TOLERABILIDAD

En todos los estudios clínicos realizados, la insulina glargina ha sido bien tolerada y los efectos secundarios observados fueron similares a los producidos por la insulina NPH.

Hipoglucemia

La incidencia diurna y nocturna de episodios de hipoglucemia fué significativamente menor en los pacientes tratados con insulina glargina que en los sujetos tratados con insulina NPH en los pacientes con diabetes mellitus de tipo I (figura 3). La incidencia de hipoglucemia severa fué también menor con la insulina glargina aunque en este caso las diferencias no fueron significativas.

La frecuencia de hipoglucemia nocturna fué significativamente menor con la insulina glargina (n = 333) que con la insulina NPH en pacientes con diabetes de tipo I tratados durante 4 semanas (36% en los pacientes tratados con IG y 55% en los pacientes tratados con NPH). Sin embargo, la incidencia total de hipoglucemia fué similar para ambas insulinas.

En 349 niños con diabetes de tipo I, la incidencia global de hipoglucemias fué la misma con la insulina glargina (79.3%) o NPH (78.9%) durante 6 meses. Sin embargo, las hipoglucemias nocturnas fueron menos frecuentes con la IG. Igualmente, las hipoglucemias severas, tanto diurnas como nocturnas, fueron menos frecuentes con la IG.

En los pacientes con diabetes de tipo II, se observó hipoglucemia en el 31.3% de los pacientes tratados con insulina glargina (n = 518) y en el 40.2% de los sujetos que recibieron insulina NPH. Las hipoglucemias severas fueron igualmente menores en los pacientes tratados con IG

Otros efectos

  • En un estudio en diabetes de tipo II, los pacientes tratados con insulina NPH (n = 255) ganaron más peso (1.4 kg) que los tratados con insulina glargina (n = 246, aumento de peso = 0.4 kg)
  • Una incidencia ligeramente mayor de reacciones a la inyección fué observa en los 246 pacientes que recibieron IG en comparación con los 255 tratados con insulina NPH durante 28 semanas.