DESCRIPCION
El ibuprofeno
es un derivado del ácido propiónico que posee propiedades
analgésicas, antiinflamatorias y antipiréticas. El efecto
terapéutico, como antiinflamatorio no esteroideo que es, deriva
de su actividad inhibitoria de la prostaglandín-sintetasa.
Mecanismo
de acción: como todos los antiinflamatorios no esteroidicos
de la familia de los ácidos aril-propiónicos, el ibuprofeno
inhibe la acción de las enzimas COX-1 y COX-2. Los efectos anti-inflamatorios
del ibuprofeno son el resultado de la inhibición periférica
de la síntesis de prostaglandinas subsiguiente a la inhibición
de la ciclooxigenasa. El ibuprofen inhibe la migración leucocitaria
a las áreas inflamadas, impidiendo la liberación por los
leucocitos de citoquinas y otras moléculas que actúan
sobre los receptores nociceptivos.
El ibuprofeno,
como otros AINEs, no altera el umbral del dolor ni modifica los niveles
de prostaglandinas cerebrales, concluyéndose que sus efectos
son periféricos. La antipiresis es consecuencia de la vasodilatación
periférica debido a una acción central sobre el centro
regulador de la temperatura del hipotálamo.
Farmacocinética:
El ibuprofeno se absorbe rápidamente en el tracto gastrointestinal,
presentándose picos de concentraciones plasmáticas 1-2
horas después de la administración. Su vida media de eliminación
es de unas 2 horas aproximadamente. El ibuprofeno se une fuertemente
a las proteínas plasmáticas.
El ibuprofeno
se metaboliza en el hígado, dando lugar a 2 metabolitos inactivos
que, junto con el ibuprofeno, se excretan por vía renal bien
como tales o como metabolitos conjugados. La xcreción renal es
rápida y completa. La farmacocinética de los gránulos
de ibuprofeno es comparable a la de los comprimidos, por lo que no debe
haber diferencias en la pauta de utilización clínica de
ambas presentaciones.
Toxicidad:
en los estudios de toxicidad los efectos tóxicos observados
coinciden con los de otros antiinflamatorios no esteroideos. El ibuprofeno
no resultó teratogénico en diferentes especies animales.
Asimismo, tanto los estudios de mutagénesis como los de cancerogénesis
dieron resultados negativos.
INDICACIONES
Y POSOLOGIA
Tratamiento
de artritis reumatoide :(incluyendo artritis reumatoide juvenil),
espondilitis anquilopoyética, artrosis y otros procesos reumáticos
agudos o crónicos. Tratamiento de lesiones de tejidos blandos
como torceduras o esguinces. Tratamiento de procesos dolorosos de intensidad
leve y moderada como el dolor dental, el dolor postoperatorio y tratamiento
sintomático de la cefalea. Alivio de sintomatología en
dismenorrea primaria. Tratamiento sintomático de la fiebre en
cuadros febriles de etiología diversa.
La posología
deberá ajustarse a la intensidad del cuadro a tratar, empleando
la mínima dosis que produzca remisión de la sintomatología.
Administración
oral:
- Adultos:
Uso como antiinflamatorio: la dosis recomendada es de 1.200-1.800
mg/día administrados en varias dosis. Algunos pacientes pueden
ser mantenidos con 800-1.200 mg. La dosis total diaria no debería
exceder de 2.400 mg. Uso como analgésico y antipirético:
la dosis recomendada es de 400-600 mg cada 4-6 horas dependiendo de
la intensidad del cuadro y de la respuesta al tratamiento. Uso como
antidismenorreico: el tratamiento debe comenzar al iniciarse el dolor.
La dosis usual es de 400-600 mg, cada 4-6 horas, dependiendo de la
intensidad de los síntomas.
- Niños:
El uso de ibuprofen no es adecuado en niños menores de 12 años.
- Ancianos.
No se requieren modificaciones especiales en la posología.
En caso
de insuficiencia renal se recomienda individualizar la dosis.
CONTRAINDICACIONES
Y PRECAUCIONES
El ibuprofeno
está contraindicado en pacientes con úlcera péptica
activa y en pacientes que hayan presentado reacciones de hipersensibilidad
(asma, rinitis o urticaria) con el ibuprofeno, el ácido acetilsalicílico
u otros antiinflamatorios no esteroideos.
El ibuprofen
debe administrarse con precaución en los siguientes casos: Pacientes
que padezcan o tengan antecedentes de asma bronquial, ya que se ha notificado
que el ibuprofeno puede provocar broncospasmo en estos pacientes. Pacientes
con antecedentes de enfermedad gastrointestinal. Pacientes con alteraciones
renales, hepáticas o cardiacas, ya que el uso de antiinflamatorios
no esteroideos puede producir deterioro de la función renal.
En este tipo de pacientes debe utilizarse la dosis más baja y
monitorizarse la función renal. Pacientes con antecedentes de
insuficiencia cardiaca o hipertensión ya que se ha notificado
asociación entre edema y administración de ibuprofeno.
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