SÍNCOPE

 
 

INTRODUCCIÓN

 

Se define como síncope a una pérdida de conciencia transtoria y autolimitada con incapacidad para mantener el tono postural, seguida de una recuperación espontánea. El síncope no incluye otros estados de conciencia alterados como son las convulsiones, el coma o el shock. El síncope no se debe de confundir con la lipotimia, ya que la lipotimia es un desvanecimiento pero no una pérdida de la conciencia. Los síncopes pueden ocurrir mientras la persona está orinando, defecando (especialmente si hay esfuerzo), tosiendo vigorosamente o cuando la persona ha estado parada en un lugar durante mucho tiempo. Los desmayos también pueden estar relacionados con el miedo, el dolor intenso y el sufrimiento emocional

 

El síncope es un problema relativamente frecuente. Se estima que aproximadamente el 50% de la población ha experimento un síncope alguna vez en su vida, suponiendo un 3% de las visitas a urgencias. Usualmente benigno, pero en algunos casos, es el presagio de un problema más grave en particular de arritimias cardíacas potencialmente graves.

 

Por otra parte, los síncopes son una causa frecuente de accidentes y lesiones producidos en las caídas.

El síncope puede clasificarse en dos categorías: el síncope cardíaco, el síncope por otras causas no cardíacas y el síncope de etilologìa desconocida

 

Fisiopatología

 

El síncope se produce debido a una hipoperfusión del cerebro. El parénquima cerebral requiere un aporte constante de glucosa, al no ser capaz de conservar energia en forma de fosfafos como ocurre en otras partes del cuerpo. A los 3-5 segundos de interrumpirse la perfusión cerebral se produce el síncope.

 

La perfusión cerebral depende de una serie de parámetros como el gasto cardíaco, las resistencias vasculares sistémicas, la presión arterial, el volumen intravascular y las resistencias cerebrovasculares. Cualquier desviación de cualquiera de estos parámetros puede resultar en el síncope: el gasto cardíaco puede reducirse como consecuencia de una obstrucción vascular, una fallo en el bombeo, una arritmia clínicamente significativa o un fallo en la conducción. Las resistencias vasculares pueden caer como consecuencia de una inestabilidad vasomotora o una respuesta vasodepresora o vasovagal. La disminución de la presión arterial puede deberse a una disminución del volumen intraarterial. También se puede producir un síncope sin reducción del flujo sanguíneo cerebral en pacientes con graves desajustes metabólicos, por ejemplo, hipoglucemia.

Fármacos que pueden ocasionar síncope

Algunos medicamentos pueden producir síncope, en particular los fármacos contra la ansiedad, la presión sanguínea elevada, la congestión nasal y las alergias.

 

 
  Los pacientes con síncope cardíaco tiene un peor pronóstico ya que usualmente este está asociados a otras enfermedades cardiovasculares (dolor torácico, disnea, murmullo cardíaco, síntomas de insuficiencia cardíaco congestiva y anormalidades del ECG). Adicionalmente la morbilidad de este tipo de síncope incluye síncope recurrente (cuando se repite el síncope en el primer año después del síncope inicial), así como laceraciones, fracturas, lesiones en la cabeza y accidentes de tráfico