiperglucemia -- en particular
si el paciente es muy jóven (un bebé) o muy anciano (un
octogenario), o tiene síntomas poco usuales (como deterioro mental
sin náuseas o vómitos)
Por
lo tanto, para prevenir la cetoacidosis diabética o minimizar
su establecimiento, el cuidador médico deberá tener un
alto índice de sospecha para la cetoacidosis. En las salas de
urgencia, las tiras reactivas de glucosa/acetona en orina pueden ayudar
en la identificación rápida de una diabetes descompensada.
Interrupción
inapropiada del tratamiento con insulina
En circunstancias
como las que siguen, el tratamiento con insulina puede ser inadecuadamente
discontinuado:
- Adolescentes
con diabetes que no se adhieren al programa prescrito y cuyos padres
no prestan una vigilancia adecuada.
- Enfermos
con problemas emocionales o psicosociales pueden fallar en su adherencia
al programa médico rutinario.
Enfermedad
concurrente
Tanto
el diabético como el cuidador médico pueden asumir incorrectamente
que cuando no se consume alimentos o líquidos no debe administrarse
insulina. Sin embargo, cuando el diabético está enfermo
o estresado, se deben monitorizar los niveles de glucosa en sangre y orina
y los niveles de cuerpos cetónicos en orina. El enfermo debe seguir
un protocolo especial para los "días enfermos" y consultar a su
médico. Tanto el enfermo como el mçedico deben conocer el
tratamiento de la diabetes en caso de enfermedad concurrente (Véanse:
Indicaciones para los "días enfermos").
Análisis
y medidas
Cuando
un enfermo ha experimentado una cetoacidosis diabética, el cuidador
médico debera hacer lo siguiente:
- Determinar
porqué se ha producido la cetoacidos diabética
- Asesorar
al enfermo en los cuidados y precauciones a tomar
- Modificar
el tratamiento (en caso de que sea necesario)
- Implementar
medidas preventivas para evitar nuevos episodios
Cuando
se producen episodios recurrentes de cetoacidos diabética, el médico
debe determinar los componentes clinicos y psicosociales de los mismos.
Los enfermos con diabetes insulino-dependiente difíciles de controlar,
deberán ser remitidos a un diabetólogo. Los enfermos con
problemas psicológicos deberán ser remitidos a un profesional
de la salud mental. Las recomendaciones y registros para los "días
de enfermedad" que siguen están adaptados del manual: Cuide
su Diabetes: Una guía para los enfermos. Revise esta guía
con el enfermo y coméntela con él antes de que se produzca
alguna enfermedad. Explíquele como anotar un registro y haga hincapié
en la importancia de la auto-monitorización.
Guía
para los "días con enfermedad"
Mantenga
un registro diario de sus días con enfermedad siguiendo las indicaciones
que se presentan a continuación. Si está demasiado enfermo
para hacerlo Ud mismo, haga que un familiar o amigo lo haga por Ud. Siguiendo
estas instrucciones y manteniendo un diario, trabajará mejor con
su médico y se sentirá mejor.
Nombre
del cuidador médico:
Número de teléfono
del cuidador médico:
- Si
se siente demasiado enfermo como para comer normalmente, llame inmediatamente
a su cuidador médico y explíquele con detalle como se
siente
- Siga
inyectándose insulina cuando se sienta enfermo. No deje se
ponerse insulina incluso si no puede comer. Su médico podrá
cambiar su dosis de insulina o podrá pedirle que beba líquidos
que contengan azúcares.
- Pésese
todos los días y anote su peso
- Tómese
la temperatura todas las mañanas y tardes. Anóte las
temperaturas (para los niños pequeños o para personas
que respiren por la boca, úsese la temperatura rectal. Si su
temperatura está por encima de lo normal (37ºC) beba abundantes
líquidos
- Si
su peso es de 45 kg o más, intente beber al menos 12 vases
de cuarto de litro al día. Anote lo que beba. Si devuelve,
llame a su médico inmediatamente. Puede tener que ir al Hospital
o recibir un tratamiento médico especial.
- Cada
4 horas o antes de cada comida, mida los niveles de glucosa en sangre.
Anote los resultados. Si los niveles son inferiores a 60 mg/dl o consistentemente
más altos de 240 mg/dl llame a su médico. Cada 4 horas
o cada vez que roine, determine la presencia de acetona en orina y
anote los resultados.
- Si
comienza a tener problemas de respiración, llame a su médico
(o haga que alguien llame por Ud) o vaya a urgencias
- Cada
4 a 6 horas, escriba si se siente despierto o soñoliento. Si
se siente muy soñoliento o no puede concentrarse, que alguien
llame inmediatamente al médico.
Si su médico se lo piede,
llámele cada día para dictarle su anotaciones diarias
(Véase "formulario para los días con enfermedad"). Su
médico podrá ajustar sus dosis diarias de insulina
Detección
Síntomas:
sospeche diabetes y cetoacidosis diabética em cualquier persona
de cualquier edad que tenga síntomas compatibles con hiperglucemia
y cetosis, incluyendo:
- estado
mental alterado
- fatiga
- pérdida
de peso
- visión
borrosa
- sed
- micciones
frecuentes
- enuresis
- dolor
abdominal
- náuseas
o vómitos
Los resultados
de un sencillo análisis de orina con tiras reactivas a la glucosa
y/o cuerpos cetónicos puede dar una suficiente información
para diagnosticar diabetes o cetoacidosis diabética. Si hay glucosa
y cuerpos cetónicos en la orina, se deben monitorizar los niveles
de glucosa en sangre
Monitorización
Se debe
explicar a todos los enfermos con diabetes mellitus insulino-dependiente
como prevenir la cetoacidosis. Los enfermos deberán determinar
periódicamente los niveles de glucosa en sangre y, si los valores
de esta son de 240 mg/dL o más o se encuentran enfermos, deberán
mirar la acetona en orina..
Insista
para que los enfermos le contacten cuando sus niveles de glucosa se
mantengan por encima de 240 mg/dl o más, si se produce cetonuria
o si la enfermedad persiste.
Períodicamente
evalúé la capacidad de sus enfermos su su auto-monitorización
y compruebe que comprenden bien como deben comportarse en caso de enfermedad.
(Ver "Guia para dos días con enfermedad.")
Tratamiento
Identifique
las causas de la cetoacidosis a través de la historia del paciente,
haga un reconocimiento físico y pida los análisis de laboratorio
apropiados. En los enfermos adultos, se realizará un electrocardiograma
para eliminar un posible infarto de miocardio agudo silencioso. El tratamiento
se debe iniciar mientras se está recogiendo esta información.
Si
la cetoacidosis diabética es leve y el enfermo responde rápidamente
al tratamiento, la sustitución de electrolitos, fluídos
e insulina puede hacerse en la sala de urgencias. Si la cetoacidosis
es más severa, el enfermo deberá ser hospitalizado para
recibir un tratamiento adecuado monitorizando se estado clínico
hasta su recuperación. Una unidad de cuidados intensivos es el
lugar preferido para el tratamiento de una severa cetoacidosis diabética.
Los
cuidadores médicos que tengan una experiencia episódica
y poco frecuente en la cetoacidosis diabética no deberán
vacilar en remitir al enfermo a un especialista experimentado en el
tratamiento de este tipo de enfermos.
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