|
TERAPIA EXTRACORPOREA DE ONDAS DE CHOQUE |
INTRODUCCION Las ondas de choque son ondas electromecánicas, similares a los ultrasonidos, pero con una frecuencia y densidad de energía más alta. La onda de choque se origina en un aparato especial fuera del cuerpo humano similar al que se utiliza en las litotricias, y se concentra en un punto de acción (zona de tratamiento). Durante el tratamiento la piel no sufre ninguna lesión. Las ondas se expanden según leyes de la acústica. Dado que la mayoría de los tejidos presentan propiedades acústicas similares al agua, las ondas de presión se propagan en el cuerpo sin originar daños en los tejidos circundantes. Los depósitos de calcio en el tendón, al tener otras propiedades acústicas, rompen la onda de presión y son desmenuzados. Las sesiones de tratamiento suelen tener una duración de 18 minutos equivalentes a unos 2000 impulsos de una energía de 0.06 mJ/mm2. Otros autores utilizan 1400 impulsos equivalentes a 0.22 mJ/mm2. Las ondas de choque pueden ser de baja o alta energía, siendo necesario en el caso de las últimas la aplicación previa de una anestésico local El mecanismo de acción de la terapia de ondas de choque es desconocido, si bien algunos autores sugieren que puede estimular el proceso de cicatrización en los tendones lesionados rompiendo los tejidos no vascularizados lesionados, y favoreciendo la revascularización y la liberación de factores de crecimiento. Otro mecanismo propuesto es una hiperestimulación de la analgesia dado que una breve sesión de la terapia puede ocasionar un alivio del dolor bastante duradero, que se cree es debido a una alteración química de los mediadores del dolor o a una modulación del estímulo doloroso La terapia de ondas de choque se utiliza en el tratamiento de las epicondilitis y de la fascitis plantar con o sin espolones calcáneos. Los estudios clínicos realizados con esta técnica reportan resultados variables: en la epicondilitis lateral la eficacia oscila entre el 39% y el 51% (reducción del dolor en un 50% o más), mientras que en la fascitis plantar crónica los resultados son algo mejores con unos resultados positivos entre el 47 y 71%, dependiendo de la duración del tratamiento. Otras aplicaciones de la terapia de ondas de choque son la tendonitis del tendón de Aquiles, la tendonitis patelar, la tendinitis calcificante de hombro, el estrés y la cicatrización de las fracturas, |
|
REFERENCIAS
|
|
|
|
|
|
|
|
Monografía creada el 20 de julio de 2006. Equipo de Redacción de IQB |