|
DESCRIPCION
La quinidina
es un alcaloide natural que se extrae de la corteza de la cinchona y es
el isómero óptico de la quinina. Ambos fármacos son
antimaláricos efectivos, utilizándose desde hace siglos
en el tratamiento del paludismo. Pero, además, la quinidina es
considerada como el prototipo de antiarrítmico habiendo siendo
aprobada en 1938 para el tratamiento de la fibrilación auricular.
La quinidina se clasifica como antiarrítmico de la clase I y se
utiliza para el tratamiento del fluter auricular, fibrilación auricular,
taquicardia supraventricular paroxística, contracciones auriculares
prematuras, taquicardia auricular y taquicardia ventricular.
Mecanismo
de acción: como otros antiarrítmicos de la clase
Ia, la quinidina disminuye la velocidad, la excitabilidad y la contractilidad
del miocardio bloqueando el entrada de sodio a través de los llamados
"canales rápidos de sodio" de las membranas del miocardio,
aumentando de esta forma el período refractario después
de la repolarización. Al aumentar el período refractario
y la duración del potencial de acción en las aurículas,
los ventrículos y el sistema de His-Purkinje, la quinidina suprime
la fibrilación auricular y el fluter. Como el periodo refractario
efectivo es aumentado más que la duración del potencial
de acción, el miocardio permanece inactivo aún cuando el
potencial de reposo de la membrana haya sido restaurado. La quinidina
prolonga los intervalos QRS y QT tanto en el ritmo sinusal normal como
durante las arritmias y, las medidas electrocardiográficas de estos
intervalos pueden ser utilizados para comprobar la eficacia del tratamiento.
La quinidina
muestra también efectos anticolinérgicos que se caracterizan
por acelerar el ritmo cardíaco debido a sus efectos vagolíticos
sobre el nodo AV.
Farmacocinética:
la quinidina se presenta comercialmente en forma de sulfato, gluconato
y poligalacturonato, todas ellas para la administración oral. La
forma de gluconato también se puede administrar por vía
intravenosa o intramuscular. Después de su administración
oral, la quinidina se absorbe rápidamente aunque existen importantes
variaciones individuales en lo que se refiere a la absorción y
a su posterior distribución. La biodisponibilidad absoluta varía
entre el 45 y 100%. Las concentraciones plasmáticas alcanzan un
máximo al cabo de 1 a 3 horas y la semi-vida de eliminación
tiene una media de 6.3 a 7.3 horas aunque también en este caso
existe una importante variabilidad interindividual. Los efectos terapéuticos
usualmente duran entre 6 y 8 horas, de manera que son necesarias 3 dosis
al día (excepto en el caso de las formas de liberación sostenida,
cuyo efecto dura unas 12 horas.
Los alimentos
no afectan la extensión de la absorción de la quinidina,
aunque el zumo de pomelo la ralentiza. De igual forma, los antiácidos
y los antidiarreicos reducen la absorción del fármaco.
La quinidina
se distribuye ampliamente por todos los tejidos, con la excepción
del cerebro, siendo el volumen de distribución de 2 a 3 L/kg en
los adultos jóvenes. En los pacientes con insuficiencia cardíaca
congestiva, el volumen de distribución puede disminuir hasta el
0.5 L/kg mientras que puede llagar a los 5 L/kg en los pacientes con cirrosis
hepática. El fármaco se concentra principalmente en el corazón,
músculo esquelético, hígado y riñones. Cuando
las concentraciones plasmáticas son de 2 a 5 mg/ml,
la quinidina está unida en 80-88% a las proteínas de plasma,
sobre todo a la albúmina y a la alfa-1-glicoproteina ácida.
Debido a los niveles plasmáticos de la alfa-1-glucoproteína
aumentan en los situaciones de estrés, los niveles plasmáticos
de quinidina pueden aumentar en estas condiciones (p.ej. durante un infarto
de miocardio) si bien la fracción de quinidina libre en el plasma
se mantiene igual.
La quinidina
se metaboliza mediante una serie de hidroxilaciones que tienen lugar en
el hígado, originando dos metabolitos activos. El más importante
es la 3-hidroxiquinidina que tiene aproximadamente la mitad de la actividad
antiarrítmica de la quinidina. Aproximadamente el 10% de la dosis
administrada se excreta como tal en la orina de 24 horas y el 5% por las
heces. La alcalinización de la orina reduce la excreción
de la quinidina, mientras que la acidificación la aumenta.
INDICACIONES
Y POSOLOGÍA
Tratamiento
de la fibrilación auricular, fluter auricular, taquicardia ventricular,
taquicardia supraventricular paroxística, incluyendo los pacientes
con síndrome Wolff-Parkinson-White:
a)
Sulfato de quinidina (de absorción inmediata):
Administración
oral:
- Adultos:
inicialmente 200-300 mg cada 6-8 horas. Según las concentraciones
plasmáticas de quinidina, estas dosis pueden ser aumentadas a
600 mg cada 6 horas
- Niños:
se han administrado 20-60 mg/kg/día o 900 mg/m2 día
divididos en 4 dosis
b)
Sulfato de quinidina (a liberación sostenida):
Administración oral:
- Adultos:300-600
mg por vía oral cada 1-12 horas
c)
Gluconato de quinidina
Administración
intramuscular:
- Adultos:
se recomienda una dosis inicial de 600 mg (como gluconato) seguida de
400 mg (en forma de gluconato) cada 2 horas todas las veces que sea
necesario, ajustando las dosis en función de la respuesta clínica.
Administración
intravenosa:
- Adultos:
800 mg (en forma de gluconato) en 50 ml de dextrosa al 5% administrados
a razón de 1 ml/min bajo monitorización electrocardiográfica
y de la presión arterial
- Niños:
no se recomienda esta vía de administración
d)
Gluconato de quinidina (de liberación sostenida)
Administración
oral:
- Adultos:
324-648 mg por vía oral cada 8-12 horas
e)
Quinidina poligalacturonato
Administración
oral
- Adultos:
275-550 mg por Ia oral cada 6-8 horas. Alternativamente puede administrarse
una dosis inicial de 275 mg cada 2-3 horas durante 5-6 horas o hasta
que se obtenga una respuesta clínica o se produzcan síntomas
de toxicidad
|
|
|
Tratamiento del síndrome de Brugada:
Administración
oral:
- Adultos:
varios estudios clínicos en pacientes con el síndrome
de Brugada con un defibrilador cardiaco implantado han puesto de manifiesto
que la quinidina en dosis de 400 a 1500 mg/día distribuidos en
2 o 3 administraciones previenen la aparición de fibrilaciones
y síncopes en la mayoría de los pacientes.
|
|
|
Tratamiento
de la malaria producida por cepas susceptibles de P. falciparum:
Administración
intravenosa:
- Adultos
y niños: se recomienda una dosis inicial de 10-15 mg/kg en 250
ml de suero salino que se administra por infusión a lo largo
de 1-2 horas, seguida de una infusión de mantenimiento de 20
µg/kg/min durante 72 horas o hasta que el parásito se ha reducido
a < 1%. Alternativamente, se pueden administrar 7.5 mg/kg cada 8
horas durante 7 días.
|
|
|
Tratamiento de hipo persistente (singultus):
Administración
oral:
- Adultos:
se han administrado dosis de 200 mg cuatro veces al día
|
|
|
Dosis máximas
recomendadas: el quinidina tiene un estrecho margen terapéutico,
por lo que las dosis deben ser individualizadas en función del
peso, función renal, respuesta clínica y niveles plasmáticos.
En general, la mayoría de los adultos requieren entre 10 y 20 mg/kg/día,
expresados en quinidina base, debiéndose ajustar las dosis para
conseguir que los niveles plasmáticos se mantengan entre 2 y 6
µg/mL. Hay que tener en cuenta al calcular las dosis que el contenido
en quinidina base del sulfato, gluconato y poligalacturonato es de 83%,
62%, y 80% respectivamente.
Pacientes
con insuficiencia renal: CrCl > 10 ml/min: no son necesarios reajustes
en las dosis; CrCl < 10 ml/min: pueden ser necesarios reajustes en
las dosis, pero no se han publicado pautas de tratamiento
|
|
|
CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
Varios meta-análisis de estudios clínicos en los que se
administró quinidina para tratamiento de arritmias no potencialmente
fatales han puesto de manifiesto una mayor incidencia de mortalidad en
los pacientes tratados con este fármaco. Este aumento de la mortalidad
está relacionado con anormalidades estructurales cardíacas.
Otro meta-análisis
sobre el uso de la quinidina para prevenir la recurrencia de fluter o
de la fibrilación auricular ha demostrado que la mortalidad asociada
al uso de la quinidina es más de tres veces superior a la asociada
al placebo.
La quinidina
se debe evitar los pacientes con hipersensibilidad a la quinidina, a la
quinina o a la mefloquina: pueden darse hipersensibilidades cruzadas con
estos fármacos.
La quinidina
se debe administrar con suma precaución o no administrar a pacientes
con un bloqueo AV incompleto ya que se podría desarrollar un bloqueo
total. Además la quinidina está contraindicada en los bloqueos
AV completos, cuando existen serias alteraciones de la conducción
intraventricular, bloqueo de la rama izquierda del haz de His o ectopia
ventricular.
La quinidina
está contraindicada en los pacientes con bloqueo A-V inducido por
el digital o en pacientes con intoxicación digitálica incluso
en ausencia de defectos de la conducción, ya que puede agravar
la toxicidad del digital.
La quinidina
posee efectos inotrópicos negativos y se debe usar con precaución
en los pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva ya que podría
agravar esta condición. La quinidina esta contraindicada en pacientes
con hipotensión debido a que posee unas ciertas propiedades bloqueantes
a-adrenérgicas que podrían empeorar
esta condición.
La quinidina
está relativamente contraindicada en pacientes con asma preexistente
o con fiebre ya que en ambos casos podría quedar enmascarada una
hipersensibilidad al fármaco. Igualmente, debe evitarse su uso
en pacientes que hayan padecido previamente púrpura trombocitopénica.
La quinidina
está contraindicada en los pacientes con miastenia grave ya que
sus propiedades anticoli-nérgicas podrían agravar esta condición
produciendo una mayor debilidad y fatiga.
|
|
|
La quinidina
se clasifica dentro de la categoría C de riesgo en el embarazo.
No se han llevado a cabo estudios controlados en el hombre y, por tanto
se recomienda evitar su uso a menos que los beneficios para la madre superen
los posibles riesgos para el feto.
La quinidina
se debe utilizar con precaución durante la lactancia. Se desconoce
si el fármaco es excretado en la leche materna.
|
|
|
INTERACCIONES
La absorción
gastrointestinal de la quinidina puede verse afectada por la administración
de antiácidos o de antidiarreicos: en ambos casos, se reduce su
absorción. Sin embargo, los antiácidos pueden potenciar
la toxicidad de la quinidina por su capacidad para alcalinizar la orina
aumentando la reabsorción tubular del fármaco, si bien se
requieren para ello grandes dosis.
La quinidina
es un inhibidor de la isoenzima CYP 2D6 del citocromo P450 y, por lo tanto,
todos los fármacos que son metabolizados por ella mostrarán
unos mayores niveles en sangre y un área bajo la curva (AUC) mayor.
Así, por ejemplo, la quinidina aumenta los niveles plasmáticos
de la propafenona aún cuando no se han apreciado diferencias electrocardiográficas
entre la quinidina sola o administrad con propafenona. Por este mismo
mecanismo, la quinidina inhibe el metabolismo del timolol por lo que puede
potenciarse el efecto bradicárdico de este beta-bloqueante, incluso
cuando se administra en forma de gotas oftálmicas para el tratamiento
del glaucoma. La codeína es biotransformada en morfina mediante
este sistema enzimático, por lo que la quinidina al bloquearlo
parcialmente puede reducir la eficacia analgésica de la codeína.
Lo mismo ocurre en el caso del tramadol cuyo metabolismo hepático
es reducido por la quinidina: al disminuir los niveles de los metabolitos
activos del tramadol y aumentar las concentraciones plasmáticas
del fármaco nativo puede quedar reducida la eficacia analgésica
y potenciadas las reacciones adversas. La galantamina es metabolizada,
al menos en parte, por el citocromo CYP450 hepático y su biodisponibilidad
puede aumentar en presencia de inhibidores como la quinidina. Pueden aumentar
los efectos anticolinérgicos de la galantamina que, además
pueden ser potenciados por cierta actividad anticolinérgica de
la quinidina, en particular náuseas y vómitos.
A su vez,
la quinidina es metabolizada en el hígado mediante su sistema complejo
de oxidasas entre las cuales se encuentra la isoenzima CYP 3A4 y, por
consiguiente, todos los inhibidores de esta isoenzima aumentarán
los niveles plasmáticos de quinidina, con los correspondientes
aumentos de los efectos secundarios, y todos los fármacos inductores
los reducirán, con la correspondiente pérdida e eficacia.
Se han documentado casos en los que el ketoconazol, un conocido inhibidor
de la CYP 3A4 indujo aumentos sustanciales de los niveles plasmáticos
de quinidina, y lo mismo se ha reportado en el caso del itraconazol. Estos
fármacos están, en principio, contraindicados en los pacientes
tratados con quinidina. Otros fármacos que inhiben el metabolismo
de la quinidina son la cimetidina, eritromicina y el ritonavir. Se recomienda
la monitorización de los niveles plasmáticos de la quinidina
si alguno de estos fármacos es prescrito a pacientes tratados con
el antiarrítmico.
Aunque la
digoxina no altera el metabolismo de la quinidina, se ha comprobado que
esta puede reducir el aclaramiento renal y no renal de la digoxina, lo
que puede resultar en una intoxicación digitálica. Se recomienda
reducir la dosis de digoxina en un 50% al añadir la quinidina monitorizando
posteriormente los niveles plasmáticos del digitálico. Si
el tratamiento se produce a la inversa, es decir si se añade el
digital a pacientes estabilizados bajo quinidina no son necesarias tomar
precauciones especiales.
Por el contrario,
los inductores del metabolismo hepático aceleran el aclaramiento
de la quinidina y pueden reducir su eficacia. Algunos fármacos
inductores para los que se han documentado este efecto son la rifampina,
la fenitoína, y el ritonavir. La pioglitazona es también
un inductor de la CYP 3A4 pero su interacción con la quinidina
no ha sido documentada.
Otros fármacos
cuyo metabolismo puede verse afectado por la quinidina son:
- cevimelina:
al ser metabolizada por las isoenzimas del citocromo P450 (CYP) 3A4
y CYP2D6, los niveles plasmáticos de cevimelina puede aumentar
cuando se administra con quinidina
- tacrolimus:
la quinidina y el tacrolimus son metabolizados por el mismo sistema
enzimático y pueden interferirse mutuamente, reduciéndose
el metabolismo de ambos con el correspondiente aumento de la toxicidad.
Se recomienda una estrecha monitorización de los niveles plasmáticos
de ambos fármacos
- dalfopristina:
la dalfopristina y la quinupristina pueden reducir el aclaramiento de
la quinidina al inhibir la CYP 3A4.
- nifedipina:
reduce las concentraciones plasmáticas de la quinidina. Además,
la quinidina pueden potenciar los efectos hipotensores de la nifedipina
- haloperidol:
la administración de haloperidol a pacientes pretratados con
quinidina ocasiona unas concentraciones plasmáticas y un área
bajo la curva del haloperidol mayores que en los sujetos no pretratados.
Sin embargo, se desconoce la significancia clínica de esta interacción.
Además
de las interacciones farmacinéticas, numerosos fármacos
pueden mostrar efectos farmacodinámicos que pueden ser aditivos,
sinérgicos o antagonistas.
Existen
interacciones farmacocinéticas y farmacodinámicas entre
la quinidina y el verapamil. Por una parte el verapamil reduce el metabolismo
y aclaramiento de la quinidina, aumentando los niveles plasmáticos
y la semi-vida de esta. Por otra parte, ambos fármacos pueden producir
hipotensión, en particular en pacientes con hipertrofia cardíaca
o con arritmias. De igual forma, el diltiazem disminuye el aclaramiento
y prolonga la semi-vida de la quinidina y puede producir un efecto hipotensor
aditivo.
La acetazolamida
y el bicarbonato sódico pueden aumentar la reabsorción tubular
de la quinidina al alcalinizar la orina, por lo que pueden producirse
niveles plasmáticos más elevados, con los correspondientes
efectos tóxicos. Los diuréticos tiazídicos podrían
actuar de la misma manera, si bien el efecto sobre el pH de la orina de
estos fármacos a las dosis terapéuticas no parece revestir
ninguna significancia clínica.
Se han comunicado
casos de taquicardia ventricular sostenida durante la administración
concomitante de amilorida y quinidina. Esta reacción adversa se
debería a un efecto antagonista de la amilorida. Se recomienda
evitar, en la medida de lo posible esta combinación de fármacos.
La quinidina
posee actividad anticolinérgica, pudiendo antagonizar los efectos
de la neostigmina en los pacientes con miastenia grave. En cualquier caso,
la quinidina está contraindicada en los pacientes con miastenia
grave.
La quinidina
puede potenciar los efectos de los bloqueantes neuromusculares, produciendo
un bloqueo que no es revertido por la neostigmina. Si se administra la
quinidina poco después de un agente bloqueante neuromuscular, puede
ser necesaria la asistencia respiratoria.
|
|
|
Algunos
fármacos que alargan el intervalo QT del electrocardiograma pueden
potenciar los efectos psicosociológicos de la quinidina: algunos
de estos fármacos son la cisaprida, trióxido de arsénico,
fenotiazinas, antidepresivos tricíclicos, etc. Otros fármacos
antiarrítmicos como la amiodarona, la propafenona y los beta-bloqueantes
pueden igualmente potenciar los efectos electrofisiológicos de
la quinidina. En el caso de la amiodarona, este fármaco reduce
además el aclaramiento de la quinidina de manera que las dosis
de esta se deben reducir en un 30-50% cuando se inicia un tratamiento
en pacientes pretratados con amiodarona.
|
|
|
La administración
de propranolol no afecta en general la farmacocinética de la quinidina
aunque algunos estudios se ha observado un aumento de las concentraciones
plasmáticas máximas, un descenso del volumen de distribución
y una reducción de su aclaramiento plasmáticos.
Las medicaciones
o los suplementos minerales que contienen potasio pueden potenciar los
efectos electrofisiológicos de la quinidina.
En el caso
de querer pasar de un tratamiento con quinidina a un tratamiento de dofetilida,
debe dejar un tiempo equivalente a tres semi-vidas (entre 20 y 28 horas)
antes de administrar la primera dosis de dofetilida.
La quinidina
muestra unos efectos a-bloqueantes que se manifiestan
por una vasodilatación periférica que puede producir un
descenso de la presión arterial. Estos efectos son más evidentes
cuando la quinidina se administra por vía intravenosa. Se deberán
tomar precauciones si se administra la quinidina concomitantemente con
antihipertensivos.
La quinidina
puede potenciar los efectos anticoagulantes de la warfarina en algunos
pacientes, por lo que los pacientes anticoagulados se deben vigilar estrechamente.
Por el contrario, el inicio de un tratamiento con warfarina no afecta
en nada a los pacientes mantenidos con quinidina, de manera que no son
necesarias precauciones especiales.
La mefloquina
y la quinidina no se deben administrar concomitantemente ya que sus efectos
cardiacos aditivos podrían producir efectos cardíacos y
convulsiones. Debido a la larga semi-vida plasmática de la mefloquina
se deben tomar precauciones si se diseña un tratamiento secuencial
con ambos fármacos.
Los fármacos
catiónicos que son eliminados por secreción tubular renal,
incluyendo la quinidina, pueden reducir la eliminación de la metformina
al competir con ella en los sistemas tubulares de eliminación.
Se recomienda una estrecha vigilancia del paciente siendo necesarios,
a veces, reajustes en las dosis de quinidina, de metformina o de ambas.
Algunos
alimentos pueden interferir con la absorción gastrointestinal de
la quinidina. Así, por ejemplo, se han descrito aumentos de las
concentraciones plasmáticas de quinidina cuando los pacientes redujeron
sustancialmente la ingesta de sal.
|
|
|
Los alimentos
que alcalinizan la orina reducen la excreción renal de la quinidina,
mientras que los alimentos que la acidifican la aumenta. Estas características
deberán tenerse en cuenta si se diseña una dieta específica
para el paciente.
|
|
|
El jengibre
( Zingiber officinale) ha mostrado poseer "in vitro"
efectos inotrópicos positivos que, desde un punto de vista teórico,
podrían interferir con los efectos farmacológicos de los
antiarrítmicos. Sin embargo, no hay por el momento datos clínicos
que ilustren esta posible interacción.
|
|
|
La administración
concomitante de quinidina con con zumo de pomelo en voluntarios sanos
retrasó la absorción de la quinidina e inhibió la
conversión de la misma a su metabolito principal, al 3-hidroxiquinidina.
Como se desconocen las posibles secuelas clínicas de esta interacción,
se recomienda evitar el consumo de este fruto.
|
|
|
REACCIONES
ADVERSAS
Son frecuentes
las reacciones adversas gastrointestinales durante los tratamientos con
quinidina. Entre estos se incluyen diarrea, anorexia, náuseas y
vómitos y cólicos. A menudo esta<s reacciones adversas
obligan a discontinuar el tratamiento.
Como todos
los fármacos antiarrítmicos, la quinidina es pro-arritmógena
y puede provocar arritmias cardiacas, especialmente si las dosis son excesivas
o se administran otros fármacos. Las arritmias inducidas por la
quinidina se caracterizan por prolongación del período refractario
y del QT y ensanchamiento del complejo QRS. Cuando se utiliza para el
tratamiento de la fibrilación o del fluter auricular la quinidina
puede producir un aumento paradójico del ritmo cardíaco.
Un exceso de quinidina en el plasma puede provocar una taquicardia ventricular
polimórfica conocida como torsades de pointes. La taquicardia ventricular
es una seria reacción adversa que puede provocar hipotensión,
síncope y la muerte. Si se desarrollase un síncope durante
el tratamiento con quinidina se debe discontinuar el fármaco inmediatamente.
La administración
crónica de quinidina, sobre todo si se administran grandes dosis,
puede resultar en un cuadro tóxico llamado cinconismo, caracterizado
por cefaleas, sordera, visión borrosa y síntomas de congestión
cerebral. Si estos síntomas son leves no es necesario retirar la
quinidina, pero si se agravan, es necesario discontinuar el tratamiento.
Se ha descrito
hepatotoxicidad de la quinidina que se manifiesta por una elevación
de las transaminasas y hepatitis.
La quinidina
puede afectar al nervio óptico y a la retina ocasionando visión
borrosa, fotofobia, ceguera nocturna y diplopía. Generalmente,
estos efectos adversos desaparecen cuando se discontinua el tratamiento,
pero se han descrito casos de atrofia óptica.
Se han descrito
algunas reacciones adversas hematológicas, entre las que se incluyen
la anemia hemolítica (especialmente en pacientes con deficiencia
de glutaml-6-fosfodiesterasa), anemia aplásica, leucopenia, agranulocitosis,
trombocitopenia y púrpura trombocitopénica.
Son bastante
raras las reacciones adversa dermatológicas: se han comunicado
rash maculopapular, prurito, fotosensibilidad, dermatitis exfoliativa
y urticaria. También se han comunicado casos de reacciones con
síntomas idénticos al lupus: además de dar positivo
la prueba de los anticuerpos antinucleares, se observaron artralgia, mialgia
y fiebre.
|
|
|
PRESENTACIONES
- Cardioquine,
caps. 165 mg ALMIRALL-PRODESFARMA
- Longacor
Nativelle, caps 275 mg . ROVI
|
|
|
REFERENCIAS
- Phillips RE, Warrell
DA, White NJ et al. Intravenous quinidine for the treatment of severe
Falciparum malaria. N Engl J Med
1985;312:1273—8.
- lewis JH. Hiccups:
causes and cures. J Clin Gastroenterol 1985;7:539—52.
- Kolodzik PW,
Eilers MA. Hiccups (singultus): review and approach to management.
Ann Emer Med 1992;20:565—72.
- Garfinkel D,
Mamelok RD, Blaschke TF. Altered therapeutic range for quinidine after
myocardial infarction and cardiac surgery. Ann Intern Med
1987;107:48—50.
- Edeki TI, He
H, Wood AJJ. Pharmacogenetic explanation for excessive beta-blockade
following timolol eye drops. JAMA 1995;274:1611—3.
- Stratmann HG,
Kennedy HL. Torsades de pointes associated with drugs and toxins: recognition
and management. Am Heart J 1987;113:1470—82.
- MF Márquez,
G Salica, AG Hermosillo, G Pastelín, M Cárdenas. Drug
Therapy in Brugada Syndrome. Current Drug Targets - Cardiovascular
& Haematological Disorders, 2005, 5, 409-417
- McNamara RL. Management
of atrial fibrillation: review of the evidence for the role of pharmacologic
therapy, electrical cardioversion, and echocardiography.Ann
Intern Med, 2003 Dec 16; Vol. 139 (12), pp. 1018-33;
|
|
|
|
|
|
Monografía
revisada el 17 de Febrero de 2012.Equipo de redacción de IQB (Centro colaborador de La Administración Nacional de Medicamentos, alimentos y Tecnología Médica -ANMAT - Argentina).
|
|
|
|
|
|
|
|