Celidonia mayor |
Planta herbácea vivaz con una raíz cónica de la que emerge un tallo ramificado cubierto de hojas alternas y recortadas, rematado por una umbela formada por flores amarillas. El fruto es una cápsula alargada, parecida a la vaina de un guisante, que contiene las semillas. La planta es venenosa, siendo el jugo irritante para los ojos y las mucosas Con fines medicinales se recogen las sumidades antes de la plena floración. Las partes recogidas se secan sobre cañizos o en estufa a no más de 35ºC. Contienen hasta un 4% de alcaloides (celidonina, celeretrina, sanguinarina, berberina, etc.) unidos a ácido celedónico y a otras sustancias. La celidonia se utiliza como antiespasmódico y sedante en casos de dolores gastrointestinales y vesiculares. En algunos países su uso está aprobado para el tratamiento de la discinesia y litiasius biliar y de la colelitiasis También es eficaz como vasodilatador coronario. Los alcaloides están siendo investigados como antitumorales ya que la celidonina, al igual que la colquicina es una potente antimitótico. Externamente, se utilizan ungüentos a base de celidonia para el tratamiento del ezcema crónico. Por su parte, la raíz de celidonia se ha utilizado tradicionalmente para el tratamiento de odontalgias. Esta planta se debe utilizar bajo supervisión médica. La celedonia se clasifica dentro de la categoría B, de riesgo en el embarzao, lo que implica que se han realizado estudios sobre varias especies de animales, utilizando dosis varias veces superiores a las humanas, sin que se hayan registrado efectos embriotóxicos o teratógenos; sin embargo, no se han realizado ensayos clínicos en seres humanos, por lo que no se recomienda su uso en el embarazo |