HIPERPLASIA BENIGNA DE PROSTATA
ResumenLa hiperplasia benigna de próstata (HBP) es el neoplasma benigno más frecuente del varón humano mayor y su prevalencia aumenta progresivamente con la edad. La frecuencia de hiperplasia benigna de próstata, histológicamente identificable, es superior al 50% para varones de 60 años de edad. Esta incidencia llega al 90% para los hombres de 85 años. Aproximadamente el 50% de los hombres con evidencia micróscopica de HBP muestran un agrandamiento visible de la glándula (Isaacs, 1990) y aproximadamente la mitad de estos desarrollarán síntomas clínicos de prostatismo.Se estima que uno de cada cuatro hombres en los Estados Unidos debe ser tratado para aliviar los síntomas dela HBP a la edad de 80 años (Barry, 1990,1991). Más de 300.000 operaciones de próstata, en su mayoría resecciones transuretrales (TURPs) son realizadas anualmente en este país (Holtgrewe, Mebust, Dowd, y otros, 1989). La resección transuretral es la segunda operación quirúrgica llevada a cabo en los enfermos de Medicare (una Sociedad Médica privada), sólo superada por la operación de cataratas. Los costes derivados de ello ha sido estimados en más de 2.000 millones de dólares al año (Holtgrewe, Mebust, Dowd, et al., 1989) La HBP es un agrandamiento no canceroso de la glándula prostática. Hay cuatro condiciones interrelacionadas en el proceso patológico de la HBP:
Los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de HBP son el envejecimiento y la presencia de andrógenos. La etiología de la enfermedad es todavía mal conocida. Faltan datos a largo plazo sobre la historia natural y el tratamiento de la HBP y son escasos los indicadores de cuando debe iniciarse el tratamiento de estos enfermos. Debido a este desconocimiento, existen variaciones significativas en los tipos de tratamiento seguidos tanto en las distintas zonas de los EE.UU como entre los países desarrollados. Esta guía clínica ha sido desarrollada para identificar los métodos más efectivos de diagnóstico y para determinar y describir los tratamientos más apropiados de la HBP, sobre la base de las prefencias de los enfermos y las necesidades clínicas. Una de las recomendaciones más precisas de este documento es que el enfermo debe constituir el eje alrededor del cual girará la toma de decisiones tanto sobre el proceso de diagnóstico como el tipo de tratamiento a seguir. |
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