TOMATE
INTRODUCCIÓN El tomate procede de las regiones del suroeste americano, cuyos habitantes lo cultivaban. En el siglo XVI, los españoles lo trajeron a España, llamándole tomate por deformación de su nombre azteca tumantl. Durante mucho tiempo su consumo fué evitado ya que se la consideraba como una planta venenosa. De hecho, las hojas verdes de la tomatera son algo tóxicas y la planta pertenece al género de las solanáceas, muchas de las cuales son venenosas. Sin embargo, a partir del siglo XIX, el tomate se populariza, formando parte hoy día de las hortalizas más consumidas CULTIVO La tomatera produce, desde diminutos frutos del tamaño de una
cereza, hasta enormes frutos de hasta 750 gr. La mayoria de las variedades son rojas, pero las hay
también en naranja, amarillo, rosa e incluso Se pueden comprar los plantones en centros de jardineria, pero las mejores variedades hay que obtenerlas a partir de semillas. Hay que comenzar al principio de la primavera, si se tiene previsto cultivar plantas maduras al aire libre o en invernadero sin calefacción, ya mediados del invierno, si se está en condiciones de mantener una temperatura minima de 10 °C. Se siembra en bandeja o maceta con mezcla de cultivo, con las semillas a 5 mm de profundidad y separadas 4 cm. Se riega con cuidado y se cubre con una cubierta de vidrio, dotada de papel marrón hasta que germinan, con una temperatura constante de unos 16 °C. Se llevan los plantones a macetas de 18 cm llenas de mezcla de cultivo, en cuanto se abren los coti ledones. Se les deja cerca de la luz, con una temperatura minima de 13 °C y se riega de modo uniforme. Deberán desarrollarse para dar, al cabo de seis semanas, plantas vigoro sas, de color verde oscuroIy 15 cm de alto. Se eliminan los plantones enfermos o defectuosos y los que tienen follaje "de helecho", causado por un hongo. En las regiones frescas hay que elegir un lugar soleado y cálido, a ser posible resguardado con una pared. El suelo deberá ser profundo, fértil, estar abonado y enriquecido con materia orgánica. En los terrenos pobres y poco profundos es aconsejable utilizar bolsas llenas de compost o macetas grandes Hay que comprobar que las plantas se han vigorizado antes de replantarlas. Se las riega bien el dia antes. Al quitarlas de sus macetas, hay que tener cuidado de no dañar las raices. Se colocan en hileras con una separación entre si de 40 cm para los tipos fusiformes y de 60 cm, para las variedades arbustivas; las hileras deberán guardar una distancia de 45 cm. Antes de plantar los tipos fusiformes se clavan cañas o rodrigones de 1.25 m. Se usa a continuación un desplantador, para colocar las plantas en agujeros aliado de las cañas, y se las deja por debajo del nivel del suelo. Se afirma el terreno y se riega bien. Recolección Las tomateras requieren de un riego regular
pero no excesivo; suele ser suficiente con una
o dos veces a la semana. Los riegos irregulares
causan un desarrollo irregular del fruto y su
agrietamiento. Cuando los primeros racimos
muestran sus diminutos frutos, se comienza
con la aplicación de un abono rico en potasio que se suministra cada semana
junto con el agua.
Los tallos de las variedades fusiformes se El tomate sufrer una amplia gama de plagas y enfermedades (orugas, trips, áfidos y anguilulas del tomate, y en el invernadero, la mosca blanca y los ácaros). Los áfidos propagan el virus del mosaico, y les afectan asimismo numerosas micosis. Se recogen los frutos mediante un corte nitido en la unión del peciolo al tallo cuando ya tienen color, pero aún no están maduros; la recogida frecuente acelera el desarrollo de los que quedan, mientras que los cortados, maduran con rapidez en el interior. Antes de las primeras heladas habrá que recoger cualquier tomate verde que quede en la planta y se le madurará en interior
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Monografía creada 15 de Octubre de 2004 |