BLOQUEO MAXILAR El paciente se encuentra acostado, en posición supina, con la cabeza doblada de tal manera que el lado a anestesiar se encuentra en la parte superior y la boca liberamente abierta. Se palpa el arco cigomático al igual que la escotadura sigmoidea del maxilar. Se inserta una aguja de 7 cm 22G, provista de un marcador colocado a 4 cm de la punta. Después de hacer un botón intradérmico a 0.5 cm bajo el arco cigomético, se inserta la aguja y se avanza 4 cm perpendicular a la base del cráneo hasta que encuentra la meseta pterigoidea. Se saca la aguja hasta llegar a tejido subcutáneo y se inserta de nuevo en dirección al ojo, con un ángulo de 20º, pasando por el lado anterior del margen de la placa pterigoidea hasta que se obtiene una parestesia. Se inyectan entre 3 y 5 ml del anestésico local después de una cuidadosa aspiración. |
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Este bloqueo se utiliza primariamente para el alivio del dolor secundario a tics dolorosos o al cáncer. Otras indicaciones son el dolor debido a un trauma o a radiación. Se puede conseguir una analgesia superficial muy completa bloqueando la rama terminal, el nervio infraorbitario. Raras veces se utiliza esta anestesia para la cirugía del seno maxilar. Las complicaciones de esta técnica pueden ser dolor post-inyección (en particular si se utilizan agentes neurolíticos), hemorragias debidas a la alta vascularidad de la fosa pterigopalatina y, si el anestésico difunde en exceso, anestesia de la órbita |
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