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CTLA-4
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La CTLA-4, cuyo nombre deriva de sus iniciales Cytotoxic T-Lymphocyte Antigen 4 (antígeno 4 al linfocito T citotóxico) es una proteína de la superfamilia de las inmunoglobulinas que se expresa en los linfocitos T Helper y transmite una señal inhibitoria a las células T. Esta proteína, conjuntamente con la proteína CD28 se une a las células que presentan antígenos CD80 y CD68. Sin embargo, mientras que la CD28 lanza una señal estimulante, la CTLA-4 envía una señal inhibitoria. Esta proteína se expresa a partir del gen CTLA4 y tiene una gran importancia ya que algunas mutaciones del mismo están asociadas a enfermedades como la diabetes mellitus insulino-dependiente, la tiroiditis de Hashimoto, la enfermedad celíaca, el lupus eritematoso y otras enfermedades de carácter autoinmune Estructura La proteína contiene un dominio extracelular de 5 unidades, un dominio transmembrana y una cola citoplasmática, habiendose detectado la presencia de varias isoformas. La isoforma unida a la membrana actúa como un homodímero interconectado por un enlace disulfuro, mientras que la isoforma soluble actúa como un mónomero. El dominio intracelular de la CTLA-4 es similar al del CD28 y tiene actividad catalítica. La inhibición de las respuestas de las células T inducida por la CTL-4 se debe a la desfosforilización de algunas proteínas como la CD3 o la LAT (linker of activated T cells) Las mutaciones en este gen han sido asociadas a la diabetes mellitus insulina-dependiente, la enfermedad de Graves, la tiroiditis de Hasmimoto, la enfermedad celíaca, el lupus eritematoso sistémico y otras enfermedades autoinmunes. La capacidad de esta proteína de actuar como punto de fijación de ligandos ha despertado su interés como diana terapeútica potencial en las enfermedades autoinmunes. La CTLA-4 juega un papel importante en la respuesta inmune inicial y a la infección de las células de la inmunidad por el virus HIV. Se han utilizado proteínas de fusión de la CTLA-4 con anticuerpos en el tratamiento de la artritis reumatoide. Una de estas proteínas, la CTLA-5-Ig, es el abatacept, ya comercializado, mientras se investiga una segunda generación de proteínas de fusión, incluyendo al belatacept que se anticipa sea de utilidad en los trasplantes de órganos. Igualmente, también hay un interés creciente acerca de los posibles beneficios de un bloqueo de la CTLA-4 (por ejemplo, mediante un anticuerpo específico como el Ipilimumab) lo que podría evitar que se desarrollase tolerancia a algunos tumores por parte del sistema inmune. El polimorfismo del gen que codifica la CTLA-4 está asociado a enfermades autoinmunes cono la enfermedad tiroidea y la esclerosis múltiple, aunque esta asociación es débil. Por el contrario, en el lupus sistémico eritematoso, se observa de manera consistente la presencia de una aberración del gen en el suero de pacientes con esta enfermedad activa.
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REFERENCIAS
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Monografía creada el 22 de mayo de 2009. Equipo de Redacción de IQB | ||
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