Tópicos en hipertensión

EXAMEN DE FONDO DE OJO

La microcirculación participa en la patofisiología de la mayor parte de las enfermedades cardiocirculatiorias. El médico puede fácilmente determinar el estado del lecho capilar mediante el examen de la retina con un oftalmoscopio. En efecto, en la retina existe una matriz bidimensional de arteriolas aferentes, vénulas tributarias y una red de capilares interpuestos. Ningún otro lecho capilar es accesible a la observación directa. Mediante el oftalmoscopio, el médico puede detectar émbolos, trombos o los efectos circulatorios de la hipertensión, la arteriosclerosis o la diabetes.

El fondo de ojo es observado o fotografiado con unas cámaras especialmente diseñadas a través de la pupila dilatada del enfermo. Utilizando película en color Ektachrome este procedimiento indoloro produce una excelente vista de la retina, vasculatura retinal y el disco óptico por donde los vasos retinianos entran en el ojo.

El disco óptico mide unos 1.5mm de diámetro Se han utilizado varios esquemas para clasificar el fondo de ojo, pero el que se utiliza más a menudo es del de Keith, Wegener y Barker:

  • Grado I: los cambios en la retina consisten en un ligero estrechamiento o una ligera estenosis de las arteriolas. Son consistentes con una hipertensión ligera de muchos años de duración
  • Grado II: los cambios son más notables que en el grado I pero no hay manifestaciones de retinitis. Son característicos de enfermos con una hipertensión moderada sin lesiones renales o cardíacas
  • Grado III: Se observa una retinitis angiospástica con alteraciones escleróticas de las arteriolas, pero sin la presencia de edema papilar. La hipertensión es alta y sostenida y la función cardíaca empieza a deteriorarse con cambios electrocardiográficos y a veces, albuminuria y hematuria
  • Grado IV: la alteración retiniana más importante es el edema papilar, con un notable estrechamiento espástico con retinitis difusa. Los microinfartos isquémicos de los capilares de la retina producen una inflamación de las capas adyacentes de fibras nerviosas de la retina formando unas manchas algodonosas. También pueden encontrarse estas manchas más abajo de un émbolo que ha producido una oclusión arterial.

Angiografía oftálmica

Angiografía fluoresceínica

Con objeto de profundizar en el estudio de algunas enfermedades de la retina incluyendo la retinopatía hipertensiva o diabética, se utiliza, a veces la angiografía con fluoresceína. Esta técnica de visualización permite ver la circulación de la retina y de las capas subyacentes para poner de manifiesto cualquier anomalía.

El ensayo consiste en inyectar una pequeña cantidad de fluoresceína sódica (un colorante de origen vegetal) de color naranja por vía intravenosa. Se toman seguidamente fotografías con luz flash azul (no rayos X) a intervalos durante 10 minutos (recientemente existen equipos de fotografía digital computarizada para capturar las imágenes).

El exámen de estas imágenes suministra una información adiciobal sobre el estado del ojo. El procedimiento es indoloro y rara vez produce efectos secundarios

Angiografía con verde de indocianina

La angiografía con verde de indocianina es otra técnica fotográfica similar a la angiografía fluoresceínica. En este caso, un colorante verde, el verde de indociana es inyectado en la vena del brazo y se toman fotografías digitales con una cámara infrarroja que visualizan el colorante circulando por los capilares del fondo del ojo.

A diferencia de la angiografía fluoresceíniva que se lleva a cabo en 10-15 minutos las imágenes de angiografía con verde de indocianina se obtienen a los 40 minutos.

Esta técnica se usa usualmente en conjunción con la angiografía fluoresceína y permite la observación de capas más profundas de la retina Los efectos secundarios suelen ser raros

ATLAS

Obstrucción de la rama de la vena retiniana (brvo.jpg) El engrosamiento de la pared de la arteria retinal en la hipertensión o en la diabetes puede comprometer la luz de la vena con la que comparte una vaina adventicia común en un entrecruzamiento arteriovenoso. La obstrucción resultante produce una retinopatía hemorrágica en la zona de drenaje de la vena afectada

Obstrucción de la vena retiniana central (crvo.jpg)