BOLSAS PERIODONTALES
Para el examen de las bolsas se utiliza la sonda periodontal que se debe insertar paralelamente al eje vertical del diente, desplazándola a lo largo del margen gingival. Al menos tres sondeos se hacen en cada uno de los dientes para cada uno de los lados vestibular y lingual. La sonda periodontal permite también detectar la presencia de placa o cálculo subgingival y restando la profundidad de la bolsa de la distancia entre el margen gingival y la línea mucogingival permite calcular la cantidad de encía adherida. Mientras que en una encía sana, la sonda periodontal penetra entre 0.5 - 1 mm (profundidad del surco gingival o encía libre) en presencia de bolsa periodontal puede llegar a los 9 mm o más. En el caso de existir un absceso periodontal, el sondeo puede permitir la liberación de pus. En presencia de bolsa periodontal o de inflamación periodontal, el sondeo produce hemorragias que se hacen visibles al retirar la sonda o algunos segundos después. La exploración con una sonda periodontal no siempre detecta lesión en la furcación. Si existen sospechas de afección furcal se deberá emplear la sonda de Nabers |