DESCRIPCION
El ácido
mefenámico es un agente anti-inflamatorio no esteroídico.
El ácido mefenámico se utiliza como análgésico
y para aliviar la dismenorrea primaria. También se utiliza en
el tratamiento de la artritis reumatoide y osteoartritis. Tiene actividad
antipirética.
Mecanismo
de acción: los efectos antiinflamatorios de este fármaco
resultan de una inhibición periférica de la síntesis
de prostaglandinas producida por la inhibición de la enzima ciclooxigenasa.
Las prostaglandinas sensibilizan los receptores del dolor y su inhibición
es la responsable de los efectos analgésicos del ácido
mefenámico. A diferencia de otros fármacos anti-inflamatorios,
el ácido mefenámico antagoniza los efectos de prostaglandinas
pre-existentes mediante una competición en los lugares de fijación
de las mismas. Esto también puede contribuir a los efectos analgésicos
del fármaco. La antipiresis se debe a una acción central
sobre el hipotálamo que ocasiona una dilatación periférica.
Esto resulta en un aumento del flujo sanguíneo periférico
con la subsiguiente pérdida de calor. Como consecuencia de la
inhibición de las protaglandinas, el ácido mefenámico
produce una reducción de la citoprotección gastrointestinal
y una cierta inhibición de la agregación plaquetaria.
Farmacocinética:
El ácido mefenámico se administra por vía oral
aunque la vía rectal es una alternativa para algunos pacientes.
La absorción por el tracto gastrointestinal es rápida
y completa con unas concentraciones máximas que se obtienen entre
las 2 y 4 horas para el ácido mefenámico. Sin embargo,
el alimento disminuye esta absorción en un 26% produciéndose
las concentraciones plasmáticas máximas a las 3-4 horas.
No se conoce completamente como este producto se distribuye en el organismo
aunque se sabe que se une extensamente a las proteínas del plasma.
No se sabe si este agente cruza la placenta aunque sí se sabe
que aparece en la leche materna en pequeñas cantidades.
El metabolismo
hepático tiene lugar sobre todo mediante oxidación. El
ácido mefenámico es metabolizado sobre todo a sus derivados
3'-hidroximetil y 3'-carboximetilados. Seguidamente se forman glucurónidos.
La semi-vida de eliminación del ácido mefenámico
es de 2 horas. El fármaco y sus metabolitos se excretan sobre
todo en la orina (70%) y un 20-30% se elimina en las heces, probablemente
mediante una excreción biliar. No se requieren reajsustes en
las dosis en caso de insuficiencia renal.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Tratamiento
del dolor leve a moderado
Administración
oral o rectal:
- Adultos:
500 mg (dos cápsulas o un supositorio de 500 mg) tres veces al día.
La dosis puede ser reducida a 250 mg cuatro veces al día, en un paciente
incapaz de tolerar la dosis de 500 mg.
- Niños:
de 2 a 8 años: 1 supositorio de 125 mg tres veces al día.
- Niños
de 8 a 14 años: 1 supositorio de 250 mg tres veces al día. Más de
14 años: 2 cápsulas de 250 mg o 1 supositorio de 500 mg tres veces
al día.
Tratamiento de la dismenorrea y menorragia
Administración
oral
- Adultos:
la dosis es de 500 mg (2 cápsulas) cada 8 horas. La administración
debe empezar con el comienzo de la menstruación y continuar por dos
o tres días o hasta que cese el malestar o hemorragia
Administrar
con leche, alimentos o antiácidos (preferentemente hidróxidos
de aluminio o de magnesio) para minimizar la irritación gastrointestinal.
CONTRAINDICACIONES
El uso
crónico del ácido mefenámico puede ocasionar gastritis,
ulceracioness gástricas con o sin perforaciones y/o hemorragias
gastrointestinales que pueden presentarse en cualquier momento, a menudo
sin síntomas previos. Por lo tanto, el ácido mefenámico
deberá ser administrado con suma precaución en pacientes
con historia de úlcera gástrica, colitis ulcerativa o
hemorragias gastroinestinales. Estos pacientes deberán ser vigilados
cuidadosamente especialmente si fuman o consumen alcohol.
Todos
los pacientes bajo tratamiento crónico con ácido mefenámico
deberán ser vigilados por si apareciera ulceraciones gastrointestinales
o hemorragias.
El ácido
mefenámico debe ser administrado con precaución a pacientes
con una coagulopatía o hemofilia prexistente debido a los efectos
del fármaco sobte la función plaquetaria y la respuesta
vascular al sangrado.
El ácido
mefenámico debe ser usado con precaución en pacientes
con inmunosupresión o neutropenia subsiguiente a una terapia
inmunosupresora. Los AINES pueden enmascarar los signos de infección
como fiebre o dolor en los pacientes inmunosuprimidos.
Los pacientes
con enfermedades hepáticas previas tienen un mayor riesgo de
desarrollar complicaciones hepáticas durante un tratamiento con
ácido mefenámico. Se debe discontinuar el tratamiento
con ácido mefenámico si se observa un deterioro de la
función hepática. La mayor parte de los AINES se metabolizan
en el hígado, pudiendose producir una acumulación con
los correspondientes riesgos de una mayor toxicidad.
El ácido
mefenámico y sus metabolitos se eliminan por vía renal.
Puede producirse una acumulación del producto sin metabolizar
o de sus metabolitos en pacientes con insuficiencia renal, con el correspondiente
aumento del riesgo de toxicidad. Podría ser necesario un reajuste
de las dosis. Como en el caso de otros fármacos anti-inflamatorios,
este fármaco pude desencadenar un fallo renal debido a la inhibición
de la síntesis de las prostaglandinas renales. Los pacientes
con insuficiencia renal, insuficiencia hepática, fallo cardíaco
congestivo, diabetes mellitus, lupus eritematoso sistémico o
bajo tratamiento con diuréticos o sustancias potencialmente nefrotóxicas
son los que tienen un mayor riesgo de que se produzca este fenómeno.
De igual
manera, las inyecciones intramusculares serán realizadas con
cuidado en pacientes tratados con este fármaco debido al mayor
riesgo de hemorragias.
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