Lino. Linus usitatissimum, L |
Hierba herbácea anual con tallos delgados que alcanzan hasta 70 cm de altura, soportando hojas alternas lanceoladas. Las flores azules o blancas aparecen en posición terminal. En la madurez se origina una cápsula redonda que contiene 8 a 10 semillas. El lino se conoce desde la antiguedad cultivándose por sus semillas y por sus fibras. Las semillas es lo único que tiene interés desde el punto de vista medicinal. Con un elevado contenido en mucílagos, contiene también un aceite, el aceite de lino y la linamarina, un glucósido que se descompone fermentativamente liberando pequeñas cantidades de ácido prúsico. Las semillas molidas se emplean contra el estreñimiento crónico, mejorando el peristaltismo intestinal. Como infusión constituyen un buen gargarismo contra las inflamaciones de las encías, de la boca y de la garganta y alivian la tos y la ronquera. También son muy ricas en fibra vegetal (hasta el 28%) El aceite de lino, usado externamente favorece la curación de dermatosis, psoriasis y sobre todo alivia las molestias producidas por el herpes zóster. Contiene hasta el 57% de ácido a-linolénico, un ácido omega-3, muy utilizado como aditivo alimenticio por reducir los niveles de colesterol, prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y mostrar otras propiedades beficiosas para la salud. Igualmente, el aceite se utiliza para aliviar el ojo seco presente en el síndrome de Sjögren En los últimos años el lino ha sido objeto de un gran número de estudios por su elevado contenido en lignanos (*) (en particular el diglicósido de secoisolariciresinol) unos compuestos que son metabolizados por la flora intestinal a enterolactona y enterodiol, unos antioxidantes que previenen el cáncer de colon. |
REFERENCIAS
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Monografía revisada el 12 de Febrero de 2010. Equipo de Redacción de IQB |