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INTRODUCCION
Toda persona con Esclerosis Múltiple, EM, no importe la severidad de
su habilidad o incapacidad, necesita tener actividad física regular. La
falta de ejercicios puede tener serias consecuencias en su salud, tales
como estreñimiento o hasta aumentar el riesgo de enfermedades del
corazón. Los ejercicios no solamente bridan un sentido de bienestar
general sino que también son importantes en la prevención de otros
problemas asociados con la esclerosis múltiple.
En esta sección se enfocan aspectos básicos que le ayudarán a realizar
ejercicios de estiramientos y movimientos suaves de músculos y tendones
sólo. Los siguientes ejercicios pueden dividirse en cinco categorías,
una de las cuales es la relajación. Todas ellos son muy importantes
para las personas con EM.
- Flexibilidad: significa estirar bien los músculos y tendones mientras se
mantiene la movilidad de las articulaciones. Estas actividades previenen
la rigidez y provienen la reducción de la movilidad, la debilidad, y la
espasticidad. Si no se hace ejercicios, la rigidez puede resultar en contracturas
dolorosas que inmovilizan las articulaciones en posición rígida permanente
y sin poder doblarlas.
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Fortalecimiento: es incrementar la fuerza o el poder de los músculos. Estos
se pueden fortalecer levantando una extremidad contra la gravedad, levantando
pesas, o a través de resistencia, empujando contra una pared, o
la resistencia que tiene un peso o goma elástica para ejercicios.
Fortalecerse por medio del ejercicio puede reducir la fatiga.
- Resistencia: es mejorar la función del corazón y los pulmones. Los ejercicios
aeróbicos hacen que el corazón y los pulmones trabajen más y aumenten
la resistencia, reduzcan el riesgo de enfermedades del corazón, y ayuden a
mantener el peso y el nivel normal del colesterol. El caminar, la natación,
o el uso de bicicleta estacionaria son actividades físicas para desarrollar
la resistencia.
- Equilibrio y Coordinación: consisten en el mejoramiento de la calidad y seguridad de sus movimientos. Los ejercicios rítmicos de las manos o pies y ciertas actividades específicas, normalmente bajo la dirección de un fisioterapeuta, pueden mejorar el equilibrio y la coordinación.
- Relajamiento: reduce la tensión física y mental. El relajamiento puede
ser simplemente deteniéndose y respirar profundamente, o estar sentado
mientras escucha música suave. Un programa de relajamiento estructurado
puede reducir el cansancio después de una sesión de ejercicio o puede
ayudar a manejar un día lleno de tensiones.
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