PREGUNTA Nº 3: ¿Qué niveles de glucosa en sangre y qué presión arterial sugiere el estudio UKPDS deben ser alcanzados en los sujetos con diabetes de tipo II? Los niveles medios de hemoglobina glicosilada conseguidos tanto en el grupo tratado con terapia convencional (7.9%) como con terapia intensiva (7.0%), son menores que los que se encuentran usualmente de media en la población diabética (~8.5–9.0). Estas diferencias pueden reflejar el que los pacientes fueron asignados al estudio clínico UKPDS inmediatamente después de diagnosticados, mientras que los valores medios de la hemoglobina glicosilada en la población diabética en general refleja una duración variable de la enfermedad. Se consiguió una reducción significativa de las complicaciones con una terapia intensiva que redujo los niveles de la HbA1c a un valor medio del 7.0% a lo largo de 10 años en comparación con el tratamiento convencional que consiguió un valor medio de la HbA1c del 7.9%. Además, en el análisis epidemiológico, no se observó evidencia alguna de un dintel glucémico por encima del valor normal de la HbA1c del 6.2%. Por lo tanto, los resultados del estudio UKPDS indican que debe utilizarse un tratamiento en la diabetes de tipo II que sea lo suficientemente agresivo como para mantener los niveles de glucosa tan próximos a la normalidad como sea posible. Los resultados del estudio sobre la presión arterial también indican que un tratamiento agresivo es beneficioso incluso en el caso de una hipertensión ligera o moderada. La continua reducción de la presión arterial hacia los valores normales resultó en un menor número de complicaciones. Por este motivo, la presión arterial debe ser mantenida en el rango 130/85 mm de Hg tal como se había recomendado anteriormente por varias asociaciones.
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