DESCRIPCION
La ticlopidina
es un antiagregante plaquetario químicamente emparentado con el
clopidogrel. La ticlopidina puede ser más eficaz que la aspirina,
aunque algunos raros casos de toxicidad sobre la médula ósea
hacen que su uso se limite a aquellos pacientes que sean intolerantes
o que no respondan a la aspirina. La ticlopidina está indicada
como alternativa de la aspirina en la prevención del ictus tromboembólico
inicial o recurrente. También se puede utilizar en la prevenión
del infarto de miocardio.
Mecanismo
de acción: la ticlopidina interfiere con la unión del
fibrinógeno inducida por el ADP a la membrana de la plaqueta en
determinados lugares receptores. Como consecuencia, se inhiben la adhesión
y la agregación plaquetaria. La ticlopidina también actúa
sobre la viscosidad de la sangre y reduce las concentraciones de fibrinógeno,
dos efectos que son beneficiosos en pacientes con enfermedades vasculares.
Los efectos inhibidores sobre la agregación plaquetaria son irreversibles
y persisten durante al menos 3 días después de discontinuar
el tratamiento. Los efectos se comienzan a observar a las 24-48 horas
y alcanzan un máximo a los 5-6 días. La función plaquetaria
después de la discontinuación del tratamiento con ticlopidina
no retorna a la normalidad hasta que todas las plaquetas afectadas son
sustituídas por plaquetas nuevas.
Farmacocinética: la ticlopidina se administra por vía oral y se absorbe en más
de un 80%. La biodisponibioidad mejora en un 20% cuando el fármaco
se administra con la comida. Las concentraciones plasmáticas máximas
se alcanzan a las 2 horas, pero los efectos sobre las plaquetas solo son
significativos después de unos 4 días de tratamiento. Las
concentraciones de equilibrio se alcanzan a cabo de 14 a 21 días.
La unión de la ticlopidina a las proteínas del plasma es
muy extensa (98%), sobre todo a la albúmina y a las lipoproteínas.
La ticlopidina
se metaboliza en su mayor parte, habiéndose identificado 13 metabolitos
en la rata y 4 en el hombre. El metabolito 2-ceto es 5 a 10 veces más
potente que la ticlopidina como antiagregante. Las concentraciones plasmáticas
aumentan ligeramente en los pacientes con insuficiencia hepática
y sustancialmente en los que padecen insuficiencia renal. La excreción
renal de los metabolitos supone un 60% de la dosis, mientras que el 23%
se elimina por las heces. El aclaramiento renal también se reduce
con la edad. La semivida de eliminación después de una dosis
única es de 7.9 horas en los sujetos jóvenes y de 12.7 horas
en los ancianos. Después de dosis repetidas, se observan semividas
de eliminación de 28 horas en los jóvenes y de 91 horas
en los ancianos.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Prevención
de tromboembolismos arteriales (por ejemplo, prevención del ictus)
y específicamente, para la prevención del ictus en pacientes
que han presentado un episodio isquémico transitorio o para reducir
el riesgo de trombosis recurrentes:
Administración oral
- Adultos:
250 mg por vía oral dos veces al día
- Adolescentes
y niños: se desconoce la seguridad y la eficacia de la ticlopidina
Tratamiento
del infarto agudo del miocardio y tratamiento post-infarto:
Administración oral
- Adultos:
la ticlopidina en dosis de 250 mg dos veces al día comenzando dentro
de las 12 horas después de la presentación de los síntomas
redujo significativamente el tamaño del infarto en comparación
con el placebo. Como alternativa a la aspirina en el tratamiento de la
angina inestable, se han recomendado las dosis de 250 mg dos veces al
día.
Claudicación
intermitente:
Administración oral
- Adultos;
las dosis de ticlopidina de 250 mg dos veces al día han mostrado
reducir la incidencia de infartos de miocardio, ictus y ataques isquémicos
transitorios en pacientes con claudicación intermitente. De la
misma manera, la dosis de 250 mg dos veces al día de ticlopidina
ha demostrado ser beneficiosa en el tratamiento de la claudicación
intermitente asociada a la enfermedad arterial periférica.
Como
alternativa de la aspirina para prevenir oclusiones en el bypass coronario:
Administración oral
- Adultos:
varios estudios demuestran la capacidad de la ticlopidina en compartación
con el placebo para prevenir oclusiones en los bypass coronarios en dosis
de 250 mg dos veces al día.
Para
reducir la progresión de la retinopatía diabética
no proliferativa:
Administración oral
- Adultos: En un estudio,
la ticlopidina en dosis de 250 mg dos veces al día redujo significativamente
el número de microaneurismas en comparación con placebo.
No existen
pautas definidas sobre las dosis de ticlopidina en los pacientes con insuficiencia
renal. Sin embargo, no parece necesaria una reducción de la dosis.
CONTRAINDICACIONES
La ticlopidina
inhibe la agregación plaquetaria de forma irreversible, de manera
que esta revierte a la normalidad tan sólo dos semanas después
de interrumpir el tratamiento. Si se continua utilizando, una intervención
quirúrgica puede ocasionar hemorragias incontroladas. Se recomienda,
por tanto, disconntinuar el tratamiento con ticlopidina 10 a 14 días
antes de una cirugía.
Cualquier
condición que pueda ocasionar una hemorragia incontrolable también
es una contraindicación al uso de la ticlopidina (por ejemplo,
hemorragias gastrointestinales, sangrado de la retina, coagulopatías,
etc.). La ticlopidina se debe usar con precaución en pacientes
con riesgo de sangrado por trauma, úlcera péptica o cualquier
otra condición patológica, Además, otros fármacos
que pueden causar hemorragias (por ejemplo la aspirina y los fármacos
antiinflamatorios no esteroídicos) se deben usar con precaución
en los pacientes tratados con ticlopidina.
La ticlopidina
se debe usar con precaución en pacientes hepáticos que puedan
experimentar diátesis hemorrágicas.
La ticlopidina
está contraindicada en pacientes con historia de desórdenes
de la hematopoyesis, incluyendo agranulocitosis o anemia aplásica,
supresión de la médula ósea, neutropenia, pancitopenia,
trombocitopenia o púrpura trombótica trombocitopénica.
Todos los pacientes tratados con ticlopidina deben ser sometidos a análisis
completos de sangre con regularidad durante el tratamiento. Durante los
primeros 3 meses de tratamiento, estos análisis se deberán
realizar cada dos semanas. Si se observaran síntomas de púrpura
trombótica trombocitopénica o si el recuento de neutrófilos
fuera inferior a 1200/mm3, la ticlopidina se deberá discontinuar
inmediatamente. Debido a los efectos prolongados de la ticlopidina, será
necesario repetir los análisis de sangre dos semanas después
de la interrupción del tratamiento. Después de los tres
meses de tratamiento, sólo son necesarios análisis frecuentes
en aquellos sujetos que muestren signos o síntomas de algún
trastorno hematológico como sangrado anormalmente frecuente, infección
en presencia de una número reducido de leucocitos o plaquetas,
fiebre, petequias o púrpura, ictericia o cambios neurológicos
que puedan indicar una reacción hematológica. La reducción
simultánea del número de plaquetas y leucocitos requerirá
la investigación de una posible anemia aplásica.
La administración
de ticlopidina aumenta los niveles de colesterol en un 8-10% y este aumento
se mantiene durante todo el tratamiento. Por este motivo, los pacientes
con hipercolesterolemia previa se deberán tratar con precaución.
La ticlopidina
se debe usar con precaución en los pacientes ancianos debido a
un aumento potencial de la toxicidad sin el correspondiente aumento en
la eficacia. Sin embargo, la ticlopidina será utilizada en los
sujetos de edad avanzada que sean intolerantes o alérgicos a la
aspirina.
Aunque los
datos sobre el uso de la ticlopidina en los pacientes con insuficiencia
renal son escasos, no parece que su administración ocasione efectos
secundarios inesperados. Sin embargo, puede ser necesario un reajuste
de las dosis o la interrupción del tratamiento si se detectan problemas
hemorrágicos o hematopoyéticos.
INTERACCIONES
La biodisponibilidad
de la ticlopidina aumenta en un 20% cuando el fármaco se administra
con alimentos, por lo que se recomienda que se ingiera con las comidas.
Los antiácidos
a base de sales de aluminio o magnesio reducen las concentraciones máximas
de ticlopidina y las áreas bajo la curva. Estos efectos pueden
ser evitados si los antiácidos son administrados en momentos distintos.
Dado que
la ticlopidina inhibe la agregación plaquetaria, pueden observarse
efectos aditivos con otros agentes que afecten la hemostasia tales como
los anticoagulantes, otros antiagregantes plaquetarios, AINES y trombolíticos.
Además, grandes dosis de salicilatos (> 6 g/día) pueden
producir hipoprotrombinemia, un factor de riesgo adicional para el sangrado.
La inhibición de la agregación plaquetaria producida por
la ticlopidina no parece ser afectada por la aspirina, aunque la ticlopidina
puede potenciar los efectos de la aspirina sobre la agregación
plaquetaria inducida por el colágeno. El riesgo de sangrado aumenta
cuando la ticlopidina se utiliza concomitantemente con fármacos
que producen una trombocitopenia clínicamente significativa.
Pueden producirse
interacciones significativas con fármacos antineoplásicos,
globulina antitimocito y cloruro de estroncio-89.
La ticlopidina
ha demostrado reducir significativamente el aclaramiento de la teofilina
aumentando la semi-vida de este fármaco de forma significativa.
Por este motivo, puede ser necesaria una reducción de las dosis
de teofilina.
Aunque
no existen datos disponibles, los fármacos que son metabolizados
por los mismos sistemas enzimáticos que la teofilina (CYP 1A2)
pueden ser afectados de forma similar.
La cimetidina
ha mostrado reducir el aclaramiento de la ticlopidina en un 50%.
La ticlopidina
ha demostrado reducir los niveles plasmáticos de ciclosporina en
un paciente. Hasta que se obtenga una mayor información, será necesario vigilar los niveles de ciclosporina si se administra la ticlopidina
concomitantemente.
La ticlopidina
reduce ligeramente los niveles plasmáticos de digoxina, aunque
no parece que esta interacción sea clinicamente significativa.
La ticlopidina
es un inhibidor de la isoenzima hepática CYP2C19 y reduce el aclaramiento
de la fenitoína en pacientes previamente estabilizados con este
fármaco. Pueden ser necesarios reajustes en las dosis en pacientes
previamente estabilizados con el anticonvulsivante.
La ticlopidina,
como otros agentes que actúan sobre la coagulación pueden
reducir la eficacia de la terapia fotodinámica como porfímero
o verteporfina.
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