PROPIEDADES FARMACOLOGICAS
El
ácido fólico es una vitamina hidrosoluble del complejo
B, que se administra por vía oral y parenteral. Esta vitamina
se encuentra en una gran variedad de alimentos incluyendo el hígado,
la levadura y los vegetales verdes.
La
deficiencia en ácido fólico ocasiona una variedad de desórdenes
hematológicos entre los que se incluyen las anemias megaloblástica
y macrocítica. Por lo tanto, se utiliza para tratar ambos tipos
de anemia así como el esprue tropical.
En
los últimos años se ha descubierto que una suplementación
adecuada de ácido fólico disminute el riesgo de malformaciones
neurales tubulares congénitas. A diferencia de su derivado la
leucovorina, el ácido fólico no es capaz de anular los
efectos de los inhibidores de la folato reductasa, ya que requiere de
una enzima, la dihidrofolato-reductasa para su activación. Tampoco
es eficaz en el tratamiento de las anemias aplastica y normocítica.
Mecanismo
de acción: el ácido fólico es un compuesto
bioquímicamente inactivo, precursor del ácido tetrahidrofólico
y metiltetrahidrofólico. Estos compuestos y otros similares son
esenciales para mantener la eritropoyesis normal y también son
cofactores para la síntesis de ácidos nucleicos derivados
de purina y timidina. También participan en la interconversión
y el metabolismo de algunos aminoácidos como la histidina a glutámico
y la serina a glicina. Los derivados del ácido fólico
son transportados al interior de las células mediante una endocitosis
activada por un receptor, Una vez en el interior de la célula
participan en los procesos antes indicados, así como en la generación
de los formil-ARN de transferencia implicados en la síntesis
de proteínas.
Un
proceso muy importante en el que participa el ácido fólico
es la formación de metionina a partir de la homocisteína,
un proceso en el que se utiliza como cofactor la vitamina B12. La carencia
en ácido fólico está asociada a una hiperhomocisteinemia,
un factor de riesgo independiente para la arteriosclerosis de las arterias
coronarias, cerebrales y periféricas. También existe una
evidencia creciente que una homocisteína elevada es responsable
de las malformaciones neurales tubulares y también se está
asociando esta situación con la patogenesis del cáncer
de colon, retinopatía diabética y otras enferme-dades.
Farmacocinética:
el ácido fólico se administra oral y parenteralmente.
Después de la administración oral, el fármaco es
rápidamente absorbido en el intestino delgado. En la dieta, el
folato se encuentra fundamentalmente en forma de poliglutamato que se
convierte en glutamato por la acción de las enzimas intestinales
antes de su absorción. La forma de monoglutamato es entonces
reducida y metilada a metiltetrahidrofolato durante el transporte a
través de la mucosa intestinal.
La
absorción del ácido fólico de la dieta está
disminuída en presencia de síndromes de malabsorción.
Sin embargo, la absorción de ácido fólico comercial,
sintético, no queda afectada. Las máximas concentraciones
en sangre se observan en la primera hora. El ácido fólico
y sus derivados se unen extensamente a las proteínas plasmáticas
y se distribuyen por todo el organismo, incluyendo el LCR. También
se excreta en la leche materna.
Después
de la administración de dosis pequeñas, la mayor parte
del ácido fólico es reducido y metilado a metiltetrahidrofolato.
Sin embargo, después de grandes dosis, el fármaco aparece
en el plasma sin alterar. Las formas activas del ácido fólico
son recuperadas por reabsorción enterohepática. El ácido
fólico es eliminado en forma de metabolitos en la orina. Después
de grandes dosis puede aparecer sin metabolizar en la orina. El ácido
fólico es eliminado por hemodiálisis.
INDICACIONES Y POSOLOGIA
Prevención
y tratamiento de estados carenciales de ácido fólico:
Anemias megaloblásticas, en la infancia, embarazo, síndrome
de malabsorción, esprue tropical.
Se recomienda la siguiente
posología:
- Adultos: de 2 a 4 comprimidos
diarios, administrados antes de las comidas.
- Niños: Mitad de la
dosis, administrada con el estómago vacío. Se recomienda
mantener estas dosis hasta obtener una respuesta hemopoyética
positiva, siendo aconsejable, una vez el cuadro hemático
sea normal, continuar el tratamiento con una «dosis de sostén»
igual a una mitad de la dosis tomada anteriormente.
En los casos que parezca
inminente una recaída, debe ser aumentada dicha dosis de sostén.
Profilaxis de defectos en el tubo neural (espina bífida,
anencefalia, encefalocele) en mujeres con antecedentes de hijo o feto
con deficiencias en el tubo neural.
- Adultos: de 2 a 4 comprimidos
diarios, administrados antes de las comidas.
RECOMENDACIONES SOBRE
EL USO DE ACIDO FOLICO COMO SUPLEMENTO PARA PREVENIR DAÑOS EN
EL TUBO NEURAL:
Mujeres que hayan tenido
un hijo (o feto) con un defecto en el tubo neural (espina bífida,
anencefalia, encefalocele) pueden prevenir el riesgo para siguientes
embarazos recibiendo en su dieta un suplemento de ácido fólico.
En estos casos se recomienda
planificar un embarazo siguiente, previa consulta médica, para
que, a menos que esté formalmente contraindicado, se le prescriba
un tratamiento de 4-10 mg al día de ácido fólico
por vía oral durante cuatro semanas antes de la concepción
y los tres primeros meses de gestación.
Este tratamiento profiláctico
deberá realizarse siempre bajo la supervisión del médico
y utilizando el ácido fólico como monofármaco,
nunca formando parte de preparados multivitamínicos. No se hace
extensivo en los casos en que no haya antecedentes de hijo (o feto)
con deficiencias en el tubo neural, mujeres con espina bífida
o que estén en tratamiento con ácido valproico, ni tampoco
a parientes de mujeres que hayan tenido un hijo (o feto) con defectos
en el tubo neural.
CONTRAINDICACIONES
El ácido fólico
no debe administrarse como agente único en el tratamiento de
las anemias perniciosas, ya que pueden enmascararse los síntomas
originados por la carencia de vitamina B-2.
Deben evitarse dosis superiores a los 0.4 mg/día hasta que se
haya descartado el diagnóstico de anemia perniciosa.
Muchas
formulaciones de ácido fólico para uso parenteral contienen
alcohol bencílico como preservativo. El alcolhol bencílico
puede cuasar graves reacciones alérgicas en personas hipersensibles.
También deben evitarse los preparados de ácido fólico
con alcohol bencílico en los neonatos ya que el alcohol bencílico
ha sido asociado con una condición fatal de acidosis metabólica
y disfunción del sistema nervioso central y de los riñones.
La
forma oral suele contener lactosa y, por tanto deben prevenirse los
pacientes con intolerancia a este azúcar
INTERACCIONES
La
administración prolongada de fenitoína ocasiona una deficiencia
en ácido fólico en el 27-91% de los pacientes, produciéndose
anemia megaloblástica en el 1% de los pacientes tratados. Se
supone que esto es debido a un aumento del catabolismo del folato, malabsorción
del ácido fólico o destrucción del mismo por una
inducción enzimática provocada por la fenitoína.
Algunas observaciones parecen indicar que los efectos anticonvulsivos
de la fenitoína se reducen parcialmente como resultado de la
disminución de las concentraciones de ácido fólico.
La administración de ácido fólico, por otra parte,
ocasiona un aumento del metabolismo de la fenitoína y una disminución
de las concentraciones plasmáticas de este fármaco, debido
al aumento del metabolismo y la una redistribución en el cerebro
y el líquido cefalorraquídeo
La
adición de ácido fólico resulta en un aumento del
metabolismo de la fenitoína con una disminución paralela
de sus concentracione en sangre y en el LCR. Puede producirse un aumento
clínicamente significativo en la actividad convulsiva, en particular
cuando se utilizan dosis de ácido fólico £
4 mg/día. Se desconoce el impacto clínico de dosis de
ácido fólico de 1mg/día o menos sobre la epilepsia
contralada, aunque esta dosis parece ser aceptable para la mayoría
de los clínicos
El uso concomitante de cloramfenicol y ácido fólico puede
antagonizar la respuesta hematológica al ácido fólico.
La respuesta hematológica al ácido fólico deberá
ser, por tanto, monitorizada en los pacientes tratados con este antibiótico.
La administración crónica de colestiramina pueden interferir
con la absorción del ácido fólico. Los pacientes
tratados con ambos fármacos deberán recibir el ácido
fólico 1 hora antes o 4-6 horas después de la colestiramina.
Los
antagonistas del ácido fólico como el metotrexato, la
pirimetamina, el triamterene o el trimetoprim, inhiben la dihidrofolato
reductasa y por lo tanto la acción del ácido fólico,
especialmente si se utilizan en grandes dosis o durante períodos
prolongados. Por el contrario, el ácido fólico puede reducir
la toxicidad del metotrexato cuando este se administra en dosis adecuadas
para el tratamiento de la artritis reumatoide. En un estudio controlado
por placebo, grupos de pacientes con artritis reumatoide tratados con
metotrexato recibieron ácido fólico en dosis de 5 mg/semana,
27.5 mg/semana o placebo. Ambos grupos tratados con el ácido
fólico mostraron menos efectos tóxicos producidos por
el metotrexato que el grupo tratado con placebo sin pérdida de
eficacia del metotrexato.
Algunas
evidencias sugieren que la administración de ácido fólico
a pacientes con leucemia tratados con pirimetamina para combatir una
infección por Pneumocystis carinii ocasiona una exacerbación
de los síntomas de la leucemia. También se ha comunicado
que el ácido fólico interfiere con la acción de
la pirimetamina en el tratamiento de la toxoplasmosis. No se conocen
bien las implicaciones clínicas de esta interacción.
EFECTOS SECUNDARIOS
El ácido fólico
está prácticamente exento de efectos secundarios. En ocasiones
muy raras se observado algunas reacciones de hipersensibilidad así
como efectos gastrointestinales como anorexia, distensión abdominal,
flatulencia y naúsea. Ocasionalmente, y con dosis de 15 mg/dia
durante un mes se han observado algunos síntomas sobre el sistema
nervioso central: irritabilidad, hiperactividad, dificultad en concentrarse
y depresión -
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